Capítulo 20: Cebados (2T)

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MAR

Esa semana me instalé en el hotel en Brujas como pude, tras la partida de Emi a Miami a entrenar para la Selección diez días. Coincidentemente eran los últimos días que me quedaban antes de rendir los finales, por lo que me dediqué a full al trabajo y estudio nuevamente. Aprovechaba algunos breaks de estudio para videollamar con Pepi, para hacerle seguimiento de su recuperación, que era difícil porque no podía moverse prácticamente, pero eso me dió una motivación extra para estudiar: necesitaba quedar en la agencia y poder mandar plata para casa.

Mi vieja era muy grande para andar cuidándolo, y él era muy grande para que lo cuide la madre, por lo que insistí en contratar una enfermera para que Pedro pueda estar más cómodo sin tener que depender de ella, y por más que era un gasto que me complicaba un poco, no podía permitirme andar viajando por Europa como si nada mientras mi mamá tenía que ayudar a mi hermano a bañarse o cosas así, por lo que me determiné a aprovechar el tiempo sin viajes y me dediqué a comer arroz, fideos y verduritas esos diez días.

- Amiga, pero no nos contestabas más, empezamos a preocuparnos -decían Lara y Cande del otro lado de la videollamada-.

- Ya sé, perdón, es que estos días estoy dedicándome de lleno al laburo y cada ratito que tengo disponible trato de videollamar a Emi o Pepi...

- ¿Pero ni un mensaje en 3 días? 

- Te entendemos, Martu, te juro que sí, pero vos allá estás sola y no teníamos a quién preguntarle...

- Ya sé, ya sé, perdón -me disculpé-. Ojalá se corte esto la semana que viene que rindo, pero si llegan a volver a preocuparse siempre le pueden preguntar a Emi, con él hablo todos los días en los huequitos que tengo.

- Y hablando de él... ¿cómo está con los entrenamientos? -preguntó curiosa Lara-

- Bien, se está deslomando y entrena como 12 horas por día, pero bien.

- Es una bocha eso -dijo sorprendida Cande-.

- Es un enfermo del laburo, mal. Si yo les contara de la cantidad de veces que le mando mensajes a eso de las 12 de la noche de allá cuando me levanto para el laburo, y él me contesta como si nada, porque se quedó estudiando jugadas o penales...

- Bueno, las doce no es taaaan tarde tampoco.

- No, pero él se levanta a las 6 y en realidad necesita 8 horas de sueño por lo que le dicen los que trabajan en AFA. Para que los músculos se le recuperen y coso -comenté encogiéndome de hombros-.

Seguimos hablando un poco más del mundial, de mis cosas, de las de ellas, hasta que me hicieron la misma pregunta que todo el mundo me hacía:

- ¿Y no vas a ir?

- No sé chicas, es un montón y yo plata no tengo.

- Pero Emi...

- Emi vive de pagarme todo, pero allá es todo re caro y no hay lugares disponibles casi cerca de la Universidad.

- Pero seguro que si él lo pide...

- Lo que te queremos decir, Martu -interrumpió Cande a Lara-, es que deberías ponerte a pensar si vas a ir a Qatar.

- Sé que me la juego a directamente no conseguir nada ni a organizarme con el tema de la plata, pero por ahora lo único que me importan son los exámenes y el lugar nuevo de laburo.

- ¿Y con eso cómo venís?

- Y... ahí ando -contesté sinceramente a duras penas-. La gente acá es re cerrada, no hablo absolutamente con nadie y mi jefe es medio hincha.

Estrella de mar - Emiliano "Dibu" Martínez [𝓣𝓮𝓻𝓶𝓲𝓷𝓪𝓭𝓪]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora