~My Sexy Maid; Undercover Operation~ |EXO|

Dulce & Agria venganza

Complejo de departamentos "Holding"

Baekhyun bajo del taxi e hizo una pequeña reverencia al entregar el dinero. Ante los ojos del mundo él era un estudiante del Instituto Nacional de Seul. Sonrió cortésmente al guardia de la seguridad y subió al ascensor.

—Puedo acostumbrarme a esto. — Murmuró para sí, mirando su reflejo en las puertas del ascensor antes de abrirse.

Sus ojos se agrandaron con sorpresa cuando vio sus maletas apiladas frente al departamento de JinAh. Observó el número de la puerta creyendo estar equivocado.

"No me jodas."

Golpeo la puerta con su puño hasta que le ardió.

— ¡Abre la puerta! — Chilló.

¿Qué demonios había pasado? ¿Por qué sus maletas le esperaban en la entrada?

Siguió arremetiendo contra la puerta sin importarle alguna mirada extrañada. De pronto la puerta se abrió y él quedo paralizado con el puño amenazante.

Parpadeo desconcertado.

— ¿Tú...?— Preguntó mirando al chico que estaba parado frente a él.

Si se había confundido de piso, estaba listo para saltar por la ventana.

Pero justo antes que empezara a cavar un hueco en el suelo vio una cabellera roja asomarse desde adentro.

— ¿Por qué eres tan ruidoso? — Se quejó la chica, mostrándose en shorts y una blusa.

Baek arrugó el entrecejo. JinAh no debería estar ahí... ella debería estar fingiendo ser su reemplazo en la mansión.

¿Acaso había sido echado por la propia JinAh?

— ¿Qué...? ¿Qué hacen mis cosas afuera? — Preguntó intentando ignorar la presencia del chico atractivo a lado de la pelirroja.

—Lo siento, fue un cambio de planes. — Informó con una especie de disculpas sarcástica. —Sé que te dije que sería dos semanas pero no puedo seguir en un lugar donde no soy bien recibida. — Esta vez su tono sarcástico y quejón terminó en un suspiro derrotado.

—Explícate. — Exigió saber.

JinAh no era del tipo que prestaba atención a las malas caras.

—Usa la cabecita Baekhyun, no volveré a esa mansión. Y menos si me esperan críticas y malos tratos. — Soltó la puerta y fue a sentarse al sillón.

Sí, de hecho nada de lo que hubiera dicho D.O le había afectado en lo más mínimo, pero era la excusa perfecta para dejar ese estúpido trabajo de sirvienta. Servir a alguien más, definitivamente no era lo suyo. Y esa pelea absurda le vino como anillo al dedo.

JinAh había dejado la mansión de los Park, no por las "duras palabras" de D.O, sino porque Baek había estado abusando de la semana que le dio.

Se puso hacer zapping casi desinteresadamente.

— ¿Criticas? ¿Y ahora de que estás hablando? — Baekhyun entró pasando del chico que se mantenía al margen. Se plantó frente a la TV cruzado de brazos.

Una sonrisilla fugaz bailó sobre sus labios antes de levantar el rostro con expresión neutral. Había estado en la ONG y había sido muy buena en su tiempo. Las mañas no se olvidaban.

—No soy una crea problemas, Baek. Sólo vuelve a la mansión, tu tiempo acabó. Ya saldé mi cuenta. — Confesó inexpresiva.

Baekhyun podía relacionar esas palabras incluso como una excusa.