Drunk

20

Día siguiente.

Mario había estado trabajando en su oficina desde que llegó, Daniel estaba un poco más nervioso de lo habitual, y con razón, pues el día siguiente era el estreno de su primera colección, así entonces le tocaba ser el único blanco de sus nervios, y por si demasiado trabajo fuera poco no había visto a Armando en lo que iba del día ya que pidió permiso para atender a su visita de Venezuela.

Mario suspiró terminando de acomodar cada papel en una carpeta y después salió para ponerlas sobre el escritorio de Daniel "allí está todo listo, jefe, debe firmar el pago de las modelos y el cheque del anticipo para los del sonido".

"Gracias, Mario, déjelo ahí" Daniel se movía nervioso de un lado al otro del escritorio, guardando papeles, firmando y revisando a la vez su computador.

"Daniel, tranquilo, hombre, todo va bien, todo saldrá perfecto mañana, permítame le traigo un agüita aromática o algo para que se calme y luego le ayudo a acomodar este desastre ¿le parece?".

Daniel se detuvo un segundo y asintió para Mario "se lo agradecería en verdad, Mario".

Mario le dedicó una pequeña sonrisa y se apresuró a salir de la oficina en camino a la cafetería.

Daniel volvió su concentración a su trabajo, al menos por unos pocos minutos antes de escuchar la puerta de su oficina abriéndose de nuevo "eso fue rápido, ¿olvidó algo?" alzó la mirada y para su sorpresa no se encontró con su asistente, si no con Armando Mendoza acompañado de una mujer "ah, eres tú".

"Buenas para ti también, Daniel" Armando le dió una falsa sonrisa y miró a su acompañante "mira, te vengo a presentar a alguien muy importante, ¿podríamos pasar a la sala de juntas así hablamos?".

Daniel arqueó una ceja y se puso de pie "seguro... pasen, ya los sigo".

[...]

"Les pido me den un momento, no tarda en venir mi asistente" sonrió Daniel sentándose en la silla principal, mientras los otros tomaban cada uno su respectivo asiento.

"Claro" respondió Armando tranquilo.

"Daniel, me dijeron que estaba acá con...-" Mario entró a la sala con una sonrisa embobada al ver a Armando, sin embargo su semblante cambió a uno de confusión al ver a una mujer desconocida a su lado "-Armando, oh disculpen, Daniel le traje su agua aromática, ¿puedo ofrecerles algo a ustedes?".

"¿Deseas algo, Alejandra?" Mario notó a Armando sonreir como tonto admirandola.

“Estoy bien, muchas gracias” sonrió hacía Mario.

Aquella mujer era hermosa, Mario no podía negarlo, sin embargo hasta ese momento estaba tranquilo.

“Nada, gracias” dijo Armando, ¿seco?, o al menos eso parecía.

Daniel jaló una silla “Mario siéntese por favor, acompañeme en esta reunión, Armando nos va a presentar a su amiga”.

Mario asintió pues no le quedaba más opción y tomó asiento a un lado del actual presidente.

“Bueno, Armando, adelante, ya estamos todos”.

“Sí, Daniel, ella es Alejandra Zingg una importante empresaria del área textil en Venezuela, una de las personas con las que tuve contacto hace un tiempo pues tenía interés en el tema de las franquicias, por alguna cosa no había podido visitarnos pero ahora le surgió la oportunidad y supongo que para cerrar cualquier trato tiene que hablarlo con usted...” miró a Alejandra y le brindo una pequeña sonrisa “Alejandra, él es Daniel Valencia el actual presidente de Ecomoda”.