.·:*¨ ⸸ ¨*:·.
⸸.·:*¨༺ ═══════༻¨*:·.⸸La verdad dolorosa
⸸.·:*¨༺ ═══════༻¨*:·.⸸
••
•
Aoi miraba a Naoto de arriba hacia abajo, ella sabía perfectamente del por que estaba aquí y al verla con Ran solo le complicó más las cosas, pero ella sabía cómo zafar de esto sin ninguna sospecha.
─ ¿Quiere sentarse oficial? ─pregunta ella.
─ Quiero hablar a solas con usted, señorita Hattori ─habló Naoto.
Aoi miro a Ran.
─Se puede retirar, señor Haitani ─dijo ella.
Ran solo los miro a ambos con celos, la mirada del policía hacia la mujer era muy penetrante y eso le molestaba mucho, Aoi solo era de el y nada más que el. Con molestia salió de la oficina dejándolos solos.
─ Que trae al oficial de Tokyo a mi edificio ─habló ella mientras dejaba de ver unos papeles.
─ Usted sabe perfectamente quien es el que acaba de salir por esa puerta ─dijo observándola.
─ Si, lo sé, ¿Que sucede con ese hombre? ─pregunta.
─ Como sabrá está en una organización criminal, y me parece extraño que una empresaria muy reconocida esté con esta clase de gente ─comenta.
─ Realmente el señor Haitani y yo tenemos negocios pero exclusivamente por el casino, escuché que frecuenta mucho mis casinos así que hablábamos sobre ser socios ─mintió, obviamente no le diría la verdad.
Naoto alzó las cejas con sospechas.
─ Le recomiendo que se cuide de esta clase de gente, están en negocios sucios ─dice.
─ No lo sabía, pero tendré en cuenta sus palabras oficial ─dijo con una leve y falsa sonrisa.
─ Después de todo no son la organización más peligrosa, está la Yakuza tienen a un líder muy cruel ─contesta.
─ Lo tendré en cuenta, después de todo debemos cuidar los negocios, o no señor Tachibana? ─dijo ella mientras se acercaba a el.
Naoto sintió el calor de repente, así que se aflojó un poco la corbata sin dejar de mirar a la mujer que tenía en frente.
─ Correcto señorita, bien debo irme, tan solo venía a decirle sobre estos grupos criminales, estaban atacando empresarios, por el tema de una fiesta que hubo en una de las mansiones ─dice.
─ Si, lo acompaño a la salida ─dijo mientras caminaba hasta la puerta y abría de este.
─ Hasta luego, linda tarde ─se despide.
─ Igualmente ─responde, dicho esto cierra la puerta con disgusto─ Policías, idiotas ─
Tomó nuevamente asiento y toda la tarde se pasó en su oficina, ocupada viendo temas de sus otras empresas además de las que tenía con las otras organizaciones de la mafia, a todo esto solamente pensaba en Kan, después de la propuesta nunca más lo había visto.
ESTÁS LEYENDO
DIVINA DESTRUCCIÓN | RAN HAITANI
RandomLuego de 10 años de la sentencia dictada y ella quedará en prisión. Aoi se convierte en la actual y gran líder de la mafia más poderosa de Japón, siendo así temida por varias pequeñas organizaciones. Y está dispuesta a usar de ese poder para poder v...