POV. Gata
Me enojé al ver que no protestó por la respuesta que le dí, solo me dió la razón como si no le importara y no se por qué pero quería que me llevara la contraria.
Lo miré de reojo y estaba muy concentrado en la carretera, sus ojos negros estaban más oscuros que de costumbre y las venas de sus manos se marcaban más aún, su mandíbula estaba tensada y el timón estaba a punto de derretirse en sus puños.
-¿Tan guapo soy? -cambua la expresión de su rostro por una burlona y los colores suben a mis mejillas.
-No te estaba mirando -me pongo a mirar por la ventanilla del auto.
-Debemos armar un cuento -Lo miré confusa -mi padre nos preguntará qué como nos hicimos novios, dónde nos conocimos y todo eso -comprendí todo, es cierto es mejor inventarse algo para no dar una verción diferente.
-Vale, podemos decir que nos conocimos en el instituto y luego en la cena en casa de Bree nos hicimos novios -hablo obvia -esa es la verdad.
-Aceptaste mi propuesta en la gala -me recuerda.
-Pero eso el no lo tiene que saber -le informo al alzar una ceja y sonreír inocente.
-Por primera vez en la vida -habla sarcástico -tienes razón -le saco la lengua y apoyo mi cabeza en el cristal del auto, cierro los ojos y respiro, todo el auto huele a nuevo pero ya está impregnado el olor a Sebastian, tan jodidamente varonil, ese olor que desprende respeto.
Abrí y cerré mis ojos repetidas veces para alejar a Sebastian de mi cabeza, no quiero pensar en él, ni en su olor, ni en nada que tenga que ver con el, eso es muy peligroso para mí, decidí concentrar mi mente en algo más como por ejemplo en un atuendo para esta noche, no tengo ni idea de que podría ponerme, para la cena en casa de Bree, Miley me ayudó a escojer mi vestido, la llamaré.
Saqué el celular y marqué su número, dió timbre muchas veces pero en ninguna respondió.
-¿Dónde estás Miley? -susurré algo preocupada, ella siempre responde el teléfono, nunca lo deja botado.
-No responderá -me informa Sebastian y me quedo mirándolo sorprendida.
-¿Por qué dices eso? -pregunto con curiosidad.
-Porque está con mi primo -levanto una ceja sin entender.
-¿Quien es tu primo? -vuelo a preguntar.
-Darien, el chico misterioso de Miley -me quedo sorprendida con su respuesta, de tantas cosas jamás me imaginé esto, Sebastian y el chico misterioso de Miley son primos -Llegamos -me informa al parar el auto frente a mi casa, abro el auto y entramos dentro, doy gracias a dios que mi mamá aún no llegue, no quiero tener que presentarle a Sebastian como mi novio.
-¿Quieres algo de tomar o comer? -pregunto más por educación que por bondad.
-Un whisky no estaría nada mal -sonrio por instinto y llamo a la empleada para que le traiga una botella y un vaso.
-Subiré a prepararme -el asintió y fui directo a mi recamara, entré en el enorme closet y busqué en la parte de vestidos todos los vestidos que más me gustaban -Mierda ¿Cuál de todos me pongo? -me los probé por casi media hora y al final me decidí por uno rosado claro que se ajusta demasiado a mi cuerpo, dejando marcar mis curvas y mi espalda descubierta.
Me metí en el baño y duré solo quince minutos bajo el agua caliente de la ducha, se qué mi cabello y me alisté para bajar, cuando iba por la mitad de las escaleras escuché la voz de Tom diciendo mi nombre desde la sala.
-Joder -susurré y me apresuré en llegar abajo.
-¿Tú quién eres? -preguntó en dirección a Sebastian.
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Miedo De Enamorarme (Miedo #1) ¡Terminada!
Romantizm«Solo hay una vida y nosotras la disfrutamos al máximo» ese es el perfecto lema de Miley, Ágata y María. Tres chicas que luchan por su título en el instituto, las (P-U-T-A) llamadas así por sus compañeros de colegio, se dice por ahí que pertenecer a...