Capitulo 22

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"Algunos días son malos, eso es todo. Hay que experimentar la tristeza para conocer la felicidad, y me recuerdo a mí misma que no todos los días van a ser buenos, ¡así son las cosas!". {Dita Von Teese}

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Coloque mis manos nerviosas en mi cabeza, mi respiración se acelera al igual que mi corazón, Las lágrimas empezaban a bajar y mi cuerpo estaba temblando

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Coloque mis manos nerviosas en mi cabeza, mi respiración se acelera al igual que mi corazón, Las lágrimas empezaban a bajar y mi cuerpo estaba temblando.

—¿No podemos hacer nada? —pregunte dando vueltas.

Ella negó.

— Lamentablemente hay que arriesgarse. Mi visión no fue clara pero tampoco podremos evitarlo. — responde firuze.

—¿Y si muere?

Ella me miró triste, si el moría, quedaría al borde del abismo y a los pies de Aysel, ella acabaría con todo.

—Conoces medina, puedes curarlo. — Agrego firuze

La mire con los ojo muy abiertos y con enojo.

—No soy doctora Firuze. —dije sería — No llegue a estudiarlo.

—¿Pero conoces lo básico?

—Si.

--Exacto, podemos salvarlo. 

''¿de que hablan?"

Gölge se integra a la conversación, en mi desesperación me había olvidado de ella.

Firuze me miro despreocupada, yo puse los ojos en blanco.

—Estudie medicina, bueno la practique. Mi padre es doctor — dije y no mentia el era mi inspiración.

"¿Y eso que tiene que ver con que el sultan será infectado con viruela"

Suspire.

—Firuze escucho una conversación, pero no vio el rostro de las personas.—menti

"Debemos hablar con el sultan"

Negué

Ella empezó a caminar hacia la salida, mire con desesperación y esta puso los ojos en blanco y se levantó.

La Sultana Güyçli Aysun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora