Cap.1

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Los Cambios que Acarrea la Paz

WILLIAM EL MENOR galopaba a través del pueblo encantado de Santoff Claussen alomos de un huevo guerrero muy grande, obsequio de Bunny, Conejo de Pascua.

—¡Si me detengo, acabaré pasado por agua! —le gritó a su amigo Fog volviendo la cabeza. 

Cuando jugaban a este nuevo juego de persecuciones con huevos guerreros, acabar pasado por agua significaba que el equipo de huevos contrario te atrapaba y, por tanto, perdías un punto.

Sascha y su hermano Petter estaban envueltos en una acalorada persecución alomos de sus propios huevos guerreros. Las patas de aquellos huevos mecánicos,delgadas como cerillas, se movían tan rápido que se desdibujaban.

—¡Prepárate para pasar por agua! —avisó Petter. La vara que llevaba, con la punta en forma de huevo, estaba a unos centímetros de Sascha.

—No podrás con mi cáscara —dijo Sascha con una carcajada triunfal.Presionó un botón y, de repente, su huevo guerrero desplegó unas alas. Voló sobrelos demás y llegó la primera a la meta. William el Menor trotó más despacio.

—¡Alas! —refunfuñó—. ¡Ni siquiera están en las reglas!

—Las inventé ayer —replicó Sascha—. En las reglas no dice que no se puedan usar. 


Sascha no tardó en ayudar al más pequeño de los Williams a construir su propio juego de alas de huevobot. William el Menor le caía bien. Siempre intentaba parecer mayor, y ella apreciaba su determinación y su ánimo. Petter y Niebla, que se sentían animados e industriosos, se catapultaron a sí mismos al hueco de un árbol alto donde habían erigido un escondite consagrado a la resolución de antiguos misterios, como el porqué de la existencia de la hora de dormir o cómo hacerla desaparecer para siempre.

Al otro lado del claro, en la cabaña posada en lo alto de las ramas de la Gran Raíz(el árbol que estaba en el centro del pueblo), su amiga Katherine observaba alegrea los niños jugar.

El aire vibraba con su feliz risa. Habían pasado muchos meses desde la batalla en el centro de la Tierra, durante la cual Sombra, el Rey de las Pesadillas, había sido derrotado estrepitosamente por el mago Ombric, su aprendiz Nicolás San Norte, su amigo Luz Nocturna y su nuevo aliado, el conejo pookano conocido como Bunny, Conejo de Pascua. Sombra, que ansiaba los sueños de niños inocentes y quería sustituirlos por pesadillas, había jurado junto a sus temores que todos los niños de la Tierra vivirían aterrados. Pero desde la gran batalla, nadie había oído ni visto señales de él, por lo que Katherine estaba empezando a desear que Sombra hubiera sido vencido para siempre.

Por su parte, las vidas de Katherine y de sus compañeros de batalla habíancambiado para siempre. El Hombre de la Luna mismo les había dado el título de«Guardianes». Ahora eran héroes, habían jurado proteger a los niños, no solo los deSantoff Claussen, sino los de todo el planeta. Habían derrotado a Sombra y el mayorde sus retos ahora era cómo hacer frente a la paz. La «pesadilla» del reinado deSombra parecía haber terminado.

Los demás niños del pueblo llenaban sus días con travesuras y magia. Bunny, que podía cavar a través de la Tierra con sorprendente velocidad, les había fabricado una serie de túneles que conectaban el pueblo con su hogar en la Isla de Pascua, así como otros puestos fronterizos de lo más sorprendentes en todo el mundo, por lo que los niños se habían convertido en intrépidos exploradores. Cualquier día podían viajar a la sabana africana para ver leones, guepardos e hipopótamos. Ombric les había enseñado varias lenguas de animales, por lo que tenían muchas historias que escuchar y contar. Muchas de aquellas criaturas habían oído ya sus increíbles aventuras.

El Hada Reina De Los DientesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora