Nineteen

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El aire caliente y denso en aquella biblioteca eran una pequeña muestra del amor que se estaban entregando.

Ambos en la misma posición, besándose y tocándose con necesidad. Jungkook metió sus manos por debajo de la camiseta floreado de Jimin, llegando a sus pezones para jugar con ellos.

-A-Ah Jungkook... - suspiró Jimin apretando con fuerza los hombros de Jungkook.-¿Y sí va-vamos a tu habitación?

Los labios de Jungkook atacaron la piel del cuello de Jimin mientras amasaba sus glúteos creando fricción entre ambas erecciones, el calor dentro de su sistema creciendo cada vez más alimentándose del dulce aroma que desprendía su omega.

Se levantó de la silla solo para dejar recostado a Jimin sobre la mesa entre besos desesperados y necesitados.

Jimin lo notó hasta esos momentos, el aroma de Jungkook se volvió más fuerte haciendo que soltara sin poder evitar sus feromonas, no tuvo la fuerza de voluntad para detener lo que iba a suceder, su alfa estaba entrando en celo, su primer celo e iba a ayudarle.

Su camiseta fue arrancada en un tirón y los labios y manos de Jungkook estuvieron por todas partes, llevándolo a una bruma de placer y necesidad, las caderas de Jungkook golpearon contra las suyas y su cuerpo tembló en anticipación.

Jimin lloriqueó y sus manos salieron disparadas hacia el frente en busca de contacto pero su alfa se alejó con un gruñido amenazador.

-¡Mierda! ¡Jeon, aléjate de Jimin! -ordenó Chanyeol estando en la puerta tapando su nariz por la mezcla de aromas que había en la habitación.

Jungkook le gruñó furioso ante la intromisión y dio un paso hacia Chanyeol.

-¡No lo escuches, alfa!-pidió Jimin centrado solo en el pelinegro.-Aquí estoy para ti, hazme tuyo sé que lo necesitas.

Jungkook le hizo caso, suspiró aliviado cuando lo tuvo abrazado mientras que el pelinegro se apoyaba contra la mesa y enterraba su rostro en la curva de su cuello

-¡¿Pero qué mierda, Jimin?! Está en celo, nunca lo había estado antes y puede ser peligroso.-exclamó preocupado Chanyeol.

Jimin jadeó cerrando los ojos al sentir las manos del pelinegro tocando sus muslos, apretandolos mientras mordisqueaba alrededor de su marca, Jimin también lo necesitaba, estaba desesperado por tenerlo para él lo más pronto posible.

-Ve-Vete, yo ¡Ah! Jungkook...-la voz de Jimin salió temblorosa y esta vez fue él quien trató de arrancar la camisa negra del cuerpo de Jungkook, olvidándose de la presencia de su hermano.

El primer celo de un alfa siempre era turbio, Chanyeol lo sabía y era por eso que debía detenerlos, Jungkook no tenía la culpa de esto puesto que su lobo llevaba demasiado tiempo retenido en su interior y ahora lo estaba dejando salir todo.

Chanyeol desvió la mirada sin saber que hacer y se alarmó al ver al omega de Namjoon caminando hacia él. El aroma de ambos se había propagado con rapidez en todo el castillo y había dado la orden de que nadie debía acercarse ¿Qué estaba haciendo él aquí?

-Yoongi, vete y de paso manda a cuánto alfa puedas para acá.-le ordenó y el omega detuvo su andar al instante con una expresión de duda.

-¿H-Hay un a-alfa en celo?-preguntó y Chanyeol rodó los ojos.

-Sí así que necesito que te vayas. Ahora.

Yoongi dio la vuelta en busca de ayuda para Chanyeol mientras que éste vigilaba de vez en cuando que Jungkook no lastimara a Jimin aunque por ahora, el pelinegro parecía más que todo exploratorio y curioso, todavía no daba señales de rudeza contra Jimin.

No tardaron más que un par de minutos en los que cinco alfas llegaron hasta Chanyeol aunque casi se arrepintió al verlos afectados por el aroma de Jimin, fue toda una odisea controlar a Jungkook especialmente porque Jimin tampoco cooperaba, llorando y tratando de llegar a él con desesperación.

-Jimin, debes entender que es por tu bien.-pidió Chanyeol tapando a su hermano con una sábana luego de que por fin pudieran llevarse a Jungkook.-Deja que pasen por lo menos dos días y dependiendo de su actitud prometo dejarte verlo.

-M-Mi alfa m-me necesita.-se quejó otra vez cubriéndose completamente con aquella sábana.-Yo Estaré bien.

Jimin necesitaba ir tras su alfa, el dolor de la separación se sentía hasta física y era como si le hubieran arrancado parte de su ser.

-Lo sé y no te preocupes, apenas y este más lúcido dejaré que estés con él, yo no soy quien para decidir si es correcto o no que ustedes tengan relaciones ya, pero necesito que le des su tiempo.-murmuró Chanyeol.

Jimin bajó la mirada, su lobo luchaba contra él, tratando de salir y buscar a su alfa, él no estaba para entender la situación, solo para entregarse de forma carnal a Jungkook. Luego podían hablarlo.

******
Para el final del día, Jimin se encontraba encerrado en la habitación de Jungkook, llorando sobre su cama al no sentir al alfa en el castillo.

Mientras tanto, habían unos cuantos alfas cuidando del pelinegro en una cabaña a las afueras del castillo, debieron amarrarlo ante los ataques que dio al tratar de salir e ir en busca de su omega.

-Jungkook, agh... Ni siquiera sé porque estoy tratando de razonar contigo en este estado pero hasta que no te calmes un poco no verás a Jimin.-dijo Namjoon cruzado de brazos.

-Du-Duele y-yo ne-necesito...

-Lo sé, lo sé yo mmm ¿Quieres que traiga a otro omega? ¿O quizás un beta? Ellos podrían...

-Jimin, yo sólo quiero a Jimin.-gruñó furioso ante la idea de alguien más tocándole.

Namjoon suspiró.

-Están consiguiendo una medicina llamada supresor para tratar de nivelar tu celo, Jungkook.-dijo y observó al pelinegro forcejear con las cadenas.

-Jimin... -exclamó de nuevo.-Déjame ir con él...

-Nop, me lo agradecerás luego.

Después de decir aquello, Namjoon salió de la cabaña en dirección al castillo, caminó entre los árboles esperando que cuando llegue ya tengan esas jodidas cosas llamadas supresores que en la manada nunca habían existido pero eran muy famosos en la ciudad.

Se detuvo al reconocer un pequeño cuerpo tras un árbol a su lado.

-¿Qué haces aquí? Jungkook no puede sentir a ningún omega o se volverá loco.-dijo severo.

Yoongi caminó hasta su alfa, maldiciendo por ser atrapado.

-Tu lo has dicho, Jungkook esta en celo pensé pues mmm ayudar como lo hacía antes...-respondió en voz baja.

La mirada de Namjoon se oscureció y tomó de manera brusca la barbilla del omega, atrayendo su mirada.

-Ya no hacemos eso, Yoongi.-dijo con la mandíbula apretada.-Yo no te lo he pedido y tampoco tienes que ofrecerte.

La relación entre Namjoon y Yoongi siempre ha sido bastante tensa y difícil, guardando secretos que nadie en la manada sabía.

-Bueno, es solo que pensé...

-Que no, Min. Olvida lo que te hice hacer en el pasado, ahora somos solo tú y yo ¿De acuerdo? Solo yo puedo tocarte, ahora regresemos. -demandó Namjoon.

Yoongi obedeció no sin antes darle un vistazo a la cabaña para luego seguir a su alfa.


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