Capitulo 18

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Antes....

─ Ran te lo diré... Yo tengo la culpa de que Rindō este en hospital ─habló detrás de el.

─ ¿Que dices imbécil? Camina que debemos llegar al pez gordo ─contesta ignorandolo por completo.

Sanzu suspiro y se sacó el sudor de la frente.

─ Yo traicione a Bonten y a la Yakuza ─soltó.

Ran se giro a verlo y en su rostro denotaba un enfado evidente, lentamente alzó su arma y le apuntó a Sanzu que también lo miraba fijamente, esperando a lo que sea que iba pasar allí.

Sanzu cerró sus ojos al sentir el gatillo y luego el chillido silencioso que hizo el arma.

Capitulo 18

Sanzu al no sentir nada abrió uno de sus ojos y vió que Ran le había disparado a alguien detrás de el, Ran bajo el arma y miro a Sanzu con evidente enojo.

─ Yo no puedo matarte eso lo decide Mikey, pero lo haría aquí mismo por meter a Rindō en tus estupideces ─habló mientras volvían a caminar─ Tu lealtad cambia con solo zorras y unos miserables paquetes de droga, que burla, entonces tú lealtad vale una basura ─.

─ Yo no pensé que iba pasar esto, no, en realidad la emboscada que les hicieron a Rindō debía ser para Aoi ─contesta.

Ran volteo y lo tomó del cuello del traje.

─ A ti ni se te ocurra tocar a Aoi, no te metas con ella por qué si me entero que intentas hacerle daño, voy a romperte todos los huesos ─dijo empujándolo para seguir caminando.

─ ¿Ran me escuchas? ─.

─Si Koko, ¿Que pasa? ─pregunta.

─ Logramos sacar el dinero, saben que estamos aquí así que están pendientes de porteger al viejo que a su dinero ─.

─ Está bien, pueden ir a los coches ─dice.

─ ¿Te quedarás aquí? ─.

─ Tengo que hacerlo, aunque Aoi no quiera mi ayuda igual me quedaré ─responde.

─ Nunca había visto a un Ran tan arrastrado ─murmuró Sanzu, de hecho le divertía ver a su compañero de esa forma.

─ Bien, entonces nos vemos luego amigo ─.

Kokonoi apagó su comunicador al igual que Kakucho y subió las bolsas al coche donde se encontraba estacionado en un lugar estratégico.

─ Tienes suerte de que ninguna alarma se activo ─habló Kakucho.

─ Los sistema que utilizan estos idiotas son vulnerables, hasta me da gracia que se hagan llamar la organización más peligrosa, ni sus cajas fuertes pueden proteger ─responde Kokonoi.

─ Creo que esto tampoco se te haría fácil, después de todo Natalia y Chiara son las que están hackeando los sistemas de los chinos ─comenta.

─ Al menos puedo tener mi propia hazaña por un segundo ─dijo abriendo la puerta del conductor.

─ Cómo digas, "hacker" ─se burló ingresando al lado copiloto.

DIVINA DESTRUCCIÓN | RAN HAITANI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora