Thirty seven

1.5K 154 2
                                    

Jimin daba pequeños saltitos alrededor de su alfa mientras que éste doblaba y guardaba la ropa limpia en el ropero de su habitación.

-¡Una boda! ¡Una boda! Alfa Jungkook habrá una boda, yo nunca he ido a una ¿Cómo son?-preguntó curioso Jimin.

Jungkook le observó divertido, Jimin parecía un pequeño niño al que le habían dicho que le llevarían a su juguetería favorita, no le culpaba, el infierno al que había tenido que afrontar, le mantuvo escondido de muchas cosas.

-Son hmm, aburridas.-respondió Jungkook luego de unos segundos pensando en sus palabras.- Lo único bueno es la comida.

Jimin dejó de saltar y le miró mal.

-¿Aburridas? ¿Eso dirás después cuando nos casemos?

-¿Casarnos? ¿Todavía quieres que nos casemos?-preguntó en un tono casual.

Porque él lo deseaba, añoraba casarse con su único amor, con aquel hermoso omega que desde pequeño le robó el corazón.

-Claro que sí ¿Por qué no querría? Mi hermano se está tardando mucho con eso de pedirle la mano a Baekhyun, ya lo marcó, pero nunca se atreve a pedir matrimonio y me estoy desesperando.

-Sabes que tu hermano es medio cobarde respecto a esas cosas, además, está ocupado ahora.

-Lo sé.-refunfuñó.-Pero atrasa nuestros planes.

-¿Tenemos más planes?

Jimin se sonrojó ante su pregunta y asintió, Jungkook dejó de hacer lo que estaba haciendo para prestarle toda su atención al omega.

-Estaba pensando que... Cuando nos casemos, podríamos vivir en la cabañita en la que pasamos tu celo, no es grande, pero seríamos solo tu y yo...

Jungkook sonrió ante la idea y su corazón se derritió ante la expresión tímida del omega.

-Podríamos mejorarla, también sé que no tiene las mejores condiciones, necesita pintura y cambiar algunas puertas, pero es acogedora.-continuó Jimin.

-Esa es una buena idea.-dijo, abrazando a Jimin.

-¡Verdad que si! Y podemos plantar flores alrededor, muchos crisantemos.-murmuró, apoyando su rostro contra su pecho.-Y dejaré de ser el príncipe Jimin, solo sería Jimin, Jeon Jimin.

Jungkook acarició el cabello castaño de Jimin y su lobo agitó la cola al escuchar sus palabras.

-Para mí siempre serás un príncipe, cielo, mi príncipe.-susurró.

Jimin dejó escapar una tierna risita y se puso de puntillas para dejar un beso sobre sus labios.

-De acuerdo, nos estamos poniendo muy cursis, alfa.-murmuró Jimin alejándose un poco y tomando de ambas manos al más alto.-Nunca creí que sería así con alguien.

-Pues que bien que haya sido conmigo.-susurró de una forma coqueta, besando su mejilla.-¿Qué te parece si pensamos en fechas? Apuesto a que para finales de año ya estarán casados.

-¿Tú crees?-preguntó con un puchero.-¡Que sea en diciembre! Mi hermano tiene cinco meses para casarse, considero que es tiempo suficiente.

-Y supongo que es suficiente tiempo para organizar todo.

-¡Si! Le diré a Jinie que me ayude.-dijo emocionado Jimin, empezando a correr hacia la puerta de la habitación, pero fue detenido por los brazos del alfa.

-¿Qué tal si lo haces mañana?-preguntó Jungkook divertido.-Es casi medianoche y apuesto a que somos los únicos despiertos.

Jimin hizo un puchero y se cruzó de brazos.

HERODonde viven las historias. Descúbrelo ahora