Fútbol Ships

Amor mundial

Pareja principal: Antoine Griezmann & Paulo Dybala

El mundial despierta pasiones, pasiones de todo tipo

♤♡♤♡♤♡♤♡

2018
Moscú, Rusia

La delegación argentina de fútbol llegaba al hotel de Moscú, siendo recibidos por una multitud de argentinos que con bombos; trompetas; y obviamente cánticos desenfrenados, alentaban a la selección albiceleste. Los jugadores se quedaron en la puerta del hotel contemplando toda esa locura, y uno de ellos se sentía emocionado al ver como todo un país los apoyaban, a pesar de haber tenido altibajos en los últimos encuentros de cara a la copa del mundo que se jugaría en aquel país. Ese jugador era el cordobés Paulo Dybala, que para tener un recuerdo de esa hinchada, sacó su teléfono y empezó a grabar.

Paulo tenía un presente brillante en la Juventus de Turín de Italia, y además había estado presente en algunos partidos con la selección de su país, por lo que llevo al técnico a convocarlo, era un chico joven y con mucho futuro sin dudas.

Luego de un rato, la hinchada no paró pero los jugadores fueron entrando al hotel, algunos con una sonrisa en su rostro por ser protagonistas de aquel encuentro hermosa, y otros que querían mostrar alguna mueca de alegría pero el cansancio del viaje no les dejaba.
Paulo por su parte quería quedarse a ver más pero su entrenador lo llamó, y por el tono que puso, no iba a aceptar un no como respuesta. Al entrar al hotel, se quedó con su grupo de compañeros hasta que el cuerpo técnico fuera a hablar con los encargados del hotel para asignar las habitaciones de cada jugador, era un grupo silencioso, nadie se hablaba con nadie, todos con el celular, a excepción de Lionel Messi que hablaba con Sergio Agüero; Angel di Maria y Javier Mascherano, los cuatro de la camada de la Argentina del dos mil catorce.

-¿Por qué nadie se habla con el otro?, somos un equipo y hay que tener confianza los unos a los otros - pensó Dybala, creía que la selección era un grupo muy unido al haber llegado a las últimas instancias de los últimos campeonatos internacionales, pero sus expectativas se derrumbaron con esa imagen.

-¿Todo bien, Pau? - preguntó un chico más bajo que él.
-Te veo distraído - agregó.

-No pasa nada, Cristian, ¿Vos estás bien? - respondió el delantero.

Cristian respondió afirmativamente y siguió hablando con Paulo, este pensó que había hecho un amigo nuevo, era de tomar confianza rápidamente. El hablar del entrenador, Jorge Sampaoli, les interrumpió la charla a los jóvenes de la selección, quienes observaron con atención el anuncio que daría el más mayor, al igual que el resto.

-Ya arregle eso de las habitaciones, señores, ahora Lionel y yo pasaremos la lista de quienes van a conformar cada pieza y con quien - aclaró Sampaoli a la derecha de uno de sus ayudantes, el joven Lionel Scaloni, o lío como le decían en el plantel.

Las parejas estaban todas casi formadas, tocó el turno de Paulo, que con atención oyó que habitación le tocaba compartir y con quien.

-Dybala, vos vas con Pavón - nombró Scaloni.

El de la Juventus sonrió al escuchar el nombre de su acompañante; volteó a ver a Cristian y este ya tenía la valija en su mano, dibujando una sonrisa en su fino rostro; pensó que tendría más tiempo para conocer a Pavón e intentar hacer amistades con él, estaba de suerte. Tomó su valija y se puso al lado del de Boca Juniors nuevamente, Sampaoli les dió unas llaves con el número de la habitación y les dijo el piso donde estaba ese cuarto, como si tuvieran un cohete en el traste, subieron por el ascensor, siendo Cristian el que presionó el botón del piso.

Al llegar al piso, Paulo empezó a buscar la habitación guiandose por el número copiado en la llave, cuando la encontró, abrió la puerta que tenía dos cuadros con los nombres de Pavón y Dybala, y una imagen de ellos, con aquella llave, dejando a su vista ver una habitación grande como se imaginaba; con dos camas matrimoniales; una vista maravillosa a la Plaza Roja; un placard enorme de puertas corrediza; y dos puertas más al lado de las camas, que seguro debían ser los baños.