Estrella de mar - Emiliano "Dibu" Martínez [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]

Capítulo 13: No da (2T)

EMI

El verano se iba lentamente, mientras en Inglaterra siempre la Primavera se sentía antes de Septiembre. Sin embargo, seguía saliendo, haciendo mis planes, me seguía juntando... sin contar por completo mis cosas.

- Amigo, el otro día conocí una chica ideal para vos -me dijo Carlos en la cena con los chicos-.

- ¿Ah sí?

- Sí, es amiga de Nai, te podemos hacer la dos con ella.

- No creo, hermano...

- Daaaah, ¿hace cuánto estás sin salir con nadie? ¿Seguís así por tu ex?

- No quiero conocer a nadie nomás -dije encogiéndome de hombros-.

- Te vendría bien para superarla...

- No sé si necesite superarla tanto...

- ¿Por qué lo decís?

- Debe seguir convencido de que están tomándose un "tiempo" -dijo marcando las comillan aéreas Juan-

- Dale, amigo, ya está, están separados -yo me moría de ganas por decirles que no era así, pero... la verdad es que tampoco tenía ninguna certeza-.

- Yo creo que no, muchachos, qué decirles -contesté tomando un sorbo largo de mi vaso-.

La verdad era que todos los días hablaba con Mar, de hecho habíamos quedado en volver a vernos un día, con la excusa de festejar que quedó en la empresa. Obviamente no era fácil de coincidir, pero yo tenía una excusa a la vuelta de la esquina: mi cumpleaños.

MAR

La mudanza fue cuanto menos jodida, tuve que orquestarla por videollamada, sin mencionar que tenía que conseguir un lugar donde quedarme. Sabía que dos chicos del grupo de Valen vivían en una casa compartida con gente de otros países hispanohablantes y siempre decían que para arrancar era lo mejor y que ellos aún se sentían cómodos ahí. La dudé bastante, pero era lo más accesible con mi sueldo y no me forzaba a traer todo desde Argentina, sólo lo más necesario.

Lo dudé bastante, especialmente porque si me ajustaba de gastos y con buenas comisiones de clientes por mes, llegaba a un alquiler yo sola. Pero ajustarse significaba no viaja tan seguido, ni salir, ni nada... y no sabía cuántas comisiones podía conseguir hasta estar bien asentada. Por lo que la primer opción fue el lugar compartido.

La otra ventaja que tenía era que no tenía que firmar contratos largos, sino mensuales.

- ¿Estás segura? -me preguntaba Juli por videollamada-

- Algo me dice que este no es mi lugar, que no me tengo que quedar en esta agencia.

- ¿Pero te sentís incómoda?

- ¡Cero! Simplemente siento que si termino la tecnicatura tengo lugar para más...

- ¿Y cuándo rendís los finales que te faltan?

- Ahora en Septiembre.

- ¿Empezaste ya a estudiar? -miré para abajo como con culpa, como si volviera a ser una adolescente que mi hermana mayor me tiene que estar encima recordando que tengo que preparar exámenes- Martina...

- Estuve muy complicada hasta ahora, Ju -me excusé-. Pero esta semana se abren las inscripciones y cuando tenga las fechas juro que voy a estudiar.

- ¿Cuántos te faltaban?

- Cinco...

- ¡Mar es una bocha!

- Ya sé, ya sé -me quejé y luego la miré-. Sí debería empezar a prepararlos ahora, ¿no?