Capitulo 9

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Corazón
Roto

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Sucia

Impura

Sin vergüenza

Asco

Aoi se levantó esa misma madrugada, se sentía así, después de estar luego de mucho tiempo con un hombre, luego de la noche que Ran y ella habían tenido, los tormentos del pasado, de aquella noche, llegaron.

Durante el sexo, ella no había sentido nada, parecía una muñeca que solo actuaba, aunque muy en el fondo le haya gustado y volver a sentir esa seguridad, pero se desvaneció al recordar a aquellos.

Como pudo y sin importar si despertaba al hombre o no, se levantó, recogió su vestido y interiores para luego salir de la habitación, entre sus manos estaban sus tacones y una llamada, era su guardia de seguridad.

Le había pedido que la recogiera, no quería estar ni un minuto más en ese lugar, necesitaba limpiarse.

Una vez que el trabajador llegó por ella, de inmediato subió a su camioneta, se tiró en el asiento trasero, pensando que fue lo que pasó para que ella accediera, esto no se iba quedarse así, por supuesto que debían hablarlo.

Y eso significaba hoy mismo en la empresa.

Al llegar a la mansión a grandes pasos subió la escalera y fue a su habitación directo a darse una ducha.

Más tarde salió con una bata, una de las empleadas que trabaja para ella hizo reverencia y habló:

─ Señora, la señorita Amy dijo que no dormirá aquí, me dijo que iría a su departamento ─

Ella no respondió, la empleada tomó esto como un "ok" y rápidamente se retiró de la habitación.

Por otra parte, un gran charco de agua fue a parar en el rostro de la pelinegra, ella sonreía tan delicada.

El Barón Andrew, había llevado a Amy luego de que la fiesta terminará a una playa, pasaron toda la noche allí, contando sus vidas, anécdotas y demás hasta que comenzaron a jugar por el agua.

Ambos en sus costosos vestuarios, pero siendo ellos, felices.

Andrew le había comentado a Amy que recibía mucha presión por ser parte del comité de la realeza, pero el solo quería minutos para el, así como justamente ellos estaban.

Amy le comprendía, tener una vida tan ocupada, llena de estrés y otras cargas más, te hacia olvidar por completo quien eras antes de asumir responsabilidades.

El amanecer se había comenzado a notar, y con ello el mar en distintos colores gracias a la mezcla estos, de la noche y el día, hacia ver al mar más bonito y más brillante.

─ El amanecer le da un toque a todo, la noche también, pero cuando los dos se juntan es únicamente mágico y hermoso, justo como tú, Lady Amy, usted es alguien muy hermosa y mágica ─habló el Barón.

Amy solo se quedó sonriendo mientras miraba hacia el amanecer sobre el mar, ambos comenzaron a caminar nuevamente hacia la acera dónde esta el coche.

DIVINA DESTRUCCIÓN | RAN HAITANI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora