Capítulo 27. Me gusta esto de pensar en el ahora

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AVISOS: Capítulo con contenido sexual explícito

Sintió las manos de su compañero colarse por dentro de su camiseta mientras sus dedos eran incapaces de no rozar la piel tatuada a su paso, sintiendo un escalofrío ante el tacto del menor. La prenda cayó sobre la pequeña cama y el cirujano se tumbó en el colchón quedando justo encima. El más pálido comenzó a lamer y succionar cada centímetro de piel que encontraba a su paso subiendo desde el ombligo a la boca del capitán. Ninguno de los hombres era realmente consciente en esos momentos del mundo que les rodeaba. Después de lo vivido en Dressrosa Law ni siquiera sabía cómo sentirse. ¿Qué le esperaba ahora? ¿Qué se supone que iba a hacer ahora que ya había cumplido su venganza? Ni siquiera lo había pensado y eso le hacía sentir ansioso. Sin embargo, la presencia de Ace allí junto a él, hacía que nada importase más allá de aquella cálida sonrisa.

Tan cálido...

-Te amo. -Soltó sin pensar.

El pecoso paró sus movimientos y buscó con rapidez la mirada del contrario. Las lágrimas se acumularon en sus ojos mientras volvía a besar al mayor con ganas. Intentaba demostrarle que él ya no estaba roto. Que por fin era capaz de aceptar que merecía ser amado y eso sentía cuando estaba junto a Trafalgar.

-Demuéstrame cuánto. -Susurró sobre los labios del médico incapaz de resistir la imagen que tenía delante.

No era el momento de hablar sino de actuar. Ahora tenían mucho tiempo por delante para poder hablar de lo que quisieran pero eso tendría que esperar a mañana. Sí. Se declararía a Law en cuanto llegasen a Zou y le contaría lo que había decidido después de todo lo que había vivido en Dressrosa. Había encontrado a su hermano perdido y aquello le había hecho sentir completo después de tanto tiempo sintiéndose culpable por la muerte de Sabo. No pudo evitar un escalofrío que le sacó de golpe de su ensoñación en cuanto sintió la boca de Trafalgar desabrochar su pantalón con los dientes mientras con las manos sujetaba sus muslos con fuerza. Tragó en seco esperando lo que el ojeroso tenía preparado para él.

Law se deshizo con sorprendente rapidez del pantalón y el calzoncillo del menor y no tardó en meterse de lleno en la boca el miembro que acababa de descubrir. Comenzó a trazar una circunferencia con su lengua mientras lo metía y lo sacaba de su boca. No tardó en divertirse también con los testículos y pronto los gemidos de Ace se hicieron presentes en aquella habitación. Continuó lamiendo y cambiando de velocidad durante unos minutos. El pecoso sentía cómo su cuerpo se contraía y temblaba debido al placer y los escalofríos que le azotaban. Sin poder soportarlo más, lanzó al mayor de un empujón sobre la cama de nuevo y se subió sobre él. 

-Mierda, no sé si esta camilla aguantará la fiesta. -Dijo Ace divertido.

El tatuado sonrió mientras comenzaba a mover sus dedos. -Room. 

Antes de darse cuenta siquiera, el pecoso se encontraba sobre la cama del cirujano. Éste se deshizo de sus prendas quedando totalmente desnudo para después lanzarse de nuevo a besar al menor. Ace recibió el contacto con necesidad mientras sentía la lengua del cirujano bajar por su barbilla dejando suaves mordidas. Ejerció más presión al llegar al cuello sacando un pequeño gruñido al más pálido. Dejó un camino de besos por su pecho deleitándose con sus pezones y consiguiendo que los gruñidos pasasen a ser sonoros gemidos. No tardó mucho en acercar su mano a la boca de Ace, acto que éste entendió al instante ya que comenzó a lamer los dedos tatuados de Trafalgar. El médico sentía auténtica adoración por el hombre que tenía delante. La imagen de Ace atrapando sus dedos con su boca le hacía sentir tremendamente caliente. Claro que también sentía un calor abrasador, literalmente, que emanaba la boca del menor. Sin embargo se sentía completamente extasiado ante la imagen que su compañero le regalaba.

Unos minutos despues el cirujano comenzó a acariciar de forma sensual la entrada de puño de fuego. Cada vez sus dedos jugaban a adentrarse de forma sutil y disimulada en su interior para después volver a sacarlos y continuar con sus caricias superficiales. Finalmente de una estocada introdujo los dedos lubricados por Ace. Éste gimió de forma aguda en el oído del médico. Trafalgar se sintió morir. Aumento el ritmo de sus movimientos a la vez que Ace sujetaba su miembro para comenzar a Masturbarle. El tatuado agarró el cuerpo del menor para que se incorporara de rodillas. Le puso de espaldas a él y le sujetó con el brazo que tenía libre mientras seguía embistiendo con sus falanges. Ace comenzó a respirar con fuerza y comenzó a dirigir el miembro del ojeroso a su entrada.

-No hagas ninguna tontería Ace-ya... -Susurró con voz ronca el cirujano en su oído mientras seguía aprisionando el cuerpo del menor con su brazo.

-Te juro que si vuelves a susurrar de esa forma no podré resistirlo así que no sé si deberías callarte o yo debería callarme pero...

Trafalgar movió la cabeza de Ace con su brazo para poder besarle. Era una buena forma de que ambos no pudieran hablar desde luego. El tatuado cogió el relevo de puño de fuego y lentamente comenzó  introducirse en el interior del pecoso sin dejar de besarle. Los jadeos entre besos solo les calentaban más. Law se mantuvo en esa posición mientras poco a poco aumentaba el ritmo de sus embestidas. Cuando supo que Ace se había acostumbrado, soltó el cuerpo del menor para empujarle con su mano hacia el colchón elevando su zona tasera con su otra mano. El pecoso se sujetó con la ayuda de sus brazos para que Law no tuviera que cargar todo su peso. Pronto sus glúteos empezaron a acompasarse con los movimientos de las embestidas del cirujano. El sonido de los cuerpos al chocar era tan seductor que a veces se oía incluso por encima de los temidos de ambos hombres.

-Law...

-Yo también Ace-ya...

Apenas unos segundos después la habitación de inundó por el orgasmo que sacudió a los dos haciendo que cayeran sobre la cama sin cambiar de posición.

-Me gusta esto de pensar en el ahora.  -Susurró Ace cogiendo aire al girarse para abrazar el cuerpo de su acompañante.

-Sabía que dirías eso. Y es genial porque aún queda mucha noche por delante y estoy impaciente por recibir ahora un regalo de tu parte. - Dijo el otro de la misma forma mientras con su trasero comenzaba a acariciar el miembro de Ace.




So Cold And WarmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora