HERO

Thirty eight

Jimin rió al sentir los labios del pelinegro sobre su sensible vientre, cuando ambos estaban solos se volvían como esas parejas empalagosas que se dicen centenares de cursilerías y se llenaban de besos y abrazos.

Luego de verlo tener una guerra de agua con Yoongi, Jimin los había regañado a ambos ante la actitud inmadura, luego se había llevado a su alfa al cuarto de éste, en donde le ayudó a secarse y a cambiarse de ropa, oh si, Jimin había tenido una buena vista, pero el alfa egoísta no le dejó tocar mucho. Luego simplemente se acostaron en la cama y Jimin habló sobre cosas de bebé mientras que Jungkook le escuchaba atento.

Todavía no le decía de la reunión que tendrían con Chanyeol ya que no sabía como se lo podría tomar, además, ya casi eran las once de la mañana y no volvían, no se molestaba ya que su hermano merecía tener tiempo a solas con Baekhyun, luego de que el omega le ignorara por un tiempo por la actitud idiota de Chanyeol.

^Oye, Jimin ¿No tienes ganas de pollo?

Jimin dejó de reír al escuchar a su lobo ¿Pollo?

^Pollo en salsa y ¡ah! ¡chocolate! Quiero chocolate.

Jimin hizo un puchero y empezó a tener hambre. Jungkook se apoyó sobre sus brazos para poder verle, una expresión preocupada adornaba su hermoso rostro y Jimin abultó más sus labios.

-¿Qué sucede, amor? ¿Te duele algo? ¿Te lastimé?

Jimin negó y sus manitas fueron al cabello oscuro del alfa, acariciando las puntas ¿Era su imaginación o lo tenía un poco más largo?

-Chocolate.-murmuró en un tono infantil.-Quiero chocolate y pollo en salsa.

Jungkook sonrió, pareciendo aliviado y besó una de sus mejillas que se habían abultado tiernamente al hacer el puchero.

-Todavía no es hora de almuerzo, príncipe.-susurró divertido.

-¡Pero yo quiero!-se quejó, frunciendo el entrecejo.

-De acuerdo, de acuerdo, iré a conseguir lo que mi bebé quiere.-aseguró.

Cuando Jimin sintió que se levantaba, sus manos se aferraron a sus hombros y se quejó.

^¿Nuestro alfa quiere dejarnos? No, no, no.

-N-No te vayas, bésame.-ordenó enfurruñado.

Jungkook rió ante el repentino cambio en su omega.

-¿Ya no quieres pollo ni chocolate?

^Mierda, nuestro chocolate...

Jimin le miró sin saber qué hacer, si dejarlo ir o no, entonces Jungkook decidió por él. Con cuidado los levantó a ambos, Jimin se abrazó de brazos y piernas al cuerpo de su alfa al instante.

-Tu puedes tener todo lo que quieras, Jimin, así que ¿Por qué no me acompañas a conseguir tu comida?

Jimin asintió con una pequeña sonrisa y besó la mejilla de su alfa para luego recostar su cabeza sobre su hombro, presionando su nariz contra la curvatura de su cuello e inhalando el característico olor masculino de su alfa.

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Jungkook observaba con preocupación como Jimin terminaba de llevarse a la boca el último pedazo de lasaña.

Luego de llevarlo a la cocina para pedirle a Seokjin que le preparara a Jimin un plato de pollo con salsa de hongos, como había agregado al final, le consiguió unas cuantas barras de chocolate. Mientras los comía, Jimin había pedido una malteada de fresa, Jin le había preparado uno en una copa bastante grande que suponía debía llenarle.