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Noche siguiente.

"¡Ahí está!, la gente está comenzando a llegar, Catalina ya está recibiéndolos pero creo que usted también debería estar ahí" dijo Mario entrando a la terraza del hotel donde se estaba llevando acabo el más reciente lanzamiento de Ecomoda "¿Daniel?".

Daniel estaba allí desde hace un rato, recargado en una pequeña barda que miraba a la ciudad, con un vaso de agua en la mano, había estado sumergido en sus pensamientos hasta que fue llamado por Mario, al escucharlo agitó su cabeza un poco y terminó su bebida "sí, ya voy".

Mario arqueó una ceja, Daniel había estado muy animado y ansioso desde temprano por ese momento, y ahora solo lucía perdido "¿estás bien?".

"Sí, solo estaba pensando un poco, ya voy" Daniel comenzó a jugar con sus dedos en contra de lo que estaba recargado, respiró hondo y le dió su vaso a Mario "¿podría llevarse eso?".

Este acercó su mano y al tomar el vaso pudo darse cuenta de un pequeño temblor en la mano del contrario "Daniel... ¿está nervioso?" preguntó divertido, sin intención de burlarse, simplemente le parecía curioso.

"Claro que no..."

"Daniel, es normal que tengas nervios, es tu primer colección... nadie espera que no los tengas" Mario acercó una de sus manos a su hombro y le dió una pequeña sonrisa "lo preparaste todo muy bien, estoy seguro de que saldrá perfecto".

Daniel asintió lentamente y sonrió un poco "lo preparamos"

"Bueno, lo preparamos todo muy bien" Mario sonrió y alzó el vaso "llevaré esto y lo veré allá, ¿bien?" caminó de vuelta al salón del lugar y después de dejar el vaso con uno de los meseros volvió a buscar a Catalina.

"¿Qué pasó, chino? ¿y Daniel?" cuestionó Catalina a la vez que sonreía y saludaba a los invitados que llegaban al lugar.

Mario dió una mirada a su al rededor y suspiró aliviado al ver al presidente caminando hacía ellos "ahí viene ¿no ha llegado Armando, cierto?".

"¡Ah perfecto, Daniel!" Catalina saludo con un beso en la mejilla a Daniel que acababa de llegar a su lado "no, Mario, aún nada".

"¿Nada de qué?" Daniel se escuchaba mucho mejor, más tranquilo, Mario pensó que tal vez sus palabras de apoyo habían funcionado o simplemente era muy bueno fingiendo estar en calma.

"Que aún no llega Armando" respondió Catalina "¿viene con Roberto y Margarita, no?".

"Pues yo creo que no... porque ellos acaban de llegar" dijo Daniel y sonrió acercándose a saludarlos.

Mario miraba detrás de ellos esperando que los siguiera Armando, pero nada.

"Hola, Roberto, Margarita, ¡Marcela! que preciosa te ves".

Escuchó a Catalina saludar a cada uno luego de besar su mejilla y darles un fuerte abrazo. Lo que significaba era su turno, hacía tiempo que no veía a Roberto, se acercó y le dió un fuerte apretón de manos, algo característico en el hombre "hola, Roberto".

"Mario, ¿qué tal?" respondió cortésmente.

"Todo bien, gracias" dijo sin más y se acercó a besar la mejilla de Margarita "Margarita" le dedicó una pequeña sonrisa a manera de saludo y finalmente se abstuvo de siquiera acercarse a Marcela, simplemente hizo un pequeño movimiento con su cabeza "¿qué tal, Marce?".

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