Estrella de mar - Emiliano "Dibu" Martínez [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]

Capítulo 19: San Valentín (1T)

Era la segunda semana que pasaba desde que Emi se había regresado y se avecinaba San Valentín. Suele ser una fecha a la que le doy pelota sinceramente, pero con mi no-estado civil actual, no podía darle mucha relevancia, especialmente si el único que me interesaba estaba del otro lado del mundo haciendo malabares para que podamos hablar unos ratitos al día. De hecho ya la cita de domingo me había pedido pasarla para la noche de acá porque hacían un asado con algunos compañeros del Aston y él era el anfitrión.

De igual forma, ese domingo me fui a la terraza de casa, agarré el top de satén que más me gustaba, junto con un collar y aros que hacían juego. Me resalté la boca con un labial rojo y me di unos toques de maquillaje. Obviamente abajo me dejé unos shorts cualquiera porque no me iba a ver. Subí con un vino y contesté la videollamada de Emi.

- Apa pero qué hermoso que estás -dije al verlo de camisita blanca- ¿Tan arreglado fue el asado?

- Jajaja hola, linda -me saludó sonriendo-. No, cero. De hecho como hice yo el asado estaba de joggin y bucito

- No entiendo entonces -le contesté confundida- ¿por qué estás así?

- Y, nada... me bañé y me arreglé para nuestra cita... -dijo tímido-

- Pero mirá el bombón que sos y nomás te bañaste y peinaste.

- Eu, y la camisa

- Ay claro, ¿cómo me voy a olvidar de la camisa? -le dije sonriendo-

- Vos estás más hermosa que de costumbre -dijo mientras yo me ponía colorada-. Me encantaría poder llevarte a comer así como estás, como cuando estuvimos en Mardel.

- Ay sí, qué rico pescado -se rió-. A mí también me encantaría. Aunque con nuestras citas playeras me conformo

- Yo también -contestó con su sonrisa tan tierna, tan característica, tan de él-

Estuvimos hablando un buen rato, una hora más o menos, mientras él me contaba de su semana en el club y yo esquivaba hablar de mi semana laboral. La verdad es que no me emocionaba, sólo me abrumaba.

- Che ¿allá no es re tarde?

- Emmmmm la una y pico

- ¿Qué hacés hablando conmigo nene? -lo reté- Mañana tenés que madrugar -se reía- Posta ¿por qué quisiste hacer tan tarde y no más temprano? -lo vi ponerse un poco nervioso, otro poco tímido-

- Tengo miedo de decirte...

- Dale, bobo, me podés decir lo que sea

- Es porque quería aunque sea que tengamos una cita en San Valentín -yo no lo podía creer-. Acá es una fecha que es furor y bueno... me dio un poquito de cosa no verte en todo el día porque todo el mundo tiene citas... y yo no

- ¡Dios, no podés ser más tierno vos! -dije muriendo de amor- Yo te juro que no quería decir nada tampoco, pero quería lo mismo. Pero no te quería decir de tener mañana porque era muy obvio...

- Al final somos dos boludos -dijo riéndose- ¿Qué tiene de malo querer tener una cita en San Valentín?

- Nada -le dije mirándolo con la cara de boluda más grande del mundo-

Seguimos un rato más hablando, brindamos por cámara y nos despedimos. Al otro día, cuando fui al trabajo, Flor me interceptó en la puerta cuando estaba fichando

- ¡Boludaaaaa!

- Hola Florci, ¿qué pasa? -le pregunté extrañada-

- ¡¡Alguien te mandó flores!!

- ¿Eh? -pregunté sin entender-

- ¡Eso, que alguien te mandó un ramo de flores!

- ¿¿Qué??