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Con el pasar de las vacaciones de Loki, habían pactado comenzar a pensar en un bebé, en medio del trabajo, las rehabilitaciones de Thor y los juicios contra Fandral lo habían pospuesto solo hasta que pudieran liberarse de tantas presiones. Thor por fin había dejado la silla de ruedas para sostenerse de una andadera, cada vez era más satisfactorio poder ver los avances en sus vidas que les emocionaba, Fandral después de cinco sesiones más, testigos, declaraciones y un juez imparcial fue encarcelado por seis años, el dinero que recibía de su pensión sería de Loki por lo que durara el alfa en la carcel y al menos medio año después de que saliera, se le había dado una orden de alejamiento y el tan peleado aumento que Tony había mencionado para él.

- Estoy tan orgulloso de ti...

- Gracias Thor...

- Tal vez está vez si podamos comenzar a pensar en nosotros... En nuestra familia...

- Justo eso tengo en mente... Mi celo será en tres días... Así que bueno... ¿Estás seguro de todo esto?

- Loki, no hay nadie más con quién quisiera hacer esto, sé que no es un juego ni un bebé es un juguete, es una enorme responsabilidad de toda la vida, pero si tú me has elegido y sientes que puedo ser el hombre que te merece yo seré inmensamente feliz y pasaré por cualquier desafío si es contigo.

Sin duda cualquiera que los mirara podría notar lo mucho muy enamorados que se encontraban el uno del otro, habían ahorrado lo suficiente para poder tener un fondo para el bebé que pudieran procrear durante su estro, les llenaba de ilusión el poder pensar en el futuro, saber que sus promesas y deseos se estaban cumpliendo uno a uno.

El día esperado llegó y ambos se sentían demasiado nerviosos, eran como un par de adolescentes que habían planeado una travesura, se miraban y mantenían sus manos unidas.

- ¿Por dónde debería empezar?

- Thor... ¿Es enserio?

- Lo siento... Son los nervios.

Loki rió un poco nervioso y se quedó en silencio cuando Thor tomó su cadera para llamar su atención y besarlo con un corto pero significativo beso.

- Solo dejémonos llevar... Estaremos bien confiando el uno en el otro.

Y dicho esto volvieron a besarse, esta vez con un beso más demandante e intimo, sus manos comenzaron a moverse despacio por el cuerpo del otro, mirándose de vez en cuando como pidiendo permiso para continuar y comenzar a quitar las prendas contrarias lo que les era concedido en total silencio salvo el del sonido de suspiros y algunas risas nerviosas. El pelinegro acarició por primera vez el pecho desnudo antes de sentir cómo el calor comenzaba a aumentar en su cuerpo, su entrada comenzaba a lubricar y sentía la necesidad por el contacto del alfa.

- Thor... Está sucediendo...

Sabía de todas maneras que Thor se había enterado del toque dulce de sus feromonas que invitaban al apareamiento y el rubio no iba a desaprovechar semejante invitación. Y aunque le estuviera dando el libre control sobre su celo y las sensaciones de ambos no dejó de besar con adoración cada centímetro de piel del pelinegro, bajando por la desnudez de su torso hasta la cinturilla de sus pantalones, los bajó con cuidado desnudándolo en el proceso, la piel nivea del azabache en contraste a sus finas facciones y cuerpo perfecto eran mucho mejores a sus fantasias, porque era un hombre, era obvio que había fantaseado con tener el cuerpo del enfermero de la manera en la que ahora lo hacía, poder poseerlo, sentirse parte de él y más con el propósito de procrear como ahora ambos deseaban.

Lo admiró por pequeños segundos hasta que un suspiro lastimero salió de los labios del objetivo de su eterna devoción, volvió a su tarea besando el cuello ajeno y parte de su rostro, por su parte, Loki comenzaba a abrir esos estorbosos pantalones que no hacían más que hacerle sentir que raspaban a cada movimiento que hacía entre sus piernas, lo único que podía acceder a sentir con esa textura era la barba áspera que le daba cosquillas.

- Alfa... Quiero tu marca...

- Loki, no hemos hablado de eso... Lo haré con la condición de que me des tiempo de hablar contigo y en el siguiente celo lo haremos ¿Si?

El omega un poco dolido asintió debido a la amabilidad de las palabras de su pareja, se fundieron en un beso que se interrumpió por un jadeo del azabache tras sentir el miembro erguido y húmedo contra su vientre.

- Te necesito...

- Dame un minuto...

Entre besos siguió bajando hasta la intimidad desatendida del menor, comenzó acariciando las largas y bien formadas piernas, era un omega de ensueño, no tenía un trasero enorme pero esa cintura sería su completa perdición toda la vida. Llevó dos de sus dedos para poder acariciar la palpitante entrada de su pareja, el solo tocarlo le dejaba sentir lo necesitado que se encontraba y la temperatura que aumentaba en él.

- Thor... Por favor...

Volvió a suplicar, lo que le hizo introducir sus dígitos en él con lentitud, logrando un gemido audible y que la espalda contraria se arqueara de placer. Tenía toda la noche para disfrutar, ahora que por fin consumirían su unión no quería ir tan rápido, quería memorizar todas y cada una de las gesticulaciones ajenas, aprender cada punto sensible en el omega, hacerlo enloquecer por él y llegar juntos a ese anhelado paraíso estando conectados como uno.

Siguió explorando su interior con paciencia, dilatando esa entrada, moviéndose simulando embestidas y movimientos en tijera, insertó un tercer dedo para seguir estimulando y ensanchando aquel pequeño pedazo de cielo a medida que sentía su propio miembro palpitar entre sus piernas ansioso por descubrir la acogedora estrechez del menor, lo cual apenas pudo lograr sabía que sus propias estimulaciones secretas pensando en el azabache no hacían justicia.

- Dioses Thor... Muevete, más rápido...

Con el pasar de los minutos Thor había comenzado a ir tan rápido como su cuerpo se lo permitía, su espalda le molestaba en ocasiones pero todo lo valía de solo sentir las uñas de su pareja paseándose violentamente en su espalda durante cada estocada, ambos aromas danzando tejidas la una con la otra.

- Estoy cerca Loki...

- Quiero tu nudo alfa... Por favor... Tengamos un bebé...

Pidió con la voz ahogada, y aquel suplicio sería escuchado y esperaba que satisfecho. El nudo no tardo en aparecer, Thor aún así mantenía su palabra relacionada a marcarlo, en cambio, se había concentrado en disfrutar del momento entre su pareja y él.

- Te amo Loki...

- Yo a ti... Te amo Thor... Te amo...

Aquello fue sellado con un beso y darían el comienzo a su larga jornada de apareamiento.

Continuará...

1950 Thorki AU OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora