POV. Gata
Esperaba impaciente mi querido trago y como tenía ganas de ver la vida de otro color, bueno mejor dicho borrosa pedí que me trajeran una botella de tequila con un vasito para mi solita, más el limón que no podía faltar.
Miré a mi izquierda, habían algunas personas pidiendo sus tragos impacientes, y los camareros como locos sirviendo uno tras de otro, hasta que por fin llegó, mi tardada y linda botella de tequila que destaparon y me echaron el primer trago, lo tomé impaciente y la calentura que me hacía sentir me fascinaba, ese ardor por mi garganta y el gusto a limón al final solo me erizaba la piel, no saben lo que me gusta el tequila y como la vida se vive una sola vez, tomaba sin darme tiempo a respirar siquiera, como si fuera una competencia que obviamente no combina con la elegante gala en la que me encontraba pero debo admitir que no me interesaba.
-Puedes parar un poco -me habló María sentándose a mi lado y quitando el vaso de la mano -me da pena que me vean contigo.
-Shh -puse mi dedo índice sobre sus labios -pidrían verte en modo mamá pesada -me levanto como puedo, tambaleándo mi cuerpo de un lado a otro, por el mareo y los altos tacones que llevo puestos.
-¿A donde vas? -me agarró por el brazo y me giré a su dirección.
-Voy al baño -hablé sin las mínimas ganas.
-Ya esta bien, yo te acompaño -me hablo y me agarró cuidadosamente para que no me cayera sin ni siquiera permitirme responderle.
Llegamos al baño y con esfuerzo logré sentarme en el retrete.
-¿Sabes que lo que haces esta mal verdad? -por primera vez fui sincera con María, dicen por hay que los borrachos siempre dicen la verdad.
-¿A que te refieres? -se hacía la desentendida.
-Eres una mierda María -hable directa, sin rodeos y suspiró.
-Se que lo que hice esta mal, vale -se detuvo un instante para tragar en seco -pero me enamoré y quisiera como mi amiga que eres que entendieras -me dio gracia su respuesta y le dedique mi más grata sonrisa.
-A pesar de todas las mierdas que haz hecho con Miley y conmigo -me pare ya con toda mi ropa puesta -te quiero hermosa -hable sincera pero no sabía porque no puedo expulsarla de mi vida, es una persona que quiero y respeto mucho a pesar de todo, es una de mis mejores amigas.
-Bueno sabes que eres mi otra mitad -me abrazo -así te tengo puesto en el contacto guapa -me dio un tierno beso en el cachete -yo también te quiero -me dijo por último y salimos del baño de regreso a la gala.
Llegamos y casi todos se encontraban bailando música suave en pareja, todos acorde a la música y sin ninguna equivocación, otros estaban en la barra acompañados de sus tragos y otros preferían retirase supuestamente a sus casa temprano por cuestiones de trabajo o eso más o menos me pude percatar al escuchar.
-¿Me acompañas en este baile? -le habla un enmascarado y seductor chico a María ofreciéndole su mano educadamente y ella asiente sin decir nada juntando sus manos.
-Nos vemos luego -me logra susurrar antes de irse sola a bailar con el cachondo enmascarado, podía jurar que su voz se me hacía conocida pero como ando un poco desorientada todavía por el tequila de hace un rato, no puedo asegurar nada.
Ya que nadie me invitaba a bailar me dirigí de nuevo a la barra a observar lo bello que era la vista, el romanticismo nunca fue lo mío pero tengo que admitir que las cosas antiguas y sofisticadas me llaman la atención. Me volví a girar a la barra y pedí un whiskey doble, no me juzguen.
-¿Por fin, vas a ser mi novia? -una voz me erizó al instante y me pude percatar solo por su pregunta de quien provenía.
-Si -solo respondí al girarme de nuevo a la pista quedando frente a frente a un enmascarado totalmente bueno y me dedico una blanca sonrisa de sus perfectos dientes, hasta yo quedé sorprendida por mi tan rápida respuesta.
ESTÁS LEYENDO
Miedo De Enamorarme (Miedo #1) ¡Terminada!
Roman d'amour«Solo hay una vida y nosotras la disfrutamos al máximo» ese es el perfecto lema de Miley, Ágata y María. Tres chicas que luchan por su título en el instituto, las (P-U-T-A) llamadas así por sus compañeros de colegio, se dice por ahí que pertenecer a...