Twenty three

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Jimin observó con un puchero a Jungkook demasiado ocupado cocinando el desayuno, se veía mejor y su aroma que había estado vuelto loco el día anterior parecía regulado ¿Era el efecto de los supresores? ¿O su alfa ya no estaba en celo?

Él sabía que el celo de la mayoría de alfas duraba 24 horas pero que tiende a ser un poco más largo en el primero.

Se levantó del taburete donde estaba sentado e hizo una mueca por el dolor en sus muslos, a paso lento llegó hasta su alfa y así como él lo hizo ayer, le abrazó por la espalda pero al ser más bajo tuvo que ponerse en puntitas para poder besar tras su oreja.

-¿Qué pasa, cielo?-preguntó Jungkook con curiosidad.

Jimin frotó su rostro contra la espalda del pelinegro y absorbió su aroma en una larga inhalación.

-Nada, solo quiero mimos pero también tengo hambre.-murmuró y besó entre los omóplatos del pelinegro para luego olisquear un poco.-Hueles muy bien.

-Debe ser el tocino, solo dame un momento que se termine de hervir el agua para tu café y podrás comer.-respondió Jungkook.

Jimin rió y sus manos frotaron desde el pecho hasta el estómago del alfa por sobre la camisa.

-No me refiero a la comida, aunque debo admitir que huele bien también, tú hueles bien.-volvió a decir entre risas y se alejó solo para pararse al lado del pelinegro.-Hoy te miras mejor ¿Te tomaste los supresores?

-Mmm bueno, después de que te quedaste dormido me tomé dos para no molestarte y me quedé dormido rápido, desde entonces no tomo nada.-respondió con la mirada fija en el sartén.

Jimin hizo una pequeña mueca.

-Creo que ya se está disipando el celo en ti.-murmuró con una pizca de desilusión.

-¿De verdad?-preguntó luciendo aliviado.

Jimin asintió y apoyó su cabeza en el hombro del pelinegro.

-Así parece, aunque espero que no.-dijo con una sonrisa coqueta.-Todavía no me haces el amor en cada rincón de esta cabaña.

Jungkook tragó grueso, su lobo se removió ansioso y la repentina necesidad de empotrarlo ahí mismo le invadió. Carraspeó regresando su mirada a la comida mientras hacía tronar su cuello en un movimiento.

-Si-Sientate, voy a servirte la comida, cielo.-dijo y se maldijo ante su tono ronco denotando cuánto le había encantado aquella idea.

Jimin rió y dejó un beso sobre el hombro de Jungkook para luego regresar a su taburete frente a la pequeña isla. Observó a su alrededor notando hasta esos momentos lo acogedora y hogareña que era y por un momento se imaginó viviendo ahí con su alfa e hijos, siendo una pequeña pero tranquila manada.

Suspiró y una sonrisa soñadora atravesó sus labios mientras llevaba una de sus manos a su vientre plano, para ese punto debía estar ya en cinta aunque lo confirmaría al pasar de los días cuando su lobo pueda sentirlo.

Unos minutos después, Jungkook colocó su plato con huevo revuelto acompañado de unas cuantas tiras de tocino y una taza de café, luego se sentó junto a él con su propia comida en las manos.

-Jungkookie.-dijo Jimin mientras que tomaba una de las tostadas que se encontraban ya en la pequeña isla.-¿Cuántos bebés quieres tener?

-Dos.-respondió al instante.-Una niña y un niño aunque si tuviéramos más tampoco me molestaría.

-Yo quiero una familia grande.-le dijo con una sonrisa brillante.

-Define grande.-pidió Jungkook.

-Cuatro o cinco, máximo 6.-respondió emocionado.-Y quiero tener más niñas, de entre sus padres suelen ser más apegadas al omega.

-Entiendo.-murmuró Jungkook y su mente fue saturada de imágenes de Jimin rodeado de niñas siendo la viva imagen de su omega llamándoles papá.

-Creo que luego de tanta acción ya tenemos al menos a uno en camino.-dijo ahora Jimin moviendo de manera graciosa sus cejas.-¿Alfa tu quieres casarte? Porque creo que...

-¿Lo dices en serio, Jimin?-le interrumpió.-¿Estás en cinta?

La mirada anhelante y llena de amor atravesó su corazón y odiaba no poder confirmarlo.

-Mmm bu-bueno, eso creo es decir.-Jimin trató de hablar sin tartamudear.-Me has llenado tanto que es más que obvio pero, hay que esperar unos días más para saberlo.

Jungkook asintió con lentitud, sus ojos se mantenían fijos en su estómago y un cosquilleo le recorrió por todo el cuerpo ante el brillo en los ojos de su alfa.

-De acuerdo.-murmuró Jungkook y acercó su rostro al de Jimin para depositar un beso en sus labios.-Y sobre la boda, no hay prisa, además, Chanyeol al ser el rey, debe casarse con su omega primero, es una regla ya estipulada.

-Oh, pero ni siquiera ha marcado a Baekhyun.-se quejó.-Para éste paso terminaremos casándonos en un año o dos.

-Pero nos casaremos, no importa dentro de cuánto tiempo, pasará tarde o temprano. Por ahora estamos bien así, te he marcado y con eso todos saben que eres mío, que eres el señor de Jeon.

Jimin rió con las mejillas sonrojadas, le encantaba, no había mejor cosa en el mundo que convertirse en el "señor de Jeon" tal y como su alfa había dicho y aun cuando el "señor" le hacía sentir demasiado mayor.

-Tienes razón, mi señor.-murmuró Jimin con una sonrisa ladeada.-Estamos bien así por ahora, podemos esperar.

********

Todo apuntaba que realmente su alfa ya no se encontraba en celo, el resto del día se la pasaron en la cama dándose mimos que terminaron de alguna forma en ellos haciendo el amor, ésta vez con más pausa y tranquilidad.

Jungkook mantenía extremado cuidado sobre él, aun cuando le había dicho que no estaba seguro de estar en cinta, él le trataba con delicadeza y si en algún momento necesitaba levantarse mantenía un ojo sobre él para cerciorarse de que estuviera bien.

-Me gusta aquí.-murmuró Jimin.

Ambos recostados en la cama con Jungkook abrazándolo y besando su rostro, Jimin podía respirar la calma a su alrededor y la cabaña le hacía sentir como en casa.

-Es bonita, Namjoon y yo la construimos pero se suponía que sería como una bodega o algo así, no sabía que la habían acomodado por dentro de ésta forma.-murmuró Jungkook con la voz adormilada.

-La quiero ¿Podemos vivir aquí?-preguntó con un puchero.

Jungkook rió y mordisqueó aquellos apetecibles labios por un par de segundos para luego lamerlos y seguido alejarse para seguir hablando.

-No creo que Chanyeol nos deje, tal vez nos ha aceptado como pareja pero, aún quiere mantener un ojo sobre nosotros, además, estarás más seguro en el castillo, si algo llegara a pasar...

-No pasará nada, estaremos bien.-susurró frotando su nariz contra la barbilla del pelinegro, se giró hasta quedar de lado y se abrazó con fuerza al cuerpo de su alfa.-Sé que me protegerás de todo.

Jungkook acarició la espalda de Jimin en silencio, eso esperaba, esperaba ser lo suficiente como para mantener a salvo a su omega de cualquier tipo de daño.


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