Jimin se restregó en la pila de ropa sobre su cama que en su mayoría eran de Jungkook y solo le había tomado unos 45 minutos en juntar todo y formarlo, ahora solo quería ir por su alfa para acurrucarse con él dentro de ella.
Acarició su vientre plano por debajo de la camisa negra que tenía puesta. Realmente estaba pasando, estaba en cinta, del primer bebé de su alfa.
Rió sin poder evitarlo con emoción mientras que su corazón latía con fuerza, lo amaría con todo su corazón y le entregaría todo lo que él no recibió de pequeño.
-Serás el bebé más feliz en el mundo.-susurró suavemente.-Lo prometo, amor.
^O la bebé más feliz.
~Ya sea niña o niño, le daré el mundo entero.
^Bueno, eso está difícil porque es imposible que le des el mundo y...
~¡Kihyun! Sabes perfectamente a lo que me refiero.
^Ya, está bien no te molestes que le hace daño al bebé.
~Uh, lo siento.
^Ya que, mejor ve por nuestro alfa, todavía se siente débil la unión.
Jimin se afligió al instante, para éste punto la conexión con su bebé tendría que estar ya firme y sólido, salió con rapidez del nido para ir en búsqueda del pelinegro pero apenas puso sus pies sobre el piso de cerámica un dolor agudo y repentino le invadió justo en su vientre, se irguió llevando sus manos hacia aquella zona mientras trataba de recuperar el aliento.
-¿Qu-Qué...?
^¡Alfa! Jimin, necesitamos a nuestro alfa, algo está mal.
Un sentimiento de angustia le invadió, trató de caminar hacia la puerta pero aquel dolor se lo impedía. Se quejó en voz baja, sintiendo que sus ojos empezaban a cristalizarse.
-Ju-Jungkook...-murmuró sorbiendo con la nariz, no sabiendo qué hacer ahora.
^Regresa al nido, nuestro alfa sabrá que lo necesitamos, yo lo sé.
Jimin asintió y con lentitud se acostó de nuevo rodeándose del aroma de su alfa por medio de su nido, se hizo bolita mientras lloriqueaba ante el insistente dolor y cerró los ojos tratando de calmarse a sí mismo, sólo esperaba que Jungkook apareciera y lo salvara, a él y a su bebé.
**********
Chanyeol observó con curiosidad a su omega que se encontraba recolectando moras justo de los pequeños arbustos de la entrada del castillo.
No podía dejar de pensar en que su hermanito está ya marcado y que iba a formar una familia con Jungkook cuando él apenas y podía acercarse a Baekhyun para darle consuelo y amor.
Sus pesadillas seguían ahí y lo volvían más distante, Chanyeol no sabía qué hacer para ayudarle completamente y que su pequeño omega dejara de sufrir para que le permitiera marcarlo y darle también una familia si él quería en un futuro.
Suspiró llevando sus brazos tras su espalda, debía ser paciente, así como había sido todo éste tiempo. Observando a su alrededor, sus cejas se fruncieron al ver a Jungkook correr en su dirección con cara preocupada.
-¿Jungkook?
El pelinegro pasó a su lado con la respiración acelerada.
-¡Jungkook! ¡¿Qué sucede?!-llamó de nuevo Chanyeol siguiendo al pelinegro.
Por supuesto Jungkook no le respondió, simplemente se dedicó a correr por los escalones a su derecha y Chanyeol supo que se dirigía en dirección a la habitación de, ya sea de él o de Jimin.
Chanyeol tragó saliva y un nudo se formó en la boca del estómago, su lobo se removió inquieto mientras todavía lo seguía hasta que llegaron al cuarto de Jimin donde Jungkook entró con rapidez cerrando la puerta tras él.
-Jungkook ¿Qué le sucede a mi hermano?-preguntó angustiado.-¡Responde! ¿Qué está pasando?
