Cap 19

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–¿Juguetona?– preguntó Luz con confusión. Boscha rodó los ojos con una ligera sonrisa, sin sorpresa alguna por tales palabras.

–Sí... Cuando la jefita Amity cumplió cinco años... Digamos que... Su mundo se aclaró. Demasiado.

|Flashback|

Tarde, el momento en el que la intensa luz amarilla del sol disminuye y cambia a una naranja, pero la luz del sol no es lo único que cambia. Las sábanas de las camas de la mansión Blight también deben sufrir un cambio, que logran gracias al constante trabajo que realizan las sirvientas; sin embargo, tienen que tener cuidado, por un pequeño y adorable monstruo que acecha a las sirvientas que se disponen a descolgar las sábanas, pero que usa las mismas como su escondite. Haciendo inminente su ataque.

–¿Oyó eso?– con una canasta en sus manos, una Willow de catorce años, le pregunto a una mujer de mediana edad que, embobaria a cualquiera.

–Hahh... – suspiró la mujer, deteniendo sus manos que descolgaban una de las muchas sábanas –La señorita Amity ya despertó.

–Ehh... ¿Y...?– confusa por la actitud apática de la mujer, se dispuso a preguntar el motivo –¿Qué tiene que la señorita Amity haya despertado?

–¿No te ha hecho nada?– preguntó con sorpresa, causando más confusión en Willow.

–Emm... No, no me ha hecho nada. Pero... ¿Hacerme qué?

–Bueno... Tocar—¡Cuidado!– gritó la mujer, mirando con temor hacia el frente, a espaldas de Willow.

Antes de poder siquiera voltear, Willow fue embestida, ocasionando que cayera al suelo boca abajo.

–Auhh... ¿Qué pa—¡Ahhhhh!– gritó desesperada, al sentir como algo, o alguien, entraba por debajo de su ropa de sirvienta. La mujer que presenciaba esto actuó rápido, y tomo al pequeño monstruo de las piernas para sacarla de allí.

–¡Señorita Amity, no debería... De hacer esto!– por más fuerza que aplicará, el pequeño monstruo no parecía querer ceder.

–¡Solo será una probadita!

| Fin flashback|

–Ohhh... Con que así de JUGUETONA.– recalcó con gracia Luz, aún acariciando a Amity.

–Fue algo raro al principio, pero te acostumbras.

–Ya veo...– habló Boscha –¿Y qué pasó después de eso?

–Bueno, llegó otra sirvienta y lograron quitármela antes de que pudiera bajar mi ropa interior por completo.

–¡Yo no te iba a quitar la ropa interior! Solo quería inspeccionar que llevarás completo el uniforme.– Willow y Boscha solo la miraron con los ojos entrecerrados ante su excusa poco creíble –¡Mmm! ¡Dejen de mirarme así! ¡No soy una violadora!– todas, incluida Luz, la miraron fijamente – ¡Vasta! ¡Tengo hambre¡ ¡Willow, prepara algo de comer!

–Como deseé, Jefita.

Willow se retiró de la sala hacia la cocina, dejando a las mayores, mirando a la menor directamente.

–¿Qué? De verdad tengo hambre.

———

Los minutos pasaban y el delicioso olor de comida casera impregnaba el departamento, las bocas de Boscha y Luz estaban apunto de babear, mientras que Amity, se encontraba inquieta por alguna razón.

–Ohhh... ¡Qué bien huele!

–Oh, sí... ¿Qué estará cocinando?

Mientras las mayores intentaban adivinar el platillo que Willow estaba preparando, Amity seguía inquieta, con sus piernas entrelazadas con fuerza mientras se balanceaba de izquierda a derecha.

–¿Lu-luz?

–¿Qué pasa?– se dirigió hacia ella, notando la actitud inquieta que tenía –¿Estás bien?

–Quiero...– consiente de sus acciones, se sentó en las piernas de Luz, quedando frente a frente –Quiero...

–Por dios, niña, ¿No tuviste suficiente anoche?– reprochó Boscha, quién la tomó de la cintura apartandola de Luz.

Inesperadamente, Amity se soltó de su agarre, ignoró el pequeño golpe que recibió del suelo y se abalanzó hacia Luz, enterrando su rostro en su entrepierna.

–O-oye, Amy...– sin oponerse ni hacer algún esfuerzo, solo veía como Amity desabotonaba y bajaba la cremallera de su pantalón.

–¡¿Por qué no hacés nada, Luz?!– gritó exasperada Boscha, desviando ocasionalmente la mirada de lo que estaba apunto de hacer Amity.

–N-no puedo negarme a esa carita...– el rostro de Amity solo denotaba lujuria y excitación –Además, ahora las tres somos pareja, ¿No?

–S-sí, pero...– la actividad que sucedía entre las piernas de Luz la tentaba demasiado. No lo quería admitir, pero les gustaba ser levantada cinco centímetros al aire con solo la fuerza de las caderas de Luz –Pero... Wi-willow...

–Sho te fleocufes.– habló Amity mientras jugaba con el amigo de Luz, pero hizo una pausa –Ella siempre ignora todo lo demás cuando cocina.– una vez esas palabras fueron recibidas, siguió con su actividad.

–E... E-está bien.

———

Diez minutos habían pasado y la comida finalmente estaba lista; así que, entusiasta por escuchar los predecibles elogios del trío, Willow regresó a la sala, tragándose todas sus palabras al ver la comprometedora escena que estaba ocurriendo.

La niña a la que sirve desde que nació, empalada por el largo y grueso miembro que conectaba en la entrepierna de Luz, mientras que ella, hacia ruidos con su lengua que jugaba con la zona de Boscha quién, notó su presencia y su cara de éxtasis desapareció.

–¡Wi-willow!– rápidamente se apartó de Luz e intentó cubrirse con su ropa que yacía tirada.

Luz y Amity miraron en su dirección, rápidamente, Amity se apresuró hacia ella, dejándole una gran y aterradora sorpresa al ver como el amigo de Luz, tenía casi el mismo tamaño que el brazo de Amity.

–¿Qué... Qué rayos está pasando?– estaba estupefacta, no hizo algún movimiento, solo se mantuvo de pié, mirando como Amity se acercaba a ella hasta sentir sus brazos abrazar su cintura.

–No te preocupes, Willow. Las tres somos pareja.– respondió con una sonrisa, que no fue bien recibida por Willow.

–¡¿La-las tres?!– preguntó exaltada, pensaba que Boscha solo era una amiga de visita, un familiar, o simplemente vivía con ellas por alguna razón que estaba dispuesta a descubrir en algún futuro, que sería imposible de llegar.

–Sí. ¡Las tres lo decidimos y ahora somos novias!– Willow estaba sorprendida por la alegría con la que decía esas palabras, a pesar de saber que a Amity la enloquecen las mujeres –¡Tú también podrías ser nuestra novia, Willow!

Willow, incluidas Luz y Boscha, miraron con sorpresa y confusión a Amity, quien había hecho más grande su sonrisa.

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Próximo capítulo este siguiente fin de semana.

Voten.

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