HERO

Eighteen

-¿Qué es anudarse?

Chanyeol se atragantó con su propia saliva empezando luego a toser, la pregunta del pelinegro le tomó por sorpresa.

-¡Oh Dios mío!-exclamó Jungkook y del pequeño bolsón que llevaba a un costado de su cuerpo sacó una botella con agua extendiéndoselo al castaño.

Chanyeol tomó agua al instante, sintiendo leves palmadas en la espalda.

Namjoon quién estaba callado pero atento a la charla no pudo evitar reírse de la situación.

Los tres se encontraban a las afueras del castillo llevando víveres a las pequeñas familias que se incorporaron recientemente a la manada, estaban justo de regreso en esos momentos y ya que al estar cerca aquellas viviendas se encontraban regresando a pie.

-¿Po-por qué preguntas eso?-la voz de Chanyeol salió con dificultad, su garganta todavía picaba luego de toser.

Jungkook se encogió de hombros.

-Curiosidad.-murmuró no creyendo conveniente decir que su omega se lo había mencionado hace unos dos días.

-Bu-Bueno, mejor buscalo en los libros, en la biblioteca debe de haber ese tipo de información.

Jungkook asintió viendo el rostro sonrojado del alfa, luego vio con confusión a Namjoon quien aún entre risas simplemente se encogió de hombros.

Al entrar al castillo, Jungkook fue directamente a su habitación donde horas atrás había dejado dormido a Jimin, necesitaba una ducha, se sentía sucio y sudado por la caminata bajo el sol.

Mientras más se acercaba, su instinto se volvía más agudo, sus hombros se cuadraron al sentir aquel aroma de alfa y gruñó sintiéndose amenazado.

Su furia creció cuando vio a aquel rubio frente a la puerta de su omega y en un segundo lo tenía alzado contra el material de madera mientras le gruñía.

-¿Qué mierda haces todavía aquí?-dijo despectivamente.

Jackson chilló asustado mientras tomaba en un débil apretón los brazos del pelinegro.

-Y-Yo so-solo que-quería disculparme.-dijo con nerviosismo el rubio.

Jungkook alzó una ceja, incrédulo ante las palabras del alfa.

-Solo vete de una vez, no te quiero cerca de Jimin nunca más.

Jackson asintió frenético y suspiró aliviado al ser soltado.

-Lo siento, en serio.-le dijo con remordimiento.-Yo tampoco quería esto, es solo que no tenía opción.

-Escucha, me importa una mierda tus razones, solo quiero que te largues de una vez.-gruñó con el vivo recuerdo de lo que sucedió aquella noche.

Jackson bajó la mirada y dio un paso hacia Jungkook.

-Sé que no te importa pero, tuve una razón para hacer todo esto.-murmuró tenso.-Solo quería proteger a mi omega.

Jungkook bufó mientras se cruzaba de brazos.

-¿Omega? ¿Teniendo pareja te atreviste a venir?

-Mis padres me obligaron a venir, ellos realmente querían unir manadas.-se defendió.-Ellos sabían de antemano que yo ya había encontrado a mi pareja pero no les importó, si yo no llevaba a cabo esta unión, ellos lo desterrarían, o peor, lo matarían.

Jungkook pudo leer el miedo y frustración en el rostro de Jackson.

-Cuando regrese probablemente nos destierren a los dos, no sobreviviremos ni un día, mis padres tienen más enemigos que aliados y me reconocerían al instante.