~My Sexy Maid; Undercover Operation~ |EXO|

Sin ellos

El enorme avión estaba por despegar con dos de los amigos abordo. Chanyeol aún no comprendía porque Kai no los había acompañado. Solo un día antes parecía igual de emocionado que él. Ese chico tenía un grave problema.

Por otro lado Suho tuvo que apagar su celular por seguridad, estaba triste y un poco decepcionado de no tener a Lay consigo.

—Oh, vamos Suho... Si sigues con esa cara pensaré mejor las palabras de Kai. — Murmuró un poco fastidiado Chanyeol, ya que Suho no había abierto la boca en todo lo que llevaban en el avión.

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Mansión Park

Todas las empleadas habían vuelto a sus quehaceres. Lana se sentía más segura sin Chanyeol merodeando, pero, de alguna forma una parte de él lo extrañaba.

Sacudió su cabeza intentando eliminar esos absurdos pensamientos de su cerebro y prefirió seguir trabajando.

—Hey, hey, Baek ten cuidado con eso. — Advirtió Dora. Su amigo tenía cargado un cuadro que incluso se veía pesado para él. No deseaba tener que curar una espalda lastimada.

Lana lo miro horrorizado. — ¡¿Qué rayos «Dora» quien es ese Baek?! — Mencionó entre dientes la castaña, al ver que las demás empleadas la miraban curiosas.

Dora pensó mejor sus palabras y se aclaró ruidosamente la garganta. —Digo que tengas cuidado Lana, lo siento confundí tu nombre, ya sabes es que es tan simplón. — Se justificó recibiendo varias afirmaciones de sus colegas.

Lana las miro ofendida, para luego seguir con lo suyo

En un intento por no arruinar nada más, Dora asalto a Nana que iba saliendo con bolsas de basura.

—Y—yo lo llevo. — Dijo Kyung, arrebatándole las bolsas para huir de la situación.

—Ah, claro.

Dora suspiro y salió de la gran mansión dirigiéndose a los distribuidores de basura.

Pero la efímera imagen de un auto dirigiéndose directamente hacia ella la paralizó. Escuchó el fuerte chirrido de las llantas de un auto sobre el asfalto. Cerró los ojos encogiéndose debido al horrible ruido. Solo esperaba su muerte... pero cuando abrió los ojos, primero uno y luego el otro comprobó que seguía viva.

Y de hecho eso no era tan bueno, ya que del lujoso auto "estacionado" a solo unos centímetros suyos, bajó un sonriente Kai.

La tomo de la mano atrayéndola a su pecho, en un abrazo acosador.

— ¿Puedes oírlo? — Pregunto el moreno, sonriente.

Dora pasó saliva, las bolsas habían caído al piso y las palmas de sus manos estaban apoyadas en el pecho de Kai, al igual que su cabeza. Era muy... Cómodo.

— ¿El qué? — Preguntó dudosa.

—Mi corazón me trajo hasta aquí.

Kai la alejo un poco tomándola de la mandíbula, la observó fijamente a los ojos mientras se acercaba... solo un poco más.

—¡¡Dora!!

El grito de una desesperada Nana se oyó desde la cocina, incluso se escuchó hasta Alaska. ¿Cuánto puede tardar alguien en sacar la basura?

Dora se alejó repentinamente del moreno, tomando las bolsas y encaminándose a los contendores de basura.

"¡¿Qué haces, D.O concéntrate?!"