~My Sexy Maid; Undercover Operation~ |EXO|

Sed

Observaba la escena con sigilo. ¿Qué le pasaba? No podía despegar sus ojos de aquel cuerpo.

Cuando las manos de Chanyeol se dirigieron a su ropa interior, Lana reaccionó retrocediendo, completamente avergonzada y tropezó abriendo por casualidad las llaves del agua, en el mismo instante en que se prendieron, Chanyeol ya la había tomado de la cintura apresándola contra los azulejos de la ducha. No sin antes tirar de la cortina de baño, creando un ruido crispante.

— ¿Fue divertido el show? — Su mirada  fría e intimidante la repaso por completa, sin mencionar la posición en la que se encontraban. Había colocado sus grandes manos a cada lado de la pequeña cintura de Lana apretándola, con su cuerpo semi-desnudo contra la fría pared de la ducha.

—N-no es lo que parece...— Tartamudeo Lana sin poder controlar sus repentinos nervios.

— ¿Y qué es? — Gruño el más alto.

—Y-yo solo estaba o-ordenando su habitación, Joven amo.

— ¿Así? — Susurro muy cerca de su cuello, ya que a comparación de él, ella era bajita. — ¿¡Entonces porque estas en mi ducha!?

—Yo...yo—

Suspiro incrédulo. —O tal vez... — Paseo sus manos por su abultada faltita hasta acariciar sus muslos y meterlas por completo en el interior de su traje sujetando fuerte su trasero. —Buscabas algo más. — Hablo Chanyeol en susurros.

—Anh...— Gimió.

"¡Basta!"

Y de un empujón, demasiado fuerte para ser una chica. Lo aparto saliendo a tropezones casi cayendo, al intentar alejarse de Chanyeol, que esta vez se había pasado de la raya.

—Tú... ¿Por qué—

—No quiero volver a verte cerca de mi habitación o no tendrás tanta suerte...

Sus ojos se tornaban cristalinos y no lo dejaban ver con claridad, sentía sus mejillas arder y la frustración lo invadía. No había sido preparado para estos casos.

Vergüenza. Eso lo describía.

— ¡Largo!

Sin decir más, salió de la habitación aun sin poderlo creerlo.

¿Cómo podía ponerlo así de frágil? ¿Por qué no lo detuvo en un inicio?

Corría por los pasillos, y las lágrimas acumuladas ya no lo dejaban ver...

Choco con un muro y al tocar el suelo no pudo retenerlo más, lloro todo lo que tenía.

No es como si en serio no estuviese preparado, él era uno de los más indicados para la misión, es solo que ese chico, no estaba en ninguno de sus planos de ataque o cualquier cosa que podría aprender. Pero sentir sus manos tocar más de lo permitido, era... raro. La misión le parecía absurda y le frustraba el hecho de que el hijo del Sr. Park fuese todo un cabrón y la misión dependiera de lo que ese bastardo quiera soltar.