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Tras haber recibido algunos comentarios burlones sobre su agitada noche por parte de sus padres, los recién casados habían empacado y se dirigieron a la estación de trenes, el viaje fue aproximadamente de cuatro horas pero todo había valido completamente la pena, pues los estragos de la guerra aunque notorios no quitaban la belleza de la ciudad del amor, hicieron su registro en un hotel cercano al centro y pidieron completá privacidad con algunas comidas programadas debido a su celo, todo su ritual de apareamiento inició esa noche con el calor emergiendo de ambos al igual que una marca en el cuello de Loki y culminó cinco días después de rondas de sexo frenético y algunas pausas para comer y asearse, pronto la feliz y recién enlazada pareja se paraba por las calles de la ciudad del amor deseando llevarse una gran cantidad de buenos recuerdos, la comida en si no era la mejor del mundo, pero los pasteles y postres eran sin duda algo digno de probar.

- Jamás pensé que podría divertirme tanto en un viaje, claro que fue divertido ir con tus padres, pero solo los dos...

- Sé a qué te refieres, no necesitas aclararlo... Yo no puedo creer que de verdad esté sucediendo, por fin estamos casados, nuestra linda luna de miel, planeando una familia, con amigos, recuperando nuestras vidas después de una guerra... Sin ninguna duda debo ser el hombre más afortunado del mundo o el favorito de todos los dioses.

- Definitivamente el más afortunado... Me siento de la misma manera, antes jamás había concebido la idea de dejar que me marcaran, haces que todo se sienta correcto.

- ¿Y por qué no lo sería?

- Es solo que, que puedas leer mis emociones, casi saber lo que pienso a través de algo tan personal como una marca es exponerse demasiado.

- Oh Loki, jamás usaría tu confianza y nuestra unión para hacer algo en tu contra, además, tu me tienes a tu completa Merced.

Sonrió Para estirar el cuello de su camiseta para mostrar una nítida y aún rojiza mordida cortesía del Omega, y es que varios de los alfas como Fandral consideraban que dar a morder su cuello era una expresión de sumisión y humillación ante otros alfas que de enorgullecían de su masculinidad y dominio, el llevar la marca de un Omega era como someterse a una sola pareja toda la vida, era entregar su posesión más preciada, pero Thor sabiendo que Loki suele ser inseguro de sí mismo y a veces incrédulo de su buena suerte tomó aquella mordida como una promesa silenciosa de fidelidad y amor, lejos de ser un acto de sumisión era un acto de empatía, comprensión y confianza ante el Omega de su vida, con quién había decidido crear a su familia y envejecer a su lado.

- Cubre eso antes de que alguien te vea.

Dijo el pelinegro preocupado, pues todo mundo sabía lo antes mencionado de la marca de un Omega sobre un alfa.

- ¿Estás bromeando? La mostraré toda mi vida y a todo el mundo, me enorgullece poderme proclamar tuyo por siempre, que no funcione una relación con nadie más que no seas tú, que seas más importante que cualquier creencia ignorante de alfa del Medievo, es mi más clara muestra de amor hacia ti ¿Por qué habría de cubrirla? Quiero que todo el mundo sepa que le pertenezco al más hermoso, inteligente y amable Omega del mundo, que estábamos destinados, que soy feliz y correspondido.

El rubio robó un beso a su esposo en su emoción, y se vio correspondido, siguieron visitando la ciudad hasta entrada la noche donde decidieron volver para pasar la noche con una cena tranquila y durmiendo uno al lado del otro.

Volvieron a su pequeña ciudad después de haber pasado unos cuantos maravillosos días como recién casados, Thor quien se había retirado finalmente de la milicia y decidido a ejercer el oficio de su padre quien gustoso había compartido bastante de su conocimiento, el cuál comenzó a dar sus frutos a dos meses de haber comenzado con las prácticas, ahora era poseedor de una pequeña pero popular panadería mientras que Loki había vuelto al hospital, aunque tras una serie de incidentes que nada tenían que ver con equivocaciones o alguna índole grave fue dado de baja por el mismísimo Doctor Strange, ¿Los motivos reales? El de cabello azabache debería dejar de pensar en el trabajo pesado y comenzar a descansar y cuidarse, pues todos los síntomas y el posterior examen comprobaban el estado del Omega, estaba felizmente enlazado y muy muy embarazado.

Thor al saberlo no habia cabido de felicidad, y aunque su pareja apenas llevara un par de semanas de embarazo, el rubio ya se había encargado de enterar a todo humano habido y por haber en su ciudad que todo el mundo sabía el feliz acontecimiento, recibiendo muchas felicitaciones de todos sus amigos y conocidos, pues no era secreto para el circulo cercano de la pareja lo mucho que anhelaban tener un bebé y que tras años de intentar concebir por fin lo habían logrado.

- Hola Loki, ya no te había visto por el hospital.

- Strange... Bienvenido...

- ¿Aún sigues molesto?

- Me despediste, cómo no estarlo.

- Claro que no, solo te di de baja, como una jubilación... Has servido ya a tu país, salvar vidas ya no te corresponde.

- ¿Y tú qué sabes lo que me corresponde?

El castaño suspiró, sabía de esa naturaleza terca del azabache, pero la realidad es que tras enterarse del embarazo del Omega o mejor dicho confirmarlo después de un examen y de muchos síntomas como cansancio, náuseas y desmayos en el trabajo sabía que él cuidar enfermos ya no era la prioridad ni lo mejor para él, la guerra les había quitado mucho a todos, y Loki era joven y tenía el derecho de poder disfrutar lo que aún no le era arrebatado.

- Loki, lo hice porque tú te mereces ser feliz, el trabajo no lo es todo, tendrás una familia, la gente dejó de ser tu prioridad... Tienes un alfa que te ama con locura, el pequeño milagro que crece en ti... Hola Thor...

- Doctor, qué gusto verlo, no se enoje con Loki, hemos ido a todas las consultas que se nos han indicado.

- No vengo a regañarlos por eso, sé que ambos van siempre puntuales, dime Thor ¿Cómo te va con la panadería desde que está Loki?

- Oh, me va muy bien, es de gran ayuda, ya no tengo que hacerlo todo yo solo, además así puedo cuidar mejor de mi esposo, y es sumamente encantador verlo comer cada que quiere.

Loki miró al rubio, no sabía que necesitaba hacer todo por su cuenta, y desde que llegaba al menos era una buena compañía, su sueño siempre había Sido servir a los demás, pero jamás había pensado en qué haría cuando tuviera su familia, tal vez no frenarse a ello, pero si tomarse un tiempo para poder disfrutar.

- Entiendo el punto... Ahora toma tu pastel y sal de mi tienda...

Dijo autoritario y tras una rápida despedida y pagar por lo pedido se marchó.

- ¿Y por qué esa charla Cariño?

- Nada importante Thor... ¿No me habías dicho que habías hecho un nuevo pastelito de frutas?

- El día que Nazca nuestro pequeño o pequeña regalaré de estos todo el día...

- Te amo...

Continuará...

1950 Thorki AU OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora