DIVINA DESTRUCCIÓN | RAN HAITANI

Capitulo 14

El tercer saco de box estaba hecho mierda tenia gran parte restos de sangre nueva aún y la venda que cubría sus manos estaban completamente teñidas de rojo, dejo descansar unos instantes sus manos y de este pequeñas gotas de sangre caían.

Pero sus lágrimas eran interminables.

Ella, a pesar de tener sangre en las manos secó sus lágrimas nuevamente, había perdido la cuenta de ello solo habían pasado veinticuatro horas de que su padre había fallecido, tenía tanta irá que por unos momentos ella, ni siquiera Amy le había conocido.

Ran fue el único que pudo calmarla haciéndole entrar en razón, pero luego de que el se fue las imágenes llegaron nuevamente a la mnte de Aoi y le torturaba una y otra vez.

Sus manos fueron a sus orejas tapándolas, una punzada en la cabeza comenzó a darle, cayó al suelo y comenzó a balancearse de un lado a otro para calmarse y no oír más a la voz de Yuzuha culpandola de la muerte de Taiju.

La puerta se abrió de inmediato y Ran ingresó, al ver a Aoi en el suelo rápidamente le quitó las vendas cubiertas de sangre y la levantó del suelo.

─ Vamos es hora de que vayas a dormir ─le dijo él mientras salían del gimnasio.

─ Por qué siempre soy yo ─murmuró mientras su visa estaba perdida en las baldosas de la mansión.

─ No digas eso, no es tu culpa ─responde Ran.

Al llegar a la habitación de la mujer, está se sentó en el sillón de su tocador mirándose en un punto fijo del espejo, pero grande fue su sorpresa de que la mujer en el espejo no era ella si no que su madre, llevó sus manos lastimadas al espejo para ponerlas con las de su mamá.

─ Es hora...─se habia dicho mirando el reflejo.

Entonces Aoi asintió, mientras se levantaba e iba hacia su closet, eligió como siempre un vestido elegante y negro, lo arrojó en su cama y fue a tomar un baño.

Por su parte Ran hablaba con su hermano por el teléfono, a pesar de que ya no eran unos adolescentes y que Rindō ya no tenía esa "amistad" con Aoi, el se preocupaba por ella después de todo era alguien importante para su hermano también.

─ Señor Haitani ─habló una voz tras él.

El hombre colgó la llamada y giro a ver a la mujer de servicios.

─ ¿Sucedió algo con Aoi? ─preguntó él pero ella negó.

─ No, la señora está bien pero me preocupa que se quede sola luego del funeral, la señorita Amy se irá a otro departamento, pero la señora querrá darnos el día libre para estar sola, y yo no quiero eso ─dice con tristeza.

─ No te preocupes, no va estar sola ya hablé con la gente de mi organización y dije que iba quedarme aquí por unos días hasta que todo esto se calme ─contestó, entonces Ran sospecho, algo debió pasar como para que una mujer de servicios le diga esto.

─ Me calma oír eso, es todo señor Haitani muchas gracias ─dicho esto hizo una reverencia y fue nuevamente hacía el área de la cocina.

Ran la siguió confuso hasta la cocina, la mujer giro a verlo con miedo ya que los pasos del hombre eran silenciosos.

─ Dime una cosa, algo paso es por eso que estás diciendo esto ─habló el mientras tomaba asiento en una de las butacas del mesón─ Así que habla, me preocupa Aoi tanto como a ti ─.

La mujer dejó el plato limpio en su lugar y suspiro, había soltado la lengua demás pero era por el bien de su jefa, ya no la quería ver sufrir.

─ Mi señora consume o consumía drogas, gracias al cielo ya no lo hace, pero una vez...