veinticinco:

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SeungCheol fue por un refresco a la cocina, ya que no faltaba mucho para irse y no quería quedar sin los últimos vasos, pero algo se interpuso de manera súbita, metiéndolo en una habitación o eso dedujo cuando su cuerpo fue arrebatado del salón para pasar a una habitación. Cuando la puerta fue cerrada, la boca de Cheol fue atacada mojada y dulcemente.

—Junhui.

—Estoy agradecido de que nadie te besara en el juego. —vuelve a besarlo.

—¿Qué haces?

—¿Podemos besarnos un rato?

—¿Quieres eso?

—¿Crees que es fácil besar las mejillas de otras personas y no la tuya?

—Solo es la mejilla.

—Te vi en cada ronda. Sé lo muy celoso que te estabas poniendo.

—Son celos normales y de poca importancia.

—Para mí no lo fueron.

—¿Dónde estamos?

—En un armario.

—¿Armario?

—Aquí solo hay un montón de ropa, paraguas y sábanas.

Cheol ladea para revisar el lugar y, claramente, eran cosas de ese estilo. Se veía pequeño, pero cuando casi cae debido a un cobertor mal apilado, no le importó; era un lugar muy acogedor.

—Dime: ¿podemos besarnos un rato? —puso sus manos en la espalda y se acercó lo suficiente como para recibir otro beso.

—Pero en silencio —susurró.

Ambos se ríen bajito y retoman los besos. Junhui unía sus manos en la nuca de Cheol mientras jugaba con su cabello. Cheol, por su parte, pasaba de los hombros hasta acariciar la cintura de Junhui. Debido a un momento de descontrol, chocan contra la pared, obligando a ambos a detenerse y a asegurarse de que nadie lo había escuchado. Solo se escuchó un "¿Qué fue eso?" de Gyuri, pero Yuri rápidamente respondió con "¿Qué cosa?".

—Eso estuvo cerca —dijo el más alto.

—Pero estamos bien.

Retoman con una sonrisa y se tambalean. La única solución de Junhui fue agacharse y empujar a Cheol para acostarlo en una de las tantas frazadas del lugar. Se ubicó sobre él y acarició lo que más pudo. Por su parte, Cheol traía a Junhui constantemente para comerlo, pero se resistía, ya que le gustaba los juegos de su, ahora, novio.

—¿No que solo iban a ser besos? —arqueó una ceja de manera atractiva.

—¿Crees que iba a desaprovechar el momento?

—Pensé que eso lo harías en otras ocasiones, no ahora.

—¿Quieres otros momentos?

—Somos novios, claramente habrá otros momentos.

—Repite eso.

—Claramente habrá otros...

—No, lo otro que dijiste.

—¿Qué cosa? ¿Que somos novios? —Intentó no reírse de manera embriagada.

—Hazlo una afirmación.

—¿Sí? —se sienta, tomando a Junhui por su espalda baja.

—Sí, por favor.

—Somos novios.

—Otra vez.

—Somos... novios. —lo besa.

—Somos novios.

Miaw! Mío • JunCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora