diecisiete:

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—¡Hola, bienvenidos sean! —Gyuri no duda en abrazar a su cita de ayer—. Muchas gracias por la cita de ayer. La pasé muy a gusto, y muy bien cuidada por ti, mucho mejor que cualquier otra salida que hayamos tenido.

—¿Tuvieron una cita? —Junhui se impactó.

—SeungKwan es tan considerado. De todos los chicos que me han invitado, es el más cariñoso y tierno. Por eso es quien más me agrada de todos.

—¡¿Lo soy?! —pavoroso.

—Sí. —lo toma de la mano—. Vamos a tomar algo de refresco y a charlar. Me gustaría mucho volver a escuchar esos relatos tuyos sobre tus vivencias en los teatros y anécdotas tan divertidas, como esa en donde Cheol se quedó atorado en el elevador de ese teatro y casi exprime la mitad de su cuerpo.

—¡No puedo creer que le hayas dicho eso, SeungKwan!

—No-No fue mi intención... pero era lo más gracioso que podía decir —todo lo decía nervioso.

—¡Sabes que tenemos cosas que solo nosotros sabemos!

—Esa ya no cuenta.

—¿Te quieres sentar?

—Yo... —mira a Cheol, recibiendo la aprobación de él y el descuido para dejarlo solo—... ok.

Gyuri dirige la marcha y se ubican en un sofá bastante acolchado, llamando la atención de unos pocos, pues, en su vida se ha visto tomada de la mano con algún muchacho que no fuera su hermanito menor o su padre. Claro, todos sabían que SeungKwan era de sus mejores amigos, pero hasta con los amigos mantenía límites de ese tipo.

—Me gustan tus... pantalones —Junhui vuelve a hablar, jalando la atención de Cheol.

—¡Oh! En realidad son de SeungKwan. Se los compré hace un tiempo, igualmente me compré un par. Sin embargo, compré una talla regular, y esta es un poquito más ajustada; no tanto, pero lo es.

—Me gustan —responde inseguro.

—Tú... igual te ves muy bien. Me gustan tus... bueno, pantalones.

—Son de Minghào, pero se quedaron acá y yo los uso, como uso toda la ropa que él no usa.

—Ah, ya entiendo. Parece que ninguno trae un outfit propio.

No era el momento más incómodo de Choi SeungCheol, pero tampoco era un momento irrelevante. Definitivamente iba a recordarlo más tarde, pensando en cómo le hubiera respondido si no tuviera ciertas sensaciones por Junhui.

—¿Cheol?

Oh... Ahora es cuando "el momento más incómodo de todos" empezaba:

—Bora. —volteó cuando pensó que la demora se había extendido.

Bora estaba a pocos metros de distancia, pero no los necesarios para pasar desapercibida. Ella mira a su amor no secreto, pero también mira el resto de su figura, frenando en el tren inferior. Pero no era la mirada tan irrespetuosa que le perturbaba, como lo hizo Junhui en deportes, sino una más cautelosa.

—Qué grandes —susurró Junhui.

—¿Qué?

—¿Qué?

—¿Qué son grandes...? ¡Ah! ¿SeungKwan?

—Acompáñame un momento.

SeungKwan agarra desprevenido a su amigo y lo empuja hasta llegar a una esquina, cubierta por una gran planta en una maceta, como en una película de espionaje.

—¿Qué fue eso?

—He esperado este momento por días. Al saber esto, tendrás a Bora en un chasquido.

Miaw! Mío • JunCheolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora