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"Si se quedará ahí sin decir nada por lo menos siéntese" exclamó Daniel al ver al castaño parado frente a él sin intención de responder pronto.

Mario miró a otro lado y se sentó aún nervioso en el asiento frente al escritorio "no somos pareja, no lo llamaría así".

Daniel lo miró atento y rió bajo al escucharlo "entonces es otro amante más de Armando Mendoza... eso es tan cobarde, ¿quién de los dos lo sugirió?, permítame apostar por él".

"...Daniel.. solo quiero que me digas que no le dirás nada, te lo pido por favor".

"Mario, creí que eras más listo" sonrió amargamente y volvió su mirada a aquellos papeles que tenía en sus manos antes de que el castaño entrara a su oficina "no diré nada... si usted me dice por qué tiene tanto miedo de que lo hable con él, usted sabe lo mucho que me divertiría con esta información en mis manos".

"Lo sé, y de hecho aunque no me diga la razón, le agradezco que no dijera nada apenas nos vio. Yo sé la pelea que tienen ustedes dos desde siempre, y sé que bien podría haber aprovechado ese momento y lo podría hacer aún, pero le ruego que no lo haga, ese tema para él es difícil y sus burlas no creo que ayuden mucho".

"Entonces quiere que me calle para no dañarles la relación".

"No... ah" Mario suspiró "no solo es eso, mire si lo que quiere es la verdad, la verdad es que lo que pasó... lo del incidente que acabó en coma etílico, fue producto de todo el peso que carga sobre ese tema, y bueno, creo que sabes que Armando es tan susceptible que podría volver a caer en lo mismo si vuelve a arrastrar aquel problema, sus burlas solo lo harían recaer y no quiero eso, de verdad si quiere no lo haga por él o por mí, hágalo por sus padres, Margarita y Roberto ya han tenido suficiente".

Daniel volvió a dejar los papeles y negó divertido.

"Basta" lo paró "no lo molestaré ni diré nada, usted gana otra vez, ¿feliz?... de verdad son el uno para el otro, los dos igual de manipuladores. No le diré nada a Armando ni a nadie, simplemente le pido que aleje todo ese tema de la empresa, no quiero ver mezclado lo personal con lo profesional, porque sabe bien que si las cosas salen mal, el único que terminará perjudicado es usted... y da la casualidad de que es mi asistente ".

Mario asintió "Bien, tiene razón, yo cumpliré con eso, no debe preocuparse".

Daniel dió un pequeño asentimiento y lo miró con nostalgia "bueno, ahora váyase ya, está bien si no hace el informe que pedí, Beatriz ya había dejado uno hecho".

"Bueno, pero ahora que toca el tema ¿se puede saber por qué ha estado tan molesto hoy?, ¿tiene que ver Armando?, ¿acaso pelearon en la cena de ayer?".

"No estoy molesto... y sí, usted sabe que no hay manera de tenernos a Armando y a mi en el mismo lugar y que no terminemos peleando, pero no fue nada realmente importante, ¿acaso su tinieblo no le contó?".

Mario rodó los ojos "No, no me contó mucho y sí sé que son como perros y gatos, pero generalmente cuando están sus padres cerca tienden a aguantarse un poco más ¿por qué pelearon? supongo que por la empresa, como siempre"

"Mario solo he estado algo pensativo, ya ni siquiera recuerdo por qué peleamos en primer lugar, ahora solo tengo en mente algunos asuntos personales" Daniel mintió, comenzando a guardar sus cosas tratando de evitar la mirada inspectora del castaño.

"Mhm... está bien, entonces espero que pronto pueda resolverlas, porque ya casi es su primer lanzamiento y debería estar feliz, hombre" Mario se puso de pie "como sea si puedo ayudarle en algo avíseme... gracias por comprenderlo Daniel, nos vemos mañana" caminó a su oficina a guardar sus propias cosas y luego finalmente se fue.

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