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Las fiestas pasaron sin mayor demora, algunos soldados se habían marchado ya y las decoraciones habían sido retiradas, a Loki le habría encantado al menos haber pasado navidad en compañía de Fandral y que este hubiese podido estar sobrio, lo único que obtuvo fue una paliza al atreverse a sugerir una pequeña cena entre ellos dos o tal vez incluso un poco de decoración...

- Ya te dije que no tenemos dinero como para gastarlo en esas cosas, tus amigos parece que piensan que tenemos el mismo estatus, pero no mírate, dejaste el trabajo y con mi pensión no es suficiente. Y mírame, no hay trabajo en este basurero, si fueras un mejor omega hubieses podido ganarte mi confianza y no estar escribiendo a extraños, esperando que otro hombre te abriera de piernas, y encima uno casado, eres una vergüenza, y no sabemos lo que después dirán de mi... Tu alfa... Entiéndelo Loki, tu me elegiste, deberías estar concentrado en mi.

Dijo gritando con furia mientras sujetaba por los cabellos al azabache quien se encontraba derrotado contra el piso, respirando de manera errática por el miedo, con el labio partido, un ojo alarmantemente hinchado, tanto que no podía abrirlo con facilidad y ambas fosas nasales sangrando.

- Fandral... No más... Por favor... No más...

Murmuraba con un nudo en la garganta, asustado de que pudiera continuar.

- Esto es lo que vamos a hacer, vas a callarte, te voy a perdonar está vez, vas a ir por provisiones, regresarás a casa sin contratiempos a hacer la cena y serás el omega que siempre quise que seas, no esa burla de omega bonito que pensaste que podías ser en esa estúpida cabeza tuya, y quítate esa ropa, te ves ridículo, cualquiera que te haya dicho que te ves bien con eso puesto no buscaba más que burlarse de ti, pareces un maldito prostituto, gastaste dinero que no tenemos en esa horrible ropa, ¿Qué buscabas? ¿Prostituirte en serio? Ni para eso eres buen material, nadie pagaría por ti y agradece que estoy siendo amable, yo soy lo mejor si no es que lo único que podrás conseguir en tu miserable vida, eres un omega, ya deberías saber tu posición.

Escuchó el discurso de su alfa antes de que a causa del dolor su cuerpo hubiera colapsado. Despertó en el mismo lugar donde fue olvidado, Fandral nuevamente se encontraba dormido producto del alcohol, se levantó con dificultad y buscó su ropa que usualmente vestía, aún sentía su rostro caliente debido a los golpes y este mismo junto a su cuerpo con una fuerte sensación acartonada por sus músculos tensos y dolientes, la sangre seca fue limpiada con un poco de agua y buscó un poco de alivio en las soluciones limpiadoras sobre su labio para evitar infecciones, nuevamente sumido en su propia mente regresó para cocinar un poco, no salió esa tarde a recibir la dote que les correspondía, sentía vergüenza de que le miraran salir de casa luciendo como lo hacía, y es que las agresiones habían comenzado a aumentar de gravedad, de solo pensarlo secó con su manga algunas lágrimas que comenzaban a salir, dejó la comida servida y fue a recostarse en la cama, haber estado tanto tiempo en una superficie dura le hizo doler la espalda.

El gusto no le duró demasiado pues se escucharon unos golpes en la base de la cama haciéndole despertar de golpe en un completo terror.

- De saber que como amo de casa serías un holgazán habría dejado que siguieras en ese trabajo, lávate la cara, me da asco eso que tienes, levantate, te estoy diciendo.

Dijo apretando el brazo del azabache para tirar de él con fuerza para separarlo de la cama, trastabillando un poco en la acción lo que le hizo molestar.

- ¿Fuiste por la comida?

Loki nervioso negó.

- ¡Maldita sea Loki! ¡Solo un trabajo tienes en tu vida y no quieres hacerlo!

El rubio levantó el bastón en un gesto atemorizante que hizo que el omega levantara las manos de manera instintiva tratando de protegerse.

- Por favor Fandral... No me siento bien... No tengo hambre, puedes comer mi parte, ya yo iré por nuestras provisiones mañana, por favor, lo prometo...

- Más te vale omega.

Escupió de manera despectiva y se alejó para alivio del menor quien volvió a la cama mientras escuchaba el metal chocar contra la vajilla.

Después de las fiestas tampoco se había vuelto a saber públicamente de Loki Laufeyson, quien no salía de casa más que por las provisiones llevadas por el ejército, la gente murmuraba sobre él, quien las pocas de veces que lo habían visto decían que cubría su rostro inútilmente dejando ver heridas constantes y alarmantes hematomas, se le notaba nervioso y se asustaba ante cada toque ajeno, eso y que ya no hablaba con absolutamente nadie, cualquiera que hubiera tocado a su puerta era echado por un ebrio alfa que tras cerrar la puerta gritaba tan fuerte que muchos se quejaban del ruido por las noches.

Loki... No puedes estar molesto conmigo siempre... Mira ¿Si por fin cumplo tu deseo dejarás de comportarte como todo un dramático?

Loki no sabía de qué hablaba.

- Tengamos un cachorro, visitaba mucho a ese otro omega que tenía un hijo, entonces supe que realmente quieres uno propio para mantenerte ocupado, te encargarás de él en las noches y le enseñarás a ser un buen omega, y si es un alfa será el mejor de todos...

Decía el rubio mientras se acercaba al aterrado azabache y abría sus pantalones.

- Pero Fandral...

Recibió una bofetada que le hizo sentir ese sabor metálico dentro de la boca.

- No me contestes, no sabes lo mucho que me estoy esforzando por tocarte con esa horrible pinta que tienes, es más, ni siquiera me controlaré, hoy por fin voy a hacer todos tus sueños realidad, voy a morder tu cuello y podrás por fin presumir una como todos tus amigos.

Loki debido a la enorme impresión no duró mucho antes de desmayarse, despertando tiempo después con su ropa hecha jirones y un terrible dolor entre ambas piernas, aquello le hizo comenzar a llorar de manera desgarradora, llamando la atención del alfa.

- Por fin despiertas, dormido no me dejabas morderte, ahora ven y muéstrame ese cuello...

Continuará...

1950 Thorki AU OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora