Cap 18

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Las tres estaban de pie en la sala, admirando la decoración nueva que habían decidido comprar.

–Se ve bien.– las chicas de su izquierda y derecha asintieron, concordando con sus palabras –Bueno. ¿Ahora qué...– antes de formular su pregunta, el timbre del hogar fue tocado.

–Yo voy.– Boscha abrió la puerta, llevándose una grata confusión al encontrarse a una chica, aparentemente casi de su edad, vestida de sirvienta, junto a dos maletas pequeñas –Ehh... ¿Se le ofrece algo?

–Sí, busco a la jefita Amity.– respondió de manera serena, pero fría a la vez.

–(¿Jefita?)– la forma en la que fue nombrada le causó gracia, pero al mismo tiempo la confundía –¿Para qué la quiere?

–Para cuidar de ella. Fueron órdenes de su padre.

–¿Para cuida...

–Oye, Boscha, ¿Por qué... ¡Ohh! ¡Eres la chica de ese día!– Luz había aparecido, gracias a la curiosidad de saber del por qué de su demora.

–Oh, señorita Luz. Un gusto verla nuevamente.

–¡Vamos! No seas tan formal, solo dime Luz.

–Como deseé.– Luz nego con la cabeza ante la pequeña reverencia de la chica, pero lo dejo pasar.

–Bueno. ¿Qué te trae por aquí?

–Su suegro me pidió que les sirviera a usted y a la jefita Amity.

–¿Jefita?

–Oye, Luz, tengo hambr-¡Willow! ¿Qué haces aquí?– Amity se llevó una gran sorpresa ante la visita de Willow, pero estaba contenta de verla, por lo que se acercó a abrazarla –Te extrañé. No pudimos hablar ese día.

–Yo igual la extrañé.– Willow correspondió al abrazo, con la suficiente fuerza para poder levantarla del piso, pero en medio de su relajante abrazo, su cuerpo se tensó, ante el predecible acto de Amity –Jefita Amity, ¿Podría dejar de frotar su rostro en mis pechos?– Amity paró un momento; sin embargo, su acto se reanudó.

–Hahh~...– suspiró derrotada, no la podría detener –¿Puedo pasar?– se dirigió a Luz, quien miraba con ironía a Amity junto a Boscha.

–¡Ah! Claro, claro, pasa. Te ayudaré con tus maletas.

–Muchas gracias.

———

Después de acomodar las cosas de Willow en la habitación vacía del departamento, y de despegar con todas sus fuerzas a Amity de los pechos de Willow, se sentaron todas en la sala, para pasar un rato en "familia" como había mencionado Luz.

–Así que el señor Blight te mando aquí.– mencionó Boscha, con el propósito de iniciar el relajante rato en familia.

–Así es. Ya que soy la sirvienta personal de la Jefita Amity, me pidieron que viniera para que le siguiera sirviendo.

–Pero, ¿No les harás falta para cualquier cosa?

–Me preguntaba los mismo. Pero cuando le pregunté a los señores Blight sobre eso, me dijeron que contratarían dos sirvientas para ocupar mi lugar.

–Ya veo...– Boscha la miró con detenimiento, causándole un poco de nervios.

–Ehh... ¿Qué pasa?

–¿Cuántos años tienes?

–Oh, tengo veintidós años.

–¡Wow! Eres menor que nosotras.– reaccionó Luz, quien se había mantenido al margen jugando con Amity como si de una bebé se tratase.

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