Dime como hago

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Pareja principal: Facundo Colidio & Pablo Solari

Pablo sufre constantemente por su novia, esto Facundo lo ve y quiere salvar a Pablo de esa relación, pues él le tiene más amor que su novia.

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Sigue esperando que suene su Phono
Aún sabiendo que yo lo quiero y vos no

Facundo miraba con atención como su amigo Pablo marcaba una y otra vez el número de su novia, esperando ser atendido después de haberla intentado contactar hacía diez minutos. Preso de un ataque de nervios y llanto, Pablo volvió a cortar cuando la contestadora atendió en lugar de la chica, dejó el celular en la mesa y se largó a llorar por cuarta vez en la noche, a Colidio le conmovió ver a su amigo destrozado porque esa mujer no atendía sus llamadas, fue a abrazarlo y a pedirle paciencia, que tarde o temprano ella iba a llamarlo.

-Capaz que se le acabó la batería, gordo - le decía Facundo para consentirlo.

-¿Y si le pasó algo, boludo?. Me muero si algo malo le pasó, me mato - juraba el sanluiseño sin poder cesar su llanto.

A Colidio se le ocurrió en ese momento que mejor sería abrazarlo con sus fuerzas, como única forma para calmarlo, sin embargo, Pablo no se sentía mejor con ese simple abrazo, su paz llegaría si estuviera su novia al lado suyo. Y como si Dios le hubiera leído sus pensamientos, su teléfono empezó a sonar en forma de llamada, al leer quién era quien llamaba, su sonrisa reapareció y sintió un golpe de paz.

-A..Amor, ¿Cómo estás? ¿Qué te pasó que no contestabas? - preguntó Pablo apenas contestó.

-Hola, sol, disculpa que no te atendí, estaba en lo de una amiga y no me sonó el celu, no se que le pasa que no suena - explicó la chica en total tranquilidad.

-Hija de mil puta - pensó Facundo al escuchar como Valentina, novia del sanluiseño, hablaba como si nada hubiera pasado y no tuviera un novio que casi muere en un ataque de pánico.

Pablo estuvo un rato hablando con la chica más tranquilo, parece que el llamado funcionó como calmante a su dolor, y realmente fue así. Mientras este conversaba de lo más feliz con Valentina, Facundo lo miraba decepcionado desde el otro lado del sillon, pensando como fue su mejor amigo a 'engancharse' con esa mujer que lo único que hacía era jugar con él, se aprovechaba de su corazón de pollo y Pablo no lo veía porque estaba ciego, ciego de amor; pero lo que más se cuestionó Colidio en esos cinco/seis minutos fue cómo llegó a enamorarse de un tipo tan manejable como lo era Solari, literal, lo amaba más el siendo su amigo que la propia novia, quien detestaba por obvias razones.

-Si estuvieras conmigo, nada de esto estaría pasando - pensó Facundo mirando fijo a Pablo, aunque éste no se percató de la mirada suya.

Baby, esta angustia pesa como plomo
Quiero decirte todo, yeah

Ya no era nuevo esto que Facundo se sentara en su cama y derrame las lágrimas que soportó durante toda la hora de entrenamiento. Lloraba, se calmaba, y retomaba el llanto, la razón tenía nombre, segundo nombre y apellido; Pablo Cesar Solari.
Otra vez lo vió subir a su coche de la mano con esa ingrata mujer, sonriendole como el enamorado que era, y ella daba una de las más fingidas que tenía; su alma se partía al medio cuando lo veía reír con Valentina, cuando le contaba apasionado su día a día, y sobretodo, cuando ella venía corriendo a sus brazos y él la agarraba para seguido darle un beso lleno de amor. Odiaba verlo feliz un momento y al rato encontrarlo destrozado, tirado en el suelo como un perro de la calle por culpa de esa chica.

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