Sixteen

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A Jimin le hubiera encantado decir que pasó el resto de la fiesta junto a su alfa pero no fue así.

En algún momento había aparecido Chanyeol para llevárselo lejos de Jungkook con el fin de presentarle a otro alfa y cuando regresó con Jungkook se encontró con que estaba hablando con dos omegas, una mayor que la otra.

-... Y pues en nuestra manada no hemos más que escuchar maravillas de usted, alfa.-dijo la mujer de mayor edad.-Es por eso que nos honraría unir nuestras manadas casándose usted con nuestra hija Seulgi.

Las cejas de Jimin se fruncieron con molestia y su lobo se sintió amenazado, gruñó mientras acelera el paso hasta ellos.

-Me siento halagado, señora Kang pero...

-¡Jungkook!

La voz de Jimin se escuchó apresurada, Jungkook lo atrapó apenas el omega se lanzó a sus brazos.

Jimin miró con visible amenaza hacia ambas omegas mientras enterraba el costado de su cabeza en el pecho de su alfa, quiso gruñirles y hacerles saber que Jungkook era suyo pero se mantuvo al margen.

-Oh, príncipe Park.-dijo con incomodidad la mujer.-Es un gusto conocerlo por fin, estábamos hablando con él joven Jungkook sobre unir manadas haciendo un matrimonio entre él y mi hija ¿No le parece una excelente idea?

Jimin le miró con horror mientras sus brazos se apretaban con más firmeza al pelinegro, su lobo chilló ante la pequeña idea de ser separado de Jungkook.

-Temo decirle que eso es imposible.-dijo Jungkook tratando de calmar con suaves caricias al omega.-Nosotros no generamos lazos de esa forma, su hija es muy bella y muy joven, apuesto a que su alfa está por ahí esperándola.

La omega más joven lució aliviada ante las palabras del pelinegro y siguió a su ofendida madre cuando se alejó por la negativa, no sin antes hacer una reverencia de agradecimiento a ambos.

-No puedo dejarte solo un momento porque ya te quieren robar de mi.-se quejó Jimin con un puchero.

Jungkook rió para luego dejar un pequeño beso en la punta de su nariz no sin antes corroborar que nadie los estuviera viendo.

-Jimin, tienes que saber que sin importar lo que suceda de ahora en adelante, yo soy tuyo, siempre lo fui y solo quiero que seas feliz y no importa si es o no conmigo.

Jimin suspiró mientras cerraba los ojos, amaba escuchar a su alfa, tanto a su voz como al latido de su corazón, le relajaba a un punto que jamás había llegado a sentir.

-Solo contigo.-murmuró Jimin.-Solo contigo podré ser feliz.

******

¿Cuánto más duraría aquella fiesta? Jimin no lo sabía pero estaba ya cansado, ningún invitado parecía querer irse y aún cuando Jimin rechazó a cada alfa que se acercaba a él, algunos siguieron insistiendo.

Jungkook tuvo que separarse unas cuantas veces para ir arreglar algo o ayudar en lo que se le pedía y era ese el momento en el que buscaban abordarlo.

-Jimin.-llamó Chanyeol a su lado.-Hay algo que debes hacer y prometo que luego podrás ir a tu habitación para descansar.

Los ojos de Jimin brillaron ante aquello y puso atención a su hermano que lucía de igual forma cansado.

Baekhyun no se había aparecido más que sólo una vez en la noche, un omega estando cerca de su alfa tenía su límite cuando alguno de ellos hacía la "ley del hielo" y tal parecía que Baekhyun ya no podía estar un segundo más sin la atención de su alfa.

Se lo llevó con los ojos cansados y lagrimosos por un corto tiempo hasta ese momento que acababa de aparecer.

-¿Qué tengo que hacer para que todo esto acabe de una vez? - preguntó luego de un suspiro.

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