Capítulo 26. Se acabó

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Abrió los ojos con lentitud mientras sentía su cuerpo completamente entumecido. Abrió y cerró los puños de forma lenta para comprobar el estado de sus extremidades. Reconoció sin problemas el lugar en el que se encontraba. La enfermeria de su submarino. ¿Eso significaba que habían logrado salir con vida de Dressrosa? O tal vez todo aquello era un sueño y en realidad había muerto a manos de Doflamingo en aquel lugar.

-¡CAPITÁN! -La voz del oso polar le sacó de golpe de sus pensamientos.

El animal comenzó a llorar mientras se acercaba a la cama donde se encontraba el herido y le abrazó con tanta fuerza, que sacó un quejido de éste provocando que Bepo se alejara rápidamente mientras movía sus brazos de arriba a abajo y se disculpaba sin parar.

-Para ya... -Susurró Trafalgar incorporándose en la cama y alejando un poco el cuerpo de su nakama. -¿Cuánto llevo aquí?

-Ha dormido durante los últimos cuatro días, capitán. -Respondió el oso alegre. -Es posible que te notes algo cansado pero, estoy seguro de que ya estás recuperado. Yo mismo me he encargado de tratarte con lo que me has enseñado. 

-Gracias... No sólo por esto sino por seguirme siempre sin rechistar. Tengo suerte de teneros como tripulación. 

El ojeroso habló sin mirar a su nakama. No solía mostrar sus sentimientos delante de los demás y no era algo con lo que se sintiese cómodo. Sin embargo, si algo había aprendido del viaje a Dressrosa era que ya no era el mismo Trafalgar que hace años. Ahora estaba rodeado de personas que le querían tal y como era. Sin engaños ni trucos. 

Tal y como lo hacía Corazón.

Bepo se lanzó de nuevo a abrazar a su capitán mientras las lágrimas caían de sus ojos sin importarle verdaderamente que el mayor protestase de nuevo. Apenas unos segundos después Law sintió un nuevo peso sobre él y antes de poder rechistar siquiera escuchó los sollozos de Penguin y Shachi que se habían unido al abrazo. 

-Le queremos capitán. -Sollozó Penguin.

-¡Incluso aunque sea un maldito témpano de hielo! ¡Es nuestro témpano de hielo! -Agregó Shachi.

El ojo izquierdo del tatuado comenzó a temblar indicando que estaba cerca de perder la paciencia con sus nakamas. -¡Soltadme de una vez idiotas! ¿Y los Mugiwara? ¿Y Ace? 

-Todos están bien capitán. No debes preocuparte por eso. -Respondió Bepo.

-Luffy despertó ayer después de dormir durante días. -Añadió el del gorro.

-Y Ace no se ha movido de esta habitación ni siquiera para ducharse. -Soltó el pelinaranja haciendo una mueca de desagrado. -Ha sido un milagro haber convencido a ese cabezota para que se diera un baño y durmiera un poco después de días de vigilancia.

Law se apresuró intentando ponerse de pie pero Shachi sujetó su hombro y ejerció presión haciendo que el ojeroso se tumbara de nuevo sobre el colchón de la enfermería. 

-Ni se te ocurra hacer lo que estas pensando. Ahora que te has despertado Bepo debe hacerte un chequeo completo. ¿Crees que ha sido agradable para nosotros ver cómo casi mueres? 

Las palabras de su nakama le hicieron centrar sus ojos grises en él. -Tsk... Lo siento. Estaba demasiado cegado por el odio para pensar en vosotros y he sido un idiota. -Confesó evitando de nuevo el contacto visual con ninguno de los allí presentes.

Los tres hombres recibieron las palabras de su capitán con lágrimas en los ojos. Se acercaron de nuevo al tatuado con intención de abrazarlo de nuevo pero este utilizó su habilidad para defenderse de ellos y después comenzó a amenazarles de muerte si no salían de aquel lugar y le dejaban a solas con el oso para que pudiera realizar el chequeo. Penguin, Bepo y Shachi temblaron al reconocer la sádica sonrisa que se dibujaba en esos momentos en la cara de su capitán. Sin embargo, ninguno de ellos podía dejar de sonreír.

So Cold And WarmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora