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Estabas llegando para matar al demonio de los zombies pero al parecer de este ya se había encargado alguien.
Lo viste para acercarte y preguntar por todo lo qué pasó ahí.
— ¿Hiciste esto tú solo no es así ? — le dijiste amablemente y interesado.
— Abrázame. — habló para empezar a caer hacia atrás.
Lo hiciste para evitar su caída este se convirtió en una persona viste su cara que parecía sorprendida.
Empezabas a tírarte al suelo con el ahora chico poniendo su cabeza en tus muslos para que te pudiera ver y prestar atención.
— Bueno ahora tienes dos opciones la primera convertirte en un demonio y yo tendría que matarte lo cual no me gustaría para nada, y la segunda vivir como una persona y estar a mi cuidado. — dijiste mirándolo con una sonrisa tranquila.
— ¿Cuidado? — pregunto mirándome confundido.
— Si no te faltará nada si así lo quieres tendrás un techo y comida todos los días sin excepción cariño.— comenzaste a acariciando su cabello.
Denji ya no sabía si esto era un sueño pero si lo fuera no quería despertar.
— La segunda esta perfecta. — dijo con un tono algo embobado junto a una sonrisa nerviosa la cual correspondiste con otra sonrisa tranquilo.
Iban en tu carro tú conduciendo y él en en asiento de a tu lado, Denji no dejaba de mirarte por lo que desististe hablar.
— Me llamó [. . .] un placer ¿y cual es tu nombre cielo? — acostumbras a hablar con apodos lindos estaba tu favor con algunas personas si lo hacías.
