Capítulo 11. Eso le aterraba

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-¿QUÉ? ¿Es que piensas quedarte a dormir? -Preguntó nervioso al ver cómo el tatuado le seguía a la habitación.

-Claro que voy a quedarme. Por tus estupideces, de nuevo estás débil y es muy posible que tengas algo de fiebre esta noche. Es mi deber como médico. -Respondió con simpleza.

-Está bien. -Dijo lanzando un suspiro de resignación. -Pero dormirás en el suelo.

-Debes estar bromeando… -Susurró Law.

Ace asintió sonriente.

-¡Ni de broma creas que voy a dejar que te metas en la misma cama que yo otra vez! Así que… O lo tomas o lo dejas y te vas a dormir a tu apartamento.

Trafalgar cogió aire lentamente por la nariz y lo expulsó de la misma forma mientras apretaba un poco sus puños. Debía tener paciencia.

-Te dejaré ganar esta vez.

-Yo siempre gano, idiota. -Volvió a sonreír y se acomodó en su cama.

-Buenas noches, Ace-ya.

El sueño del cirujano era de ese tipo que se denomina ligero. Apenas dormía unas cuantas horas seguidas y cualquier ruido o perturbación en el ambiente, le despertaba con facilidad. Aquella noche, entrada la madrugada, el viento comenzó a golpear con fuerza las fachadas de los edificios y las ramas de los árboles. Incluso podías escuchar el sonido de las olas rompiendo con fuerza en la orilla de toda la costa.

Law abrió los ojos con lentitud y se sentó. Le dolía todo el cuerpo debido al duro suelo en el que había descansado las últimas horas y ahora que se había despertado, sabía que no sería capaz de volver a dormir. Sin embargo, un suave sollozo proveniente de la cama, le alertó de inmediato. Al incorporarse pudo observar cómo Ace se retorcía en la cama mientras parecía sufrir ligeros espasmos. Además, las lágrimas habían comenzado a escapar de sus ojos cerrados.

Otra vez soñando…

Acercó su mano para tomarle la temperatura. Se alegró al comprobar que, aunque era ligeramente alta, no parecía tener fiebre. Seguramente su cuerpo estaba tan agotado que apenas podía protegerse de esa pesadilla.

-No lo hagas, Law. No puedes irte así. -Susurró el menor mientras sujetaba, como ya había hecho en otra ocasión, el brazo del tatuado aprovechando que se había sentado junto a él en la cama para comprobar si estaba bien.

-Ace-ya… -El capitán de los Heart sacudió un poco el cuerpo del pecoso para despertarle de aquel mal sueño.

El mencionado abrió un poco los ojos con dificultad. Al enfocar al cirujano a su lado, se abrazó un poco a su cuerpo sin importarle en ese instante las distancias que siempre intentaba mantener entre ellos.

-Law… ¿Cómo sé que no nos traicionarás como en mi pesadilla? ¿Cómo puedo saber que no te alejarás de mí cuando sepas quien soy en realidad? -Preguntó con un hilo de voz manteniendo el estado adormecido.

Trafalgar se acercó mientras le abrazaba. Quería decirle que no tenía intención de irse a ningún lado, que incluso cuando aquel descanso acabase, seguiría igual de dispuesto a estar con él. Quería pedirle que le esperara mientras cumplía con su venganza… Ni siquiera tenía claro que fuese a salir con vida de su misión en Dressrosa, pero ahora tenía una razón de peso para ello. Sin embargo, antes de poder reaccionar, sintió como Ace había vuelto a dormirse en sus brazos y sólo pudo apretar su agarre mientras inhalaba el aroma del menor.

-Será mejor que me aleje si quiero seguir garantizando tu seguridad. -Susurró mientras una fina sonrisa se dibujaba en su rostro y acomodaba al moreno en su cama para, posteriormente, volver al suelo.

So Cold And WarmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora