Jimin pasó el resto de días encerrado en la habitación de Jungkook, el pelinegro no había regresado de su "misión" y ya habían pasado por lo menos dos semanas. El omega pasaba de su cuarto al del alfa durante esos días, no dejaba entrar a nadie que no fuera Baekhyun y Seokjin que se encargaba de que el príncipe comiera algo, Chanyeol estaba frustrado, no sabía qué hacer. Su hermano se estaba comportando de manera infantil y maleducada.
Logró convencerle de salir a comer fuera junto a él y Baekhyun y pudo hacer que el rubio olvidara un poco el hecho de que su beta no estaba en el castillo y para que su mal genio desvaneciera.
Era ya bastante noche cuando regresaron del paseo, Chanyeol y Baekhyun hablaban amenamente en los asientos delanteros mientras que Jimin lucía aburrido y melancólico observando fuera de la ventana.
-Jiminie.-le llamó Baekhyun pero no logró más que una queja de Jimin.-Hmmm ¿te gustó la comida?
Hubo silencio por lo menos por un minuto y Baekhyun hizo una mueca de vergüenza al ser ignorado.
-Estuvo bien.-dijo con simpleza Jimin tensándose cuando fue consciente del cambio en el ánimo del pelirosa.
Baekhyun sonrió al instante agradeciéndole con la mirada por medio del retrovisor, Chanyeol simplemente estaba concentrado en la carretera sin querer molestar la tranquilidad que había en el auto.
Apenas llegaron al castillo, Jimin lo supo, o más bien lo olió. Jungkook había vuelto y su corazón latió emocionado.
-Miren quien a vuelto.-gruñó entre dientes Chanyeol parqueandose junto al Porsche Panamera de color negro.
El pelinegro no estaba a la vista y eso ponía todavía mas ansioso a Jimin, apenas y el Mustang de color vino de Chanyeol dejó de moverse y él ya estaba fuera del auto corriendo hacia las escaleras, los guardianes de la entrada le abrieron las puertas al instante y lo vieron correr ignorando los llamados de su hermano, dejó que sus instintos lo llevaran hacia su alfa.
Chanyeol bufó mientras se quitaba el cinturón de seguridad con las intenciones de ir tras su hermano pero la mano de Baekhyun sobre la suya lo detuvo.
-Channie, por favor. Jimin necesitaba a Jungkook, él no ha dormido nada estos días, ¿no has visto sus ojeras? ¿O lo pálido que se ha puesto?-le regañó Baekhyun sin perder el respeto que le debía tener un omega a su alfa.
Chanyeol apretó los labios, por supuesto que no pasó desapercibido aquello para él pero intentaba evitar un posible mal final para ellos, Jimin encontrará a su verdadero alfa algún día y dejaría roto a Jungkook, Jimin se estaba aferrando a un amor de niñez que no se pudo dar por muchas razones pero eso no durará eternamente.
Aun así se dejó caer con pesadez contra el respaldo de su asiento mientras observaba a su omega, sonrió agradecido a la diosa luna por destinarlo a un ser tan lindo como lo era el pelirosa, aunque todavía no se conocían completamente, su relación tomaba un camino lento y con paciencia. Su omega no estaba listo todavía para tener una relación completa y todo lo que eso implicaba.
Baekhyun tenía muchas pesadillas que olvidar y miedos que vencer, Chanyeol estaría junto a él en todo ese proceso y cuando estuviera listo, lo marcaría como suyo.
-Lo que quieras, cielo.-dijo mientras besaba la palma de la mano de Baekhyun.
*************
Frente a la puerta de Jungkook, Jimin ya no se sentía tan valiente de abrirla ¿qué tal si Jungkook le rechazaba formalmente? Chanyeol le había dicho sobre la orden que le había dado al pelinegro y por lo que había visto y escuchado, Jimin sabía que Jungkook le obedecía siempre.

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HERO
FanficPark Jimin llevaba prácticamente una vida encerrado en aquel burdel de mala muerte, siendo obligado a prostituirse para sobrevivir. Una subasta podría ser la única opción para salvarse y sólo esperaba que aquel pelinegro de facciones masculinas fuer...