HERO

Twenty five

No había mejor forma de despertar para Jimin que estando en los brazos de su alfa, siendo protegido tanto por su presencia como por su aroma.

Todavía extrañaba la cabaña por muy poco tiempo que estuvieron ahí, solo estuvieron ellos impregnando su aroma en todo el lugar, tal vez cuando ya naciera su pequeño bebé podría convencer a su hermano de dejarlos vivir ahí.

Ahora que lo pensaba, Chanyeol ni siquiera sabía de su embarazo, el día anterior cuando Jungkook y él se enteraron se pasaron la tarde dándose mimos en la cama y hasta habían pedido que les llevaran la comida a la habitación para seguir solos.

Ahora ya totalmente despierto y observando el perfil de su alfa, su lobo le exigía hacer algo que los mantuviera protegidos y en dado caso de que su alfa tuviera que salir por un corto tiempo podría mantener su aroma en él.

Un nido.

Necesitaba hacer un nido pero no se atrevía a despertarlo y hacer que su alfa le dejara solo mientras lo preparaba porque también tenía la necesidad de tenerlo encima o por lo menos a su alrededor.

~Solo esperemos un poco más, nuestro alfa está con nosotros, no nos pasará nada.

^Es solo que siento muy débil nuestra conexión con el cachorro, algo está mal y un nido suele siempre ayudar.

Jimin se preocupó al instante, probablemente la conexión era pobre o inestable porque era demasiado reciente y debían esperar un poco más para poder estar en sincronía con su bebé.

Su frente se arrugó pensando en que debía hacer para fortalecerlos, tal vez necesitaba vitaminas y mantenerse así fuerte y sano para que el bebé creciera sin problemas.

Un beso sobre su frente logró disipar sus miedos y olvidar lo que le atormentaba, alzó la mirada encontrándose con que Jungkook mantenía todavía sus ojos cerrados mientras que en sus labios había una sonrisa perezosa.

-¿En qué piensas tanto, amor? Puedo oler tu ansiedad.

Jimin dejó escapar un tembloroso suspiro.

-Mmm yo... necesito estar solo.-murmuró.

Jungkook abrió los ojos al instante y le dio una mirada confundida.

-¿Solo? ¿Por qué? ¿Qué es lo que sucede? ¿Hice algo malo?-preguntó con la voz angustiada.

Jimin negó al instante, preocupado por la reacción que causó en su alfa.

-Hay algo que un omega hace cuando está embarazado y necesito hacerlo solo.

-Pe-Pero ¿No es nada malo? ¿Le sucede algo al bebé? ¿Necesitas que haga algo?

Jungkook terminó por sentarse apresurado en la cama seguido de Jimin.

-Solo necesito un poco de espacio, no me tardaré nada, lo prometo. Cuando haya terminado, iré por ti.

Jungkook no parecía seguro todavía, pero si su omega necesitaba espacio ¿Quién era él para negárselo?

-No saldré del castillo.-le aseguró levantándose de la cama.-Si me necesitas solo llámame o utiliza nuestra conexión y yo estaré aquí enseguida.

Jimin se arrodilló al instante en la cama, llegando hasta él.

-E-Espera, dame un beso.-pidió con un puchero.

Jungkook le dio una media sonrisa que no alcanzó a brillar en sus ojos, con un brazo rodeó la estrecha cintura del omega mientras que la otra sostenía su rostro hasta que pegó sus labios en un dulce beso.

Sus labios se movieron en sincronía, sin lengua ni mucho menos prisa simplemente eran roces que les llenaban de amor y de paz el alma.

-Recuerda que vendré enseguida si me necesitas.-susurró Jungkook contra sus labios.