Cap 23

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El lugar era un completo caos: gente yendo y viniendo, gritos por aquí y por allá, pasajeros y guardias empujándose. Simplemente parecía guerra.

–Dime que tienes vuelo reservado.– con un poco de preocupación se dirigió a Luz, que miraba aún con asombro como cientos de familias peleaban por llegar a su vuelo.

–S-sí, sale una hora.– respondió regresando a ellas, quienes se sentían aliviadas de escucharla.

–S-si me disculpan me iré a sentar.– habló Willow, quien se acercó a las bancas metálicas que sorprendentemente estaban libres.

–Oh, claro. Deberían sentarse igual, yo iré por algo de comer para todas.– mencionó Luz, quien se disponía a irse aún con su maleta en mano.

–¿No dejaras eso?– preguntó Boscha, captando su atención y haciéndola notar su descuido.

–Oh, sí.– le entregó la maleta, regalando una sonrisa de agradecimiento.

–Hm... Vamos, enana.– se disponía a sentarse junto a Willow que parecía ansiosa de estar sola, pero Amity no se movió ni un centímetro del lugar donde yacía de pie –¿Qué pa...– miró en la misma dirección en la que Amity no dejaba de mirar, solo para darse cuenta de algo muy malo –Ni se te ocurra, enana.– sus palabras sonaron con total molestia, pero los oídos de Amity en ese momento estaban sordos.

–Es hermosa...– casi babeaba, su atención estaba inmersa en una mujer, notoriamente entrando a los treinta, hermosa, de pie esperando en la larga fila que tenía el baño.

–Demonios.– se acercó rápidamente a Willow con las maletas, con la intención de dejarlas a su cuidado y regresar rápidamente por Amity antes de que hiciera de las suyas –¿Dónde...?– ya no estaba allí.

Boscha dirigió inmediatamente su atención a la fila del baño, dándose cuenta de que igual había desaparecido.

–¿Qué demonios?– se acercó a los baños, adentrándose cautelosamente en el de mujeres, sorprendiendose de lo vacío que estaba. No lo había notado antes, pero la fila de momentos antes era de solo hombres, siendo la mujer de antes la única allí –Enana...– no tuvo respuesta, dejándola sin más opciones –¡Perdón...!– golpeó la puerta de uno de los cubículos, encontrando nada, se dirigió al siguiente: nada, nada, nada, na...–¡Ay, perdón!

–¡Estúpida, acosadora, degenerada!

Boscha salió corriendo del baño, avergonzada por su acción y aterrada por lo que vió.

–Behhh...– hizo un gesto de asco al recordar lo que vió –No podré olvidar eso.

Regresó a las bancas, en las que ya se encontraba Luz haciéndole compañía a Willow.

–¿Dónde estabas? ¿Y Amity?– preguntó Luz, quien le entregó un pastelillo relleno de vainilla y una cajita con leche de chocolate que había comprado para todas.

–¡Hmm! No tengo idea de dónde se haya metido esa enana, pero no creo que esté muy lejos.– tomando asiento respondió molesta, pero cambiando su expresión a una de gustó al darle una mordida a su pastelillo.

–Willow, ¿Tú no sabes...?

–Ya estoy en eso.– tenía su teléfono en manos, rastreando el teléfono de Amity con algún programa que ella conocía –No está muy lejos, está ahí.– señaló la puerta que tenía un cartel con la leyenda "solo personal autorizado" ubicada a pocos metros del baño; de la cuál, casualmente salía Amity, acompañada de la mujer de momentos antes.

–¿Eh? ¿Y ella quien es? (Está buena)

Al trío vió desde la distancia como Amity se despedía con un beso en la mejilla con la mujer, dejándola atrás con una gran sonrisa. Luz levantó la mano esperando ser vista, cosa que funcionó, teniendo a Amity ahora con ellas.

–Holaaa...– las saludo mostrando una mirada muy brillante totalmente renovada. Sin permiso alguno se sentó en las piernas de Luz, pero dejando caer su cabeza en el regazo de Willow, quién le entregó su pastelillo.

–¿Quién era la señorita, Amity?– preguntó Luz, realmente curiosa.

–Se llama Rachel, 28 años, soltera, viaja a Londres, y me dió su número.– tomó el teléfono de su bolsillo y se lo mostró a Luz, mostrando que efectivamente, tenía el número de aquella mujer.

–Demonios, enana. ¿Puedes estar un momento sin acosar a una mujer?– ya había consumido su pequeño refrigerio, por lo que ya no estaba ocupada para regañar a Amity.

Amity se levantó, enfocandose en Boscha, quien comenzó a ponerse nerviosa en cuanto notó la cara burlona que la peliverde le daba.

–Oww...– se acercó a Boscha, sentándose en su regazo, pero de una manera muy comprometedora –¿Te da celos que toque a otras mujeres en lugar de a tí?

Boscha notó la mirada de las personas que pasaban, notando el cuestionamiento en sus miradas.

–C-claro que no. Ahora bajate...– se había sonrojado un poco, reacción que Amity no notó al haber sido empujada fuera del regazo de Boscha, haciendo que se tambaleara un poco.

–¡Mmmm...!– hizo un puchero, cruzándose de brazos igualmente demostrando el disgusto por tal acción –Luz... Boscha me está diciendo mentiras.

–¡¿Eh?! ¿Cuántos años tienes?– le reprochó por tal acción, que fue graciosa para Willow y Luz.

–Ya, ya. No sé peleen, no falta mucho para ir a nuestro vuelo.– mientras decía tales le extendió los brazos a Amity, quién no dudo en acercarse y recibir caricias en la cabeza por parte de Luz.

–Por cierto...– hablo Boscha – ¿Reservaste un hotel?

–Claro, te va a gustar.– respondió con una sonrisa pícara, que no pasó desapercibida haciendo que Boscha tragara saliva.

–¿Y a qué país iremos primero?– preguntó Willow, haciéndose escuchar después de llevar un buen rato en silencio.

–Ohh... Eso es una sorpresa.– fue todo lo que salió de Luz, dejando dudosa a Willow quién en el panfleto que le habían entregado al ingresar al lugar.

|Vuelo once con destino a Australia, favor de pasar por la puerta B|

–Bueno, eso arruina la sorpresa.– mencionó Luz quien recibió rápidamente la mirada del trío que la acompañaba.

–¡¿En serio iremos primero a Australia?!– Luz Boscha e inclusive Amity, miraron sorprendidas a Willow, quién había demostrado toda su emoción y euforia de saber su primer destino.

–Jej...– una pequeña risa salió de Luz, contenta de ver a Willow empezar a soltarse, aunque sea un poco –Bueno, agarren sus maletas que esté viaje está por comenzar.

Todas hicieron caso y tomaron sus cosas, apresuradas por abordar el avión, que estaba a minutos de despegar.

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Disculpen está larga, pero realmente larga demora, todo este tiempo he buscado alguna oportunidad para escribir más capítulos y así terminar la historia, pero la escuela y algo de trabajo me han mantenido ocupad@ , aunque, he tenido oportunidades de escribir, me encontraba bloquead@, no sabía que escribir, por ello tarde más. Pero ahora sí, ahora sí me encuentro inspirad@ por lo que los capítulos ya no tardarán semanas o meses en salir, pero necesito un intercambio: ustedes votan en esta historia hasta lograr la fabulosa cifra de 4k votos y llegar a 300 seguidores en mi perfil para que así, yo publique más capítulos cada uno o dos días, en esta y mis demás historias.

¿Trato?

























Que pena.

Ahora tengo ...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora