Cap 15

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Martes por la mañana, el sol entraba por la ventana golpeando con sus rayos el rostro de cierta castaña que cubrió con su mano la luz que la molestaba, pero ya estaba despierta, no le quedaba más que levantarse. Miró a los lados; no había rastro de sus acompañantes, lentamente se levantó de la cama y se dirigió al baño, aún adormilada se acercó al inodoro e hizo sus necesidades, ya no era un problema orinar de pie, se había vuelto algo completamente normal.

Después de veinte minutos salió de la habitación, bañada y vestida para el día; al salir, le llamo la atención el hipnotizante olor del tocino recién hecho, camino hacia la cocina encontrándose con Boscha y Amity preparando el desayuno, ambas se dieron cuenta de la presencia de Luz y, dejando a un lado el desayuno, se acercaron con una gran sonrisa hacia ella.

–Hola, amor~– saludo Boscha dejando un pequeño beso en sus labios. Luz quedó embobada.

–(¿Qué está pasando?)– se preguntó luego de ver cómo Boscha regresaba al desayuno. Amity se colocó enfrente de ella, y rápidamente levantó los brazos dando pequeños saltitos. Luz la cargó, suponía que eso era lo que quería, y afortunadamente acertó.

–Buenos días, mi amor.– saludo igualmente con una sonrisa y depositando un pequeño beso en sus labios, lentamente la bajo al suelo, e igual como Boscha, regreso a preparar el desayuno.

Luz solo se dirigió a la mesa.

–(¿Qué está pasando?)– se preguntó nuevamente mientras veía desde su asiento a Boscha y Amity servir el desayuno en platos y vasos.

Ambas tomaron asiento, ahora estaban las tres en la mesa, cada quien con su respectivo desayuno. Luz estaba incómoda mientras comía, las mirada de Boscha y Amity estaban fijas en ella; aunque ser vista fijamente en realidad no le importa, en realidad, es en la manera en la que estás la miraban, había deseo, lujuria, un amor desbordante y, inferioridad en sus miradas, cómo si Luz fuera algún tipo de Dios.

–Emm... ¿Pasá alg...– finalmente se dispuso a preguntar, pero inmediatamente fue interrumpida por ambas chicas.

–¿Cómo amaneciste, Cariño?– la situación se volvía cada vez más extraña, ambas había hablado al mismo tiempo. No tenía ni una mínima idea de qué podría estar pasando; no tuvo más remedio que responder esa pregunta.

–Ehh... Bien... Dormí bien. ¿Y ustedes?– devolvió la pregunta, la cosa se volvió aún más rara, después de pregunar eso, ambas se sonrojaron notoriamente, y sus pupilas se dilataron; entre tartamudeos, ambas respondieron, al mismo tiempo.

–Do-dormimos bi-bien... Gr-gracias por preguntar.– al final, bajaron la mirada, conservando ese sonrojó.

–(Suficiente)– no quería más misterio, se volvería loca si seguía sin conocer el motivo –¿Qué está pasando?, ¿Por qué actúan así?– finalmente logro preguntar, Boscha y Amity solo levantaron su mirada, sin levantar sus cabezas –Respondan, no me quiero enojar.– ambas intercambiaron miradas, luego miraron a Luz y, lentamente se metieron debajo de la mesa hasta acercarse a la castaña y bajar su pantalones.

Eso la tomó por sorpresa, pero no se movió, solo miraba intrigada y sorprendida como Boscha y Amity tomaban a su amigo y lo pegaban a sus caras.

–Queremos tener sexo.– dijeron al unísono, Luz solo se quedó en silencio.

——

Una hora paso, el desayuno ahora solo era comido por las hormigas desde el suelo, mientras que en la mesa, solo había sudor, saliva, y jugos sexuales derramados en la misma; allí estaba Luz, jadeando mientras empujaba con todas sus fuerzas a su amigo en medio de la entrepierna de Amity, quién gemía y se retorcía del placer recostada en la mesa. Boscha, ella estaba al lado de ellas, jadeante desde el piso, recuperándose de sus treinta minutos con Luz.

Dos horas más pasaron, el sonido de piel con piel chocando había cesado, solo había risas, provenientes del baño en el que encontraban tres chicas en la tina platicando plácidamente.

–Te pasas, Boshi. Se lo mordiste a Amy.– habló de forma burlona Luz, quién obsevarba a ambas chica sentada en el borde la tina con los pies dentro del agua.

–Fu-fue tu culpa, tonta. Empujaste muy fuerte.– respondió ligeramente sonrojada.

–N-no te preocupes, Bochi... D-de hecho, me gustó.– habló la pequeña, quién estaba disfrutando del lavado de cabello que le proporcionaba Boscha sentada en medio de las piernas de la pelirosada.

–A-ahh... Amm, jejeje.

–¿Quién limpiará lo de la mesa?– de la nada, preguntó Luz, Boscha y Amity se miraron entre sí, luego a Luz –Nah, nah, nah, nah... Ustedes querían y se los dí...– se cruzó de brazos, difícilmente ignorando la mirada de cachorro que ambas le daban –Mmm... L-las ayudaré un poco, ¡Solo un poco!– solo rieron por lo bajo, ya sabían cómo conseguir lo que quisieran de su diosa. Literalmente.

––

Después de limpiar la mesa y el piso, las tres se dedicaron a ver la televisión, mientras platicaban para conocerse entre ellas, o más bien, para que Boscha y Luz conocieran mejor a Amity.

–A todo esto...– menciono Luz, concluyendo su reciente charla –¿Tus padres no han vuelto aún?– Amity abrió los ojos por completo, estaba muerta.

–¡Mierda me van a matar!- alterada, corrió hacia el cuarto de Luz, para luego entrar al baño y darse una rápida ducha.

–Tú la llevás.- habló Boscha, quién se retiro a la cocina.

–Mmm... ¡Oye, Boscha!

–¡¿Qué?!

–¡¿Qué día es hoy?!

–¡Martes! ¡¿Por qué...– rápidamente regreso con Luz –¡Es hoy!

–Ohh... Ya recordé.– aún no capataba la situación, pero, de un momento a otro, salto del sofá y se dirigió a su cuarto con Boscha detrás.

Se acercó a la puerta del baño, y ligeramente la golpeó.

–Amity, ehh... ¿Estás bien?

–Esté... ¿Podrías entrar?– lentamente abrió la puerta y asomó la cabeza; Amity se encontraba bien, solo estaba de pie en la tina, con el notorio cambio en su barriga; sin embargo, la extraña bola de humo negro que flotaba en medio del baño llamo aún más su atención.

Cuidadosamente entró al baño seguida de Boscha, se colocaron enfrente de Amity, para tratar de protegerla de lo que sea esa cosa.

'Se los agradezco'

Repentinamente escucharon una voz, profunda, y ligeramente grave. Pero era raro, la voz la escucharon en su cabeza, cómo si hablara la voz de sus cabezas.

'Estoy completamente agradecido con ustedes'

–¿Quién er...– el humo se desvaneció, dejando a Luz con sus palabras.

–Sí fue cómo tirarse un gas.– ambas miraron a Amity, ya tenían claro de quién era el dueño de dicha voz.


——

Después de comprobar el bienestar de Amity, Boscha y Luz salieron del baño dejándola terminar. Regresaron a la sala, tomando nuevamente asiento en el sofá, para esperar por Amity, ya que, era hora de llevarla con sus padres.

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Votén, síganme. Nos leemos en el próximo cap.

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