Thirteen

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Jungkook caminaba de mala gana tras Chanyeol y Jackson que hablaban amenamente mientras le mostraba el castillo, el rubio no para de hablar de sus riquezas y que al casarse con Jimin se volvería el rey de su manada.

¿Chanyeol permitiría eso? Que se llevasen a Jimin cuando acababan de encontrarlo ¿Les haría eso a ambos? Porque una cosa era que no pudieran estar juntos por el rango de Jungkook pero separarlos de aquella forma solo los dañaría más.

El aroma de Jimin llegó a él, alertándolo. No hacía ni media hora que había dejado al omega en su habitación para dormir. Estaban en puntas opuestas del castillo así que no entendía el porqué estaba ahí.

Fue esperar un segundo a que Jimin apareciera tras ellos vestido con el suéter grande y holgado de Jungkook y unos short negros unos centímetros arriba de sus rodillas. Venía tallándose los ojos con un leve puchero y luciendo cansado.

Apenas sus ojos se encontraron, Jungkook quiso decirle que regresara a la habitación.

-¡Jimin! Que bueno verte, tenemos visitas.-dijo Chanyeol con una gran sonrisa.

Jimin lo supo por la mirada gacha de Jungkook que no era nada bueno, por instinto corrió hacia los brazos de Jungkook, escondiéndose en su pecho y suspirando con alivio al no ser alejado.

-No se ha estado sintiendo bien.-se excusó Chanyeol por su hermano.-Jimin, no seas maleducado y ven a saludar.

Jimin observó al rubio junto a su hermano, no le agradaba, con solo ver la mirada de superioridad en él le hacía saber que no era el tipo de alfa al que le agradaría algún día conocer.

-Hola.-murmuró y quiso acurrucarse contra el pecho del pelinegro, lo extrañaba demasiado.

-Hola, Jimin.-dijo el rubio dando un paso hacia ellos.-Mi nombre es Jackson.

El hombre le ofreció la mano para un saludo, Jimin se negaba a mover un ápice lejos de Jungkook y se quejó en voz baja cuando fue éste quien lo separó lentamente.

-Acepta su saludo.-ordenó Jungkook haciéndose a un lado.

Tragando saliva, Jimin tomó la mano que se le era ofrecida, chilló al ser jalado e hizo una mueca de disgusto cuando el hombre dejó un sonoro beso sobre el dorso de su mano.

La apartó al instante buscando la mirada de Jungkook con pánico pero el pelinegro mantenía la suya en el suelo.

-Jimin, este joven ha venido por una misión.-dijo Chanyeol acercándose.-Jungkook, puedes irte por ahora necesitamos hablar entre los tres.

Jimin le pidió con la mirada que no le dejara solo pero aun así, el pelinegro luego de una reverencia se alejó sin mirar a Jimin.

***************

-¡¿Matrimonio?!-exclamó Jimin con disgusto.

Los tres se encontraban en una terraza de vista un poco a las viviendas cercanas de la manada, eran ya las tres de la tarde y Jimin no veía la hora de escapar de ese momento incómodo especialmente ahora que sabía a qué venía aquel hombre.

-Así es, príncipe.-respondió con una reluciente sonrisa Jackson.-Verá, su manada junto a la mía tienen un tratado de conveniencia que se firmó hace años atrás y trataba de que debía casarme con el hijo segundo de la familia para mantener activas intercambios de víveres y ropa. Por supuesto ayuda también cuando cualquiera de las manadas necesitaran apoyo.

-No, no y no.-dijo Jimin levantándose de la silla.- Lo siento mucho pero no puedo casarme con usted.

Jackson exhaló luciendo tenso.

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