ORIGINAL FINAL

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⚠️ N/A 2024 : Si eres menor de edad o te dificulta leer las escenas con violencia, no lo leas y no dejes comentarios negativos.



─ Tu, al fin quería ver tu sucia cara ─habló Aoi mirándolo─ Solo vas a quedarte viendo una cabeza de mierda, que patético ─.

─ Tu me quitaste a mi luz...─murmuró el hombre.

─ ¡¡¡Y TU ME LO ARREBATASTE HACE MUCHOS AÑOS, FUE UN SUFRIMIENTO QUE TU NO COMPRENDES!!! ─gritó.

El hombre con irá en sus ojos camino hacia Aoi, está por su parte ni se movió hasta que el hombre llegó a ella e intentó encestarle un golpe pero ella fue más rápida y lo esquivó.

Ran por su parte buscó el arma, de vez en cuando veía a los dos pelear pero no iba negar que estaba preocupado por el estado de Aoi.

Mientras tanto ella le dió un puñetazo seguido de oreo y otro, haciendo sangrar la nariz de aquel hombre.

─ No... Tu no te pareces a ella ─rió el hombre─ Tu eres peor que ella, tú eres más cruel ─.

─ Eso no me importa, lo que ahora me importa es acabar contigo ─responde.

Aoi abrió los ojos con exageración al ver el arma que el viejo saco de su cintura, por unos momentos creyó estar perdida, el hombre disparó pero un fuerte agarre la hizo resguardar detrás de un tanque sellado, vio que era Ran.

─ Ran ¿Estás bien? ─preguntó.

─ No debería preguntar yo eso, mira como estás ¿Que te paso? ─dijo alarmado.

─ Eso no importa ─le arrebato el arma y vió si tenía balas, en efecto tenía muchas─ Lo importante ahora es que ese viejo tiene que morir ─.

Aoi salió y comenzó a disparar hacia el hombre que rapisame busco dónde resguardarse, desde su lugar respondió con más disparos, Aoi chasqueo la lengua y se escondió nuevamente.

─ Eres una mujercita que apenas va aprendiendo a jugar esto, me da mucha gracia ─dice el hombre entre risas.

Aoi bufó ante aquello.

─ Yo sabía que vendrías linda, crees que mis hombres solo son aquellos que mataste ─siguió hablando─ Por más organizaciones que tengas, por más perros fieles que se sumen, no tienes a un imperio, a un ejército.

Por aquellas puertas comenzaron a ingresar más hombres, más 50 hombres con armas estaban en aquel lugar, Aoi abrió con grandeza los ojos, dejo caer el arma y se acercó más a Ran con el rostro lleno de sangre y a la vez sorprendido.

─ Traigan a las mujeres ─ordenó.

Algunos hombres fueron y de inmediato trajeron a las mujeres y algunas niñas que había liberado Aoi, algunas lloraban y otras solamente temblaban de miedo, Aoi tembló al ver a aquella niña entre ellas.

─ Póngalas de rodillas, a todas ─dijo aquel hombre.

─ ¡Hijo de puta! ¡Esto solo es entre nosotros! ─gritó Aoi.

Rápidamente iba acercarse a ellos pero un balazo la hizo quedarse en su lugar, el cuerpo de una de las chicas cayó al suelo con una bala en la cabeza, algunas niñas comenzaron a gritar y llorar de desesperación.

DIVINA DESTRUCCIÓN | RAN HAITANI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora