EMI
Después de quedarme con Mar un rato largo, acordamos que lo mejor era volver con nuestros grupos, fingir demencia y hacer de cuenta que no pasó nada. Total, nos podíamos volver juntos.
Después de esquivar las preguntas del grupo, estuvimos un rato más bailando y para la hora de cierre, sus amigas se fueron en auto a su hotel, mientras los chicos me agarraron aparte:
- No te quedes dormido, boludo, que sino Emery te mata.
- Quédense tranquilos que voy amanecido.
Y así nos fuimos en Uber hasta el hotel donde se quedaba ella. Había pagado un diferencial para tener habitación privada y quedaba en otro piso de los de sus compañeras de trabajo, por lo que nos venía como anillo al dedo. Apenas nos subimos al auto, apoyó su cabeza en mi hombro, como descansando... sabía que era porque estaba en pedo, pero la extrañaba tanto que decidí pasar mi brazo alrededor suyo y abrazarla hasta llegar. No dijimos más nada en todo el viaje, simplemente fuimos así, abrazados, hasta llegar.
Cuando llegamos, le pagamos al conductor y sin decir más nada, entramos al hotel. En el lobby vi cómo Martina me miraba seductora, haciéndome caritas y agarrándome el brazo. Yo realmente estaba juntando todas mis fuerzas para controlarme.
- ¿Qué pasa, morocha? -le pregunte con una sonrisa mientras el ascensor se abría frente nuestro- ¿No podés aguantarte hasta subir? -tras decir eso, las puertas se cerraron con nosotros dentro, me miró y me dijo-
- No -y sin dudarlo se tiró encima mío, partiéndome la boca de un beso-.
Yo empecé agarrándole la cara, mientras mi mano bajaba por su cintura hasta su cadera. La pegué más a mí, hasta que puse mi mano en su cola y bajé la otra rápidamente a ahí. Cuando se escuchaba el ruido del cuarto piso se separó jadeando, me miró, se rió y se dió media vuelta ante una puerta que se abría.
En el pasillo la agarré de la cintura y nuevamente la pegué a mí.
- Pará, lindo -me decía divertida- que tengo que abrir la puerta.
- ¿Qué, te desconcentro? -le pregunté suavemente al oído-
- Obvio -dijo mordiéndose el labio- ¿viste lo que sos? -me preguntó fichándome de arriba a abajo mientras abría la puerta-
MAR
Entró atrás mío a la habitación y con la mirada fija se me tiró encima. Su cuerpo se inclinaba sobre el mío, sentía su respiración sobre mi cuello mientras tímidamente lo empezaba a besar. Después puso su mano en mi nuca y comenzó a darme besos más fuertes, más intensos, con más ganas... Y casi un chupón.
- Para un poquito, bombón -le dije separándome. Él se rió y me susurró al oído-.
- ¿Te gusta o no? -yo solté un débil "Sí"- Entonces dejame -y sin más se arrodilló frente mío y con su boca agarró el cierre de mi top. Lentamente fue bajándolo hasta dejarlo como un chaleco, sin nada abajo. Se sonrió y empezó a darme besos por todas partes. Yo estaba muriendo, pero suavemente lo agarré del pelo, lo hice pararse y le saqué la remera (con ayuda de él por la altura). Pasé mis manos cuidadosamente por su pecho y sus abdominales marcados. Lentamente volvieron a subir hacia sus hombros... Esos hombros que me encantaban y me podían tanto, me llevaron hacia sus brazos que directamente me volvían loca. Lo miré, lo vi con su boca entreabierta y en un segundo me alzó a upa mientras me volvía a besar.
En pleno chape le dije:
- No sabés lo que extrañaba esto.
- ¿Qué es esto?
- Estar con vos -y con la respiración cortada, me tiró a la cama, se agazapó sobre mí y me dijo-.
- No te das una idea lo loco que me puse allá.
- ¿En el boliche? -él asintió con un "Ajá" mientras me daba besos en el cuello-
- Ver que te podían tener así nada más... -me miró hasta un poco molesto- Y que encima te molesten. Te juro que me saca.
- ¿Ah sí? -esta vez lo giré y me puse arriba suyo- ¿Qué me queda a mí, no? Que tuve que fumarme que se te tiren en frente mío -en ese momento se sonrió-.
- No había chance.
- ¿No?
- No, yo tengo ojos para vos sola. El resto me chupan un huevo.
Y así con un poco más de idas y vueltas, volvimos a estar juntos después de meses. Realmente me había olvidado lo bien que la pasaba con él, particularmente lo bien que me la hacía pasar él. Después de acabar, nos quedamos tirados en la cama uno al lado del otro:
- Emi -lo llamé despacito. Él se giró a verme-. No me gusta ponerme celosa, menos si no somos nada.
- Martina, ¿cuándo vas a entender que vos y yo no podemos ser otra cosa que no sea novios?
- Emi...
- No importa cómo la quieras dibujar. Vamos a terminar juntos -no pude evitar sonreírme-.
- Pero habíamos quedado en algo.
- ¿Lo de amigos? -asentí- Dale, boluda -se rió- ¿después de lo que pasó me vas a correr con esa?
- No es correrte -le dije también riendo un poco-. Me encanta estar con vos, sabés que me encantás y no creo disimular bien que todavía me pasan cosas con vos -me sonrió un poco orgulloso-. Pero...
- Y dale con el "pero"...
- Pero sigo en una etapa muy complicada para mantener una pareja.
- ¿Y tu solución es la amistad?
- Podemos agregarle ciertas cositas -dije pasando mí dedo por su pecho-. Como una amistad especial... -me miró levantando las cejas sorprendido-
- ¿Vos querés eso?
- Te soy sincera: yo no quiero estar sin vos. Y esta amistad me sirve, al menos por un tiempo.
- Sí, es mejor que nada...
- Entonces ¿quedamos así? -me miró poco convencido-
- Quedamos así.
EMI
Al rato, yo tenía que irme, por lo que nos quedamos un rato más, me cambié y me pedí el Uber.
- Ya está a dos cuadras.
- Bueno, avisame cuando llegues.
- Dale -me acerqué a saludarla y sin darme cuenta le encajé un pico. Ambos nos Quedamos quietos, como congelados-. Perdón, es la costumbre...
- Te entiendo... -me miró sonriente igual- lo extrañaba.
Y así bajé con una sonrisa enorme. No era exactamente lo que yo quería, pero la conocía, por cómo se había puesto ayer conmigo y cómo estaba hoy... Era cuestión de esperar. Y si significaba que podíamos estar juntos, mejor todavía.
Llegué al hotel como pude, junté mis cosas y nos fuimos para Birmingham nuevamente. Dormí en los dos vuelos y cuando llegué a casa me tiré a dormir directamente, estaba demasiado cansado.
Al otro día entrenamos normal, obviamente los chicos me cargaban, pero yo no quería abrir la boca ni en joda. Ya a los dos, tres días se les fue pasando, y la semana se me hizo mucho más llevadera. Hablábamos con Mar todos los días, empezamos la Premier con el pie izquierdo... Me estaba saliendo todo redondo.
MAR
Esa semana, como siempre, me puse a laburar a full, principalmente para compensar la salida del viaje. El viernes salimos con Valen y algunos amigos y yo me fui a la playa el Finde como de costumbre. Ya iba acercándose mi última semana de prueba y quería demostrar que me merecía un lugar en la compañía, por lo que hice horas extra todos los días que pude. El Lunes no tuve noticias, el Martes tampoco... Hasta que el Jueves me llamó Fernando a la oficina: quedé. No lo podía creer y a la vez sí, me había asegurado quedar. No daba más de la emoción y felicidad, le mandé mensaje a todo el mundo contando las buenas noticias... Y ahora me tenía que mudar.
Ante la duda, empecé a tirar currículums por todos lados, España, Italia, Francia, Alemania, Inglaterra... Total, no perdía nada.
ESTÁS LEYENDO
Estrella de mar - Emiliano "Dibu" Martínez [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]
FanfictionMar viene de afrontar una pérdida muy grande, y eso no la deja de perseguir en un año más que complejo. Después de recobrar fuerzas, empieza lentamente a sanar, a sobreponerse y superar el dolor. Como cuando cicatriza una herida, como cuando cortás...