POV. María
Miraba la flor como si fuera un ser de otro planeta, hermosa, rara y única en su especie, algo digno de ser fotografiado.
-Te vez aún más hermosa en esa posición -me susurraron al oído, enseguida recordé esa voz mientras me susurraba guarradas y me penetraba con fuerza.
Me di la vuelta y quedamos de frente, rostro contra rostro, respiración contra respiración, deseo contra deseo.
-Me gustaría que me vieras en otra posición -sonreí coqueta, poco a poco se fue acercando, cuando pensé que me daría un beso de un solo movimiento se acercó a mi cuello y me dió un beso casto.
-Y a mí me encantaría -me susurró, mi piel se puso de gallina, Dariam es un chico muy rudo en la cama y tierno a la vez, me trató como nunca nadie me había tratado, sus caricias, sus besos y sus mordidas en todo mi cuerpo, todo quedó marcado por él -No sabes lo mucho que me encantas.
-¿Más que Miley? -pregunté, quiero superarla ya de una buena vez.
-¿Qué? -preguntó mientras levantaba una ceja.
-Lo que escuchaste Dariam -hablé con pesadez -¿Qué si cuando te tiraste a Miley te gustó tanto como yo?
-¿Estás demente o que? -me quedé mirándolo con curiosidad -Jamás me tiraría a Miley, ella es como mi hermana, que asco que pienses eso -me quedé de piedra.
-Pero...-fui interrumpida por él.
-¿Por qué cogiste conmigo María? -me preguntó con cara triste.
-Pensé que te habías tirado a Miley -respondí sin más, si él y Miley no tuvieron nada, entonces no tengo interés en seguir con él.
-Eres increíble -habló y se dió la vuelta para marcharse dejándome sola, me quedé sumergida en mis pensamientos, de nada sirvió haber cogido con este imbécil, debo seguir con mis planes de seducir a Matías.
Pasamos un rato más examinando las flores y alrededor de las once nos dirigimos en el bus a un restaurante, teníamos que llenar nuestros estómagos.
-No sabía que Dariam sería el asistente nuevo de Rodrigo -le platicaba gata a Miley.
-Si a mí tampoco me había dicho nada, hoy me dijo que era una sorpresa cuando casi lo dejo calvo -reían mientras yo solo podía pensar en la conversación que tuve con el mencionado, en serio que desperdicio de hombre, por qué no se folló a Miley, que es eso de como hermanos por dios, una buena follada y todo hubiera tomado un giro diferente.
Al llegar al restaurante cada cual se sentó en grupo, yo me senté con Miley, Gata y Dariam.
-¿Por qué Matías no se sentó con nosotros? -preguntó gata, puse mi atención en ellas, eso sí es un tema que me interesa.
-Por lo que te dije gata -le dijo Miley con un tono bajo.
-Ahaa -gata formó una O con su boca.
-que tonto por Lucifer -esta vez habló Miley.
-¿Por Lucifer? -pregunté con una ceja levantada.
-Si, Dios es puro, no debe enredarse en estás conversaciones -todos reímos y ella sonrió satisfecha de su respuesta.
-Dariam estás muy callado ¿Pasa algo? -le preguntó Miley mirándolo con preocupación.
-Ahora no estoy de muy buen humor -habló con la cabeza gacha, por un momento paso una sensación de lastima por mi cuerpo, pero se me pasó rápido esa mamada.
Pedimos nuestro almuerzo y entre pláticas terminamos, después de unos minutos más ya estábamos montados en el bus regresando a nuestras casas.
Al llegar al frente de mi casa me despedí y bajé para entrar directo a mi casa, ya es un poco tarde, estábamos algo lejos y el viaje fue bastante largo y hoy mi madre me dijo que me presentaría a su nuevo novio, ya sé, si no es rico voy a buscar la manera de alejarlo de mi madre.
ESTÁS LEYENDO
Miedo De Enamorarme (Miedo #1) ¡Terminada!
Romans«Solo hay una vida y nosotras la disfrutamos al máximo» ese es el perfecto lema de Miley, Ágata y María. Tres chicas que luchan por su título en el instituto, las (P-U-T-A) llamadas así por sus compañeros de colegio, se dice por ahí que pertenecer a...