treinta y uno:

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—Yo nunca nunca he mirado la galería de mi amigo sin su consentimiento —dijo MinGyu durante su turno, prosiguiendo a beber otro sorbo de refresco.

—¿Es en serio? —pregunta una Yuri indignada—. No puedo creer que hayas hecho la pregunta solo para beber. —también bebe un poco.

—¿También lo has hecho?

—Sí, hace un tiempo. Y te gustará saber la historia detrás de esta revelación.

—Creo que también debería. —SeungKwan también bebe—. No quiero que SoonYoung me obligue a beber esa cosa... ni Gyuri, ni Cheol.

—¿Qué hago si el refresco se acaba? —Junhui, sin preocupación, preguntó.

Hubiera sido un desastre verbal si alguien daba su punto de vista respecto a la situación. Habían hecho diez rondas, con suposiciones sobre robar dinero a tus padres para salir con amigos, tratar de chantajear a un maestro para aumentar sus calificaciones o, la más loca de todas, escaparse de casa para juntarse con alguien. En todas, y el resto no mencionadas, Junhui bebió.

—Bueno... puedes seguir jugando o acabar las rondas en este mismo instante...

—Quiero seguir.

—¿Quieres seguir? —preguntó SeungKwan.

—Sí.

—Pero necesitas que te llenen el vaso de refresco.

—Sí.

—Ve y sírvete.

—¿Oh?

—SeungKwan, no seas grosero. —Cheol le vuelve a servir refresco a Junhui, mirando con desapruebo a su verdadero mejor amigo.

Aunque le ayudó a seguir y se ganó una rencorosa mofa de SeungKwan, Cheol no quería seguir, porque no quería enterarse de cosas que era mejor esconder, por ahora. Por otro lado, era eso o ir junto a sus tías y ver sus videos de sus primos pequeños y perritos que no le interesaban.

—¿Seguimos? —Junhui se ubica aún más cerca de Cheol—. ¿Por qué tan reservado, mi mejor amigo, Cheolsito?

Casi suelta el vaso del susto. No solo lo dijo con un atractivo énfasis, sino que lo dijo, dijo ese apodo, esa palabra. Ya sabemos a quién no le pareció y se molestó.

—¿No que no te gustan ese tipo de apodos, Cheolsito?

—SeungKwan, no empieces, por favor.

—Bueno, creo que no me queda otra opción. Yo nunca nunca he modificado la tarea de un amigo para que sacara menor puntaje que yo. —no quita los ojos de Cheol, ni cuando tomó un sorbo.

—¿Cómo que has modificado mi tarea? ¿Cuál?

—Hace un tiempo atrás. Una burla más tuya por sacar menos puntos en matemáticas y estallaría. Prácticamente te salvé la vida.

—¿Quieres jugar? Vamos a jugar, SeungKwan. Yo nunca nunca he compartido una foto de mi mejor amigo cuando su pantalón se rompió y sus calzones de Batman salieron a la luz. —bebe un sorbo.

—Oh, no sabes el lío en que te has metido. ¡Yo nunca nunca he delatado a mi mejor amigo con su madre! ¿Saben el porqué? Por querer escaparse de casa a las nueve de la noche, todo para ir a conocer a un supuesto grupo de nuevos chicos que se habían mudado al sector. —bebe un sorbo más grande.

—Yo nunca nunca he visto el historial de mi mejor amigo en su computadora y he encontrado cosas muy vulgares. —bebe un sorbo aún más grande—. Sí, las chicas en trajes de baño cuentan.

—Yo nunca nunca he pensado en usar a mi mejor amigo para mi beneficio económico. —bebe, nuevamente.

—¡Wow, pero qué novedad!

Miaw! Mío • JunCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora