Estrella de mar - Emiliano "Dibu" Martínez [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]

Capítulo 23 - Parte 1 (2T)

MAR

Después de una serie de besos y abrazos que seguían, Emi se fue al vestuario a celebrar con el resto de los compañeros y yo volví a subir al palco, no sin antes cruzarme con más de una persona que me pidió fotos.

- Estaba tardando porque ahora es famosa -me jodía Gus mientras yo entraba-.

- Qué bobo -le dije riendo-.

- Es verdad, de ahora en más vas a estar rodeada de gente así.

- La figura es Emi.

- ¿Y? -preguntó encogiéndose de hombros- Si lo ven feliz con vos, van a coparse con vos también, creeme.

- No sé, prefiero enfocarme en él.

- Como todos, pero acordate lo que te digo que el diablo más sabe por diablo que por viejo...

Y no se equivocaba, de la noche para la mañana me subieron aproximadamente cinco mil seguidores sin entender nada. Cuando vi el link que me había mandado más de una persona lo entendí: se había viralizado un video donde se me veía a mí bajando las escaleras corriendo y a Emi saltando para ir a abrazarme. Claramente se habían viralizado edits de eso, de un montón de gente diciendo que éramos "goals"; pero sinceramente también influía que Emi había subido a sus historias una selfie que me pidió que le pase, con la frase "mi cábala favorita".

Esa noche volvimos a hacer videollamada antes de mi cena con mi cuñado y su novia, donde un grupo lo identificó a él (y obvio, si se re parece a Emi). Ver tanta gente feliz agradeciéndole al entorno de mi novio por el gran pibe que era me inflaba el pecho de orgullo, realmente sentía que por fin le estaba llegando el reconocimiento que se merecía.

EMI

La noche anterior al partido, después de comer mis tres yogures de cábala, hablé un poco con Mar e intenté dormir... pero no podía.

- ¿Estás con insomnio? -me preguntó Marito-

- Seh, qué sé yo... no puedo dejar de pensar en lo que se viene...

- ¿Polonia?

- Lewandoski -lo corregí-.

- ¿Pero cómo? S ia vos nunca te dan miedo los delanteros.

- Obvio que no, pero... ¿y si por mi culpa nos quedamos afuera?

- 'Cuchame Emi -me cortó- ¿hace cuánto nos conocemos ya? Bastante. Sé lo que sos y quedate tranquilo que si algo malo pasa no va a ser por vos.

Y en ese instante, casi como si me leyera la mente a lo lejos, me llegó un mensaje de Instagram de Mar: era una historia de un nene con mi camiseta en el estadio y un cartel que decía "Dibu gracias por ser argentino". No sabía cómo, pero la morocha me había mandado una señal a la distancia, lo tenía que hacer por mi país.

- No me van a meter un gol -le dije a Mario, y como si nada me di media vuelta y me dormí-.

Dicho y hecho, a los dos días fue el partido. Me rompí el lomo estudiando y practicando, todos lo hicimos, queríamos depender de nosotros mismos y no tener que estar pendientes de otros resultados, por lo que antes de salir a hacer la entrada en calor Scaloni nos dejó bien en claro algo:

- Somos nosotros los que vamos a pasar, pero por mérito, no por suerte.

Todos sabemos lo cabulera y creyente que es la Argentina en general, pero ese empujoncito de confianza era lo que nos faltaba. Íbamos a ir y dejar todo para clasificar. Sin excusas, 110%.