CAP 24

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Rabia, Desesperación y un Hilito de Esperanza


KATHERINE SE ABRAZABA las rodillas contra el pecho para reprimir el sentimiento de desesperanza que estaba empezando a abrumarla. El sudor le brotaba de las sienes y del labio superior. Sentía como si el desastre se cerniera sobre ella, y así era.

Los monos saltaron de los muros de las ruinas y formaron un círculo a su alrededor. La niña intentó ignorar sus gritos, pero se hicieron cada vez más altos e insistentes a medida que los animales se acercaban. Su corazón parecía batir al ritmo de aquel canto.

¿Dónde están mis amigos? ¡Ya deberían saber dónde estoy!

Miró la brújula y la aguja inmóvil: Norte no iba a rescatarla. Y su diente... sus recuerdos se habían perdido para siempre.

Nunca había sentido tanta rabia. Katherine se puso en pie y miró a los monos. Estaban girando en círculo a su alrededor cada vez más rápido y cantando cada vez más alto. La niña se tapó los oídos y gritó:

-¡Parad! ¡Parad!

Pero las sonrisas de los monos se ensancharon. Y luego retomaron su estridente canto.

Katherine se puso de rodillas con la brújula entre las manos. No sabía qué hacer.

¿Dónde está Norte? ¿Dónde está Luz Nocturna? ¿Por qué no han venido a por mí?

Y la desesperanza ocupó el lugar de la rabia, la indignación y la razón.

¡¿Por qué murieron mis padres cuando yo era demasiado joven para recordarlos?!

Puede que rendirse sea más fácil, pensó. Acompañar a Sombra y convertirme en su Hija de las Tinieblas.

Al menos ese horrible dolor desaparecería. Miró hacia arriba e intentó distinguir el rostro del Hombre de la Luna. Pero un torbellino de nubes lo ocultaba. Era como si incluso el Hombre de la Luna le estuviera dando la espalda.

Ignorando a los monos, Katherine empezó a escarbar el suelo con los dedos. La tierra era blanda, y no tardó en hacer un pequeño agujero. Se detuvo un momento y luego dejó caer la brújula en el agujero. Apretó la tierra por encima. Después se incorporó y pisó el pequeño montón.

Estoy cansada de luchar, pensó. Ya no quiero crecer más.

Una brisa agitó el aire, y Katherine se alegró de que por fin llegara un momento de frescor. Fue entonces cuando vio, a lo lejos, una especie de colibrí que avanzaba hacia ella.




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Hasta aquí otro capítulo.

¿Se imaginan la gran desesperación de Katherine ante la situación?
En realidad me gusta mucho este personaje💜

¿Que opinan?

Nos leemos después✨💜

El Hada Reina De Los DientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora