Varias semanas más tarde iba a tener lugar un vals donde solo los más cercanos a la familia real acudirían. Se trataba de una ceremonia previa a la boda donde el principal objetivo era alardear de la increíble unión que ocurriría entre Youngeun y Minhyung. Sin embargo, ¿por qué era un simple plebeyo el prometido de una princesa y no un heredero al trono? Esta incógnita circulaba sin cesar desde que revelaron la identidad del dramaturgo. Sin embargo, nadie conocía la respuesta y posiblemente no lo harían en un período corto de tiempo.
La entrada principal fue ornamentada con sencillas enredaderas verdes y algún rosal blanco perfectamente cuidado. Detrás de ellos, un camino de piedra colocado simétricamente guiaba al salón principal donde sucedería el encuentro, decorado con hermosas flores recogidas única y exclusivamente para la ocasión, impregnando todo el lugar con un fresco olor y colores vivaces.
En dicho salón incluyeron mesas donde los invitados descansarían después de cada baile y tomarían deliciosos manjares que solo ellos tenían el lujo de saborear. Así funcionaban en la jerarquía, tristemente.
El código de vestimenta era sumamente importante, pues debían vestir sus mejores ropas y deleitar a los presentes con telas importadas del extranjero. Si no era de este modo, se les restringía el paso.
Y sin más demora, el tan importante vals dio comienzo al atardecer. Los últimos rayos del día inundaron todo el castillo, mostrando una imagen digna de ser retratada y guardada para la prosperidad mientras el gentío acudía. Éstos vestían elegantes trajes y vestidos que denotaban el poder económico que poseían. Estaban adornados con complejos detalles en oro y todo tipo de piedras preciosas, además de la multitud de joyas que yacían en sus cuellos, manos y tocados. Era realmente un espectáculo digno de ser visto.
Paralelamente, Donghyuck deambulaba por los corredores sin rumbo fijo. Lo que menos deseaba era estar presente en una celebración donde no sería bien recibido y, por si fuera poco, debía contenerse al ver como le arrebatan a Minhyung delante de sus propios ojos.
No obstante, paró en seco y analizó detalladamente la situación para buscar alguna solución que le favoreciera, al menos, un poco. Finalmente, tras unos minutos donde dudó si debía huir del castillo o ser parte de la muchedumbre, cedió. Después de todo, ¿qué podría salir mal, si todo a su alrededor era un completo infierno? Dio pasos rápidos hasta el salón, donde ingresó sin saber todo lo que estaba por ocurrir esa misma noche.
Ya era demasiado tarde para volver.
Cuando todos los convidados hubieron llegado, Lord Lee convocó a Minhyung en sus aposentos. Éste, cegado por la ingenuidad, creyó que se trataba de un asunto trivial del cual podía prescindir como había estado haciendo desde que los llamados del rey fueron frecuentes. Mas hubo una equivocación en su suposición y hubiera deseado estar listo para oír como la tormenta que amenazaba con caer estaba a punto de dar inicio a la última de sus batallas.
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poemas escritos bajo la lluvia | markhyuck
Fiksi Penggemar❝Nuestros corazones se unieron en un efímero choque de miradas, pero el destino ya había jugado sus cartas.❞ #6 en poeta entre 2.3k [28/09/22]