Epilogue

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***Un año después***

Muchas cosas pueden llegar a cambiar en la vida de alguien en unos pocos segundos ya sea para bien o para mal.

En el caso de Jimin, fue por completo para bien.

Fue rescatado de su pesadilla, se reencontró con su hermano, hizo amigos y encontró al amor de su vida.

Jimin podía asegurar que tanto su vida como él habían cambiado por completo y todo era gracias a las personas que lo rodeaban.

El Jimin del pasado jamás fantasearía con reencontrarse con su familia, ni mucho menos de encontrar a su alfa.

En cambio el Jimin del presente, estaba cumpliendo un sueño más.

-... Entonces los declaro oficialmente casados, alfa Jeon, puede besar a su esposo.

Y tal cual se dijo, Jungkook acunó su rostro y le besó.

Si, se había casado, por fin era el señor de Jeon, omega del alfa más perfecto de todo el mundo y quien dijera lo contrario era porque no tenía buen gusto.

Vestido de traje blanco con un crisantemo rosa en el bolsillo de su saco, su alfa vestía un traje negro a la medida y al igual que él, había un crisantemo naranja en su saco.

Un año había pasado desde la tragedia en el castillo, cuando todo mejoró el tiempo pasó volando y cuando menos lo esperó, se encontraba en aquel dichoso día.

La típica canción de bodas sonó y su alfa se alejó con una hermosa sonrisa, se suponía que ahora deberían de salir del pequeño lugar en el que se llevó a cabo la boda, pero Chanyeol apareció frente a ellos para abrazarlos.

-Jimin estoy tan feliz por ti.-exclamó.-Ya eres todo un hombre de familia.

-Tu no te quedas atrás, gracias por todo Chan.-murmuró.

-Sabes que siempre estaré para ti, aun cuando no vivamos bajo el mismo techo.

-¡También cuentas conmigo!-exclamó Baekhyun.

Jimin sonrió agradecido y miró con cariño el vientre del omega.

Su hermano ya era también un alfa casado y Baekhyun llevaba siete meses de embarazo, una linda bebé venía de camino.

Y hablando de bebé...

-Jiminie lo siento.-dijo Seokjin.-De verdad que no deja de llorar quiere atención de su papi.

-Gughwa ven con papi.-murmuró Jimin tomando a la pequeña niña de cabellera castaña que no paraba de llorar.

Gughwa era hermosamente parecida a ambos, tenía la naricita, cabello y cachetes de Jimin, de ahí sus ojos, labios y cejas eran de Jungkook.

Era una pequeña bebita que le encantaba pasar pegada a su papá omega y si estaba demasiado tiempo lejos de él se ponía a llorar y patalear.

En cambio Orion...

Un pequeño y gordito niño saltó frente a su papá alfa, tratando de llamar su atención.

-Ya entendí, pequeño.-murmuró Jungkook tomándolo entre sus brazos y apegándole a su pecho.

Si, eran gemelos, como dos gotitas de agua, el doctor Yonghwa lo descubrió al segundo mes de embarazo.

Mientras que Gughwa era apegada a Jimin, Orion lo era de Jungkook y aunque fueran gemelos, sus personalidades eran diferentes.

Gughwa era inquieta y le encantaba tener la atención de todos encima, era celosa cuando de Jimin se trataba y hasta hacía berrinche cuando Jungkook trataba de acercarse al omega.

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