Se alejó de golpe de la puerta en el momento que escuchó la voz de Jungkook al otro lado.
-¡Trae a un doctor!
Chanyeol corrió entonces lejos, en busca de ayuda.
**********
-Ya estoy aquí, mi amor, tranquilo. Todo estará bien.-susurró Jungkook contra el oído de su omega.
Jimin se aferraba a su cuerpo mientras lloriqueaba y se removía, iba a perderlo, lo presentía, él iba a perder a su bebé.
-Jungkook.-hipó enterrando su rostro en el pecho del pelinegro.-A-Ayuda, no dejes que muera.
Jungkook le rodeó con más fuerza sin saber qué hacer, trató de que su aroma lo tranquilizara mientras que intentaba drenar todo su dolor, tristeza y angustia.
Lo supo casi cuando estuvo a punto de llegar al hogar de Hoseok, su omega estaba en peligro y lo necesitaba, corrió lo más rápido que pudo hasta el castillo ya que había decidido ir a pie, pidiendo que Jimin y el bebé estuvieran bien.
-No les pasará nada.-murmuró besando su frente.-Ni a ti, ni al bebé. Yo los protegeré.
Jimin frotó su nariz contra la camiseta de Jungkook, buscando paz, por suerte el malestar había disminuido, seguía ahí pero por suerte no con la misma fuerza agonizante de antes, su lobo no le hablaba y no estaba seguro del estado de su bebé.
Unos toques en la puerta pusieron a Jungkook en alerta, gruñó en dirección a ella mientras que Jimin hipaba llevando su pierna sobre el cuerpo de su alfa.
-Jungkook, soy yo, Chanyeol.-dijeron tras la puerta.-Ya está aquí el doctor pero dijo que no podía atender a Jimin aquí, le comente sobre el nido y nadie aparte de él y tu pueden estar dentro así que están preparando una habitación para revisarlo, los llevaré ahí.
Jungkook suspiró entonces e hizo el amago de separarse para levantarse pero el chillido de Jimin y su apretón sobre él lo impidió.
-¡N-No me dejes, alfa!-rogó apretándose más a él.
Jungkook besó su cabellera castaña con cariño.
-No lo haré, amor.-susurró.-Tú vendrás conmigo.
-Qui-Quiero quedarme aquí.-murmuró.
-Hay alguien que te revisará, a ti y al bebé para asegurarse de que todo esté correctamente, por eso necesitamos ir.-le dijo, tratando de convencerlo.
Jimin entonces buscó sus labios para un beso lento, Jimin le transmitió sus inseguridades en cada roce y Jungkook tuvo que ser fuerte para no desplomarse ahí mismo de impotencia.
-E-Está bien.-murmuró contra sus labios luego de unos cuantos segundos besándose.-Confío en ti, alfa.
Jungkook sonrió acariciando la mejilla de Jimin para luego separarse con lentitud y con cuidado pasó una mano en su espalda y la otra por debajo de sus rodillas para levantarlo de la cama.
Jimin se aferró a su cuello mientras que Jungkook caminaba hacia la puerta, como pudo la abrió encontrando a Chanyeol que tenía una expresión preocupada.
-¿Jimin, estás bien?-preguntó al instante.
Jimin le miró y sus labios temblaron, ni siquiera él lo sabía y estaba asustado por ello.
-Llévanos con el doctor.-pidió Jungkook luego de que Jimin no respondiera.
Chanyeol asintió tomando una gran bocanada de aire, tenía que ser fuerte por su hermano.
Caminaron entonces hacia la planta baja, con los nervios a flor de piel y lo único que Jimin rogaba era que su bebé estuviera bien.

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HERO
FanfictionPark Jimin llevaba prácticamente una vida encerrado en aquel burdel de mala muerte, siendo obligado a prostituirse para sobrevivir. Una subasta podría ser la única opción para salvarse y sólo esperaba que aquel pelinegro de facciones masculinas fuer